14 octubre 2007

Circulante se triplicó la plata en el país

Rebrote inflacionario. Pese a que el Banco Central de Bolivia (BCB) lanzó varias medidas monetarias para controlar la inflación, ésta se dispara en el país (9%), ya que los precios de los principales productos de la canasta familiar no paran de subir.
La explicación apunta a que en este momento circulan en la economía boliviana más de Bs 10.000 millones, por eso el BCB se apresura a retirar circulante del mercado con el objetivo de frenar la presión en los siguientes dos meses y evitar superar los dos dígitos (10%) hasta diciembre.
Sin embargo, los objetivos del BCB son casi imposibles, según advierten los empresarios privados, banqueros y economistas del país, que explican que en este momento hay un récord de dinero en circulación, pero se tiene una oferta de bienes contraída. Tal figura puede comprobarse en los diferentes centros de abastecimiento, en donde la demanda presiona sobre la oferta y eso al final se traduce en un incremento de precios.
Precisan que hace cuatro años el circulante apenas era de Bs 3.000 millones y ahora sobrepasa los Bs 10.000 millones.
Según los expertos en materia financiera, la gran emisión monetaria se produce debido a que el BCB se ha convertido en comprador de dólares hace dos años.
¿De dónde han salido tantos millones de dólares?, consultó EL DEBER al presidente del Colegio de Economistas de Santa Cruz, Teófilo Caballero; al titular del Colegio de Economistas de Bolivia, Waldo López; al ex presidente de la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputado Bernard Inch, a la Cainco, CEPB, además de algunos banqueros, los que en forma coincidente señalaron que obedece a las remesas que envían los emigrantes, que superan los $us 1.000 millones, y al superávit en la balanza comercial, que este año supera los $us 778 millones, lo que provoca también que las reservas del BCB crezcan.
Además, se hace notar que el BCB ha lanzado un conjunto de medidas para frenar el brote inflacionario, entre ellas están el incremento de las operaciones de mercado abierto, el aumento en el encaje legal que se le está cobrando al sistema financiero, la apreciación de la moneda nacional, que afecta a los exportadores, el estímulo de ahorros en UFV, que es una medida orientada a retirar el circulante de la economía, y la última que se anunció el pasado jueves sobre la venta de bonos a los ciudadanos con un importe de 2.000 bolivianos, al 8,5% de interés.
“Aquí se puede dar cuenta la gente que el BCB ha lanzado medidas monetarias para controlar la inflación; sin embargo, este tipo de políticas no son suficientes, ya que la inflación se disparó y puede llegar al 12% hasta diciembre”, coinciden.
Por su lado, Inch indicó que en este momento hay malas señales por el bono Juancito Pinto ($us 39 millones), que va a generar una mayor presión sobre la demanda; el tema de los aguinaldos en el sector público y privado, que es una inyección adicional de más de Bs 1.200 millones, y también se suman el pago del Bonosol y el IDH a las regiones. “Se viene una gran presión inflacionaria. Este indicador de 8,33% significa la inflación más alta de los últimos once años”, agregó.
El equipo económico de la Fundación Milenio argumentó que el incremento en los ingresos de exportación, debido a los altos precios del gas natural y de los minerales, las mayores remesas hacia el país y el incremento en la actividad de la economía de la coca, han representado para el país un aumento significativo en la disponibilidad de divisas y en las reservas internacionales del BCB, las cuales al monetizarse han creado presiones de demanda y un alza mayor en los precios.
El BCB argumentó que el alza de precios en el primer semestre se debió a problemas puntuales en la oferta productiva debido a factores climatológicos (El Niño y La Niña) y el mayor dinamismo de la demanda como respuesta al aumento del ingreso nacional y mayores presiones inflacionarias externas.
Considera que las acciones de política monetaria y cambiaria implementadas son las adecuadas y que no se afectará la actividad económica y el empleo.
Cabe recordar que el BCB comenzó la venta directa de valores públicos a un precio de Bs 2.000 desde el pasado viernes.
Según las autoridades de la entidad, el objetivo de la medida es incentivar un mayor ahorro con buenas tasas para reducir presiones inflacionarias. No obstante, el BCB se reserva las proyecciones de la inflación para el cierre de 2007.

Las sugerencias de los expertos

Capital para el agro. Se plantea la reactivación del aparato productivo del país. Para ello piden la voluntad política del Gobierno, que esté orientada al direccionamiento de la inversión pública. Los productores necesitan capital de operaciones, por ejemplo, está el caso de los ganaderos que muchos de ellos han perdido su hato ganadero. Ellos necesitan recuperarlo para proseguir con el engorde y la procreación. Eso sólo se puede dar con créditos. También sugieren que se dé una pausa en el pago de los créditos de por lo menos un año.
Política agraria. Según los analistas, el sector agropecuario trabaja en actividades vinculadas con la tierra, tema en el que actualmente existe incertidumbre jurídica. El decreto reglamentario de la Ley INRA se aplica en su peor momento. Señalan y plantean la suspensión de la normativa por lo menos durante un año. Asimismo, proponen al Ejecutivo que adopte una política de incentivo para la agropecuaria en todo el país.
Tipo de cambio. Los analistas y banqueros sugieren que el tipo de cambio se estabilice y deje de disminuir.
Gastos. En este tema recomiendan dejar que los prefectos gasten y que se deje funcionar el modelo descentralizado. La inflación se la puede bajar a través de recortes en los gastos corrientes, sostienen.

Hay que revertir la política
Vittorio Aloisio | Analista de Finanzas Internacionales
La política monetaria del BCB no ha ido en función a la meta inflacionaria que era muy ambiciosa o poco factible de alcanzar, como es cerrar con una inflación anual igual o menor al 6% a diciembre de 2007, es algo que no se daría de forma natural, lo cual podemos ver que la inflación acumulada de los nueve primeros meses del 2007 nos muestra 8,33%. Con este antecedente se puede estimar que existe una alta probabilidad que a diciembre la inflación anual acumulada para los doce meses cierre muy cerca a los dos dígitos. Caso contrario, se puede estimar que el INE recibió una presión por agentes externos a esta entidad para cerrar en menos o igual a 8,33% de inflación anual acumulada.
El tema político y de imagen del MAS durante la gestión 2007 se ha impuesto sobre la política económica en la gestión gubernamental. Todos los sectores económicos esperamos que en 2008 se revierta esta prioridad del Gobierno de turno, posicionando nuestro actual Gobierno a la política económica antes que programas políticos por el bien de Bolivia en época de bonanza internacional en ‘commodities’; es decir, aprovechar los interesantes precios internacionales de materias primas.
En el caso de la banca, ésta se encuentra con una solvencia y un incremento de patrimonio constante, puesto que al margen de la rentabilidad que puede haber incrementado, a pesar de tener obstáculos en ‘bancarizar’ al público, como por ejemplo el ITF, que alejaba a la banca del público y hacía que los clientes vuelvan a utilizar prácticas de nuestros antepasados, como era guardar el dinero debajo del colchón.
A pesar de ello, la banca supo acompañar al Gobierno de turno y no perjudicó en la recaudación, y a la vez, incrementó la confianza del público.

Efectos se sienten en el bolsillo
Durante el transcurrir de 2007, el capítulo de alimentos y bebidas, que fundamentalmente representa los productos de la canasta familiar, en el que ha tenido mayor incremento e incidencia, situación que afecta directamente a la economía de las familias bolivianas. Datos oficiales revelan que el ingreso por persona del hogar a principios de 2007 era de Bs 546 mensual. De acuerdo con la metodología de cálculo del IPC que utiliza el INE, una familia común asigna el 60% de sus gastos a alimentos y transporte, mientras que el restante 40% se destina a vestimenta, salud y educación.
Si no se frena el proceso inflacionario y éste llega a niveles de alrededor del 10% hasta diciembre, los hogares destinarían un 66% de sus ingresos para cubrir solamente gastos de alimentos y transporte, quedando sólo 34% para vestimenta, educación y salud; si no se ejecutan las políticas correctas, los hogares disminuirán sus gastos por persona a sólo Bs 185 al mes en vestimenta, salud y educación, reduciéndolos en 18%, lo que significa mayores niveles de vulnerabilidad a caer, en el círculo de la pobreza.
El gerente general de la Cainco, Daniel Velasco, dijo que las medidas del BCB persiguen el enfriamiento de la economía, sacando la presión inflacionaria. “Estas medidas son aisladas. El Banco Central no podrá frenar la inflación como debería, porque no se trata de retirar el circulante; en el fondo se trata de dar incentivos a la producción para que la misma equilibre la oferta y la demanda en el mercado. Esto es más importante, tomando en cuenta que el fenómeno climático El Niño, las sequías y los incendios forestales van a incidir de manera determinante en la producción agropecuaria. El Gobierno se ha mostrado insensible ante el aparato productivo de todo el país y consideramos que es fundamental que se definan medidas concretas de apoyo a los productores de todo tamaño”, sostuvo Velasco.

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