11 noviembre 2007

Micro y pequeños empresarios piden más créditos que compañías grandes


Expertos dicen que no hay muchas solicitudes de préstamo de la gran empresa por la incertidumbre que impide hacer inversiones. En los últimos 5 años, la banca experimentó una disminución de su cuota en el mercado crediticio de 75,2 a 65,6%. Las colocaciones de las microfinancieras no dejan de crecer.
En los últimos años, el sector de las micro y pequeñas empresas (mypes) ha demandado más créditos que las empresas medianas y grandes. Esto ha permitido un crecimiento sostenido en la colocación de préstamos por parte de las entidades microfinancieras.

Según información de la Carta Informativa Semanal de la Superintendencia de Bancos y Entidades Financieras (SBEF), al 30 de septiembre, la cartera total del sistema de intermediación financiera —compuesto por bancos, fondos financieros privados (FFP), mutuales y cooperativas— asciende a 4.030,9 millones de dólares.

De acuerdo a este documento, las entidades bancarias han mantenido su hegemonía de participación en el mercado crediticio; no obstante, han experimentado una disminución de su cuota, de 75,2% registrado el 2003 a 65,6% hasta septiembre de este año.

El texto agrega que los FFP “continúan registrando un buen ritmo de crecimiento en su cartera de préstamos, lo que les permite colocarse en segunda ubicación de importancia en la participación relativa del sistema de intermediación financiera, con el 20,8%”.

Según el reporte del ente regulador, el índice de participación de las entidades financieras ha ido aumentando consecutivamente en el transcurso del quinquenio.

Fernando Prado, secretario ejecutivo de la Asociación de Entidades Financieras Especializadas en Microfinanzas (Asofin), manifiesta que la cartera de crédito de las microfinancieras registra un permanente crecimiento.

Precisa que en 1999, la cartera de las ocho afiliadas a Asofin era de 202 millones de dólares. Hasta el 30 de septiembre, las colocaciones de microcréditos llegaron a 835,8 millones de dólares, con un crecimiento anual de 20%.

Con datos de todo el sistema financiero, el reporte de la SBEF indica que el comportamiento por modalidad de crédito muestra que la cartera comercial y el microcrédito “fueron los más dinámicos” hasta fines de septiembre.

“En términos relativos, el microcrédito muestra una contribución de 37,8% al crecimiento total de la cartera de créditos del sistema de intermediación financiera, seguido del crédito comercial con 33,9%, el préstamo hipotecario de vivienda con 15,4% y el crédito de consumo con 12,9%”, agrega.

El presidente del Colegio de Economistas de Santa Cruz, Teófilo Caballero, señala que en los primeros ocho meses del año, la banca captó $us 650 millones y colocó $us 300 millones. “Gran parte del monto colocado ha sido en créditos de consumo e inmobiliarios y muy poco margen para inversión productiva, es decir, para ampliación del aparato productivo”.

A decir de Caballero, esta situación está vinculada con la incertidumbre e inseguridad jurídica. “Esto ha influido en que la banca se esté llenando de dólares porque capta ahorros y tenga dificultades en colocar ese dinero”, agrega.

Prado coincide con el economista al explicar que se trata del tipo de clientela al que presta el sistema bancario. “Muchas veces se ha escuchado a la gente decir que no hay forma de acceder al crédito, mientras que la banca dice que no hay a quién prestar. Y ambos tienen la razón”.

El secretario ejecutivo de Asofin indica que, por lo general, la banca otorga créditos a empresas grandes y medianas, ahora está empezando un poco con medianas.

“Hoy no hay muchos empresarios que quieran invertir. Ningún empresario quiere ampliar su planta ni traer nuevas maquinarias porque lamentablemente tenemos un clima de incertidumbre”.

Añade que en el caso de las microfinanzas, sucede lo contrario, ya que actualmente el 80% de los depósitos financian los créditos que otorgan estas entidades. Y eso —dice— se debe a que los prestatarios de las microfinancieras se prestan dinero constantemente.

“No es una clientela que tiene una fábrica, que tiene que ampliar una planta, que tiene que exportar grandes volúmenes. Es gente que está produciendo algo para vivir hoy”.

Al respecto, Teófilo Caballero puntualiza que las entidades microfinancieras siguen colocando créditos “porque Bolivia es un país de micro y pequeños productores”.

Percy Áñez, ex presidente de la Asociación Nacional de Bancos (Asoban) Regional Santa Cruz, manifiesta que, si bien hay poca inversión, la cartera de créditos de las entidades bancarias creció en un 9% en lo que va del año. “La banca tiene mucha liquidez y podemos colocar si hubiera decisiones importantes de inversión empresarial (...) Pese a que no hay inversión, hay crecimiento”.

La banca se abrió a las pymes

Conscientes de la importancia de los sectores productivos pequeños y medianos, desde hace un tiempo los bancos tradicionales han empezado a desarrollar productos para atender la demanda de crédito de estos segmentos.

El ex presidente de la Asociación Nacional de Bancos (Asoban) Regional Santa Cruz, Percy Áñez, señala que el crecimiento de las microfinanzas se debe a que las entidades financieras han proliferado y llegaron con créditos a los segmentos que no eran atendidos por la banca tradicional por una falta de especialización. Sin embargo, hoy la situación ha cambiado. “Los bancos estamos reaccionando y estamos creando productos para pequeños prestatarios. Estamos desarrollando tecnologías y productos para poder atender a este segmento tan importante, tan necesario y que genera tantas fuentes de empleo”.

A decir del presidente del Colegio de Economistas de Santa Cruz, Teófilo Caballero, la banca incursionó en las microfinanzas porque ha resultado ser un mercado mucho más rentable y atractivo.

ALGUNOS APUNTES

Origen • Las microempresas y las microfinanzas en Bolivia comenzaron a aparecer en 1985, en respuesta a la crisis económica que se vivió a principios de los 80. A medida que aumentaba el número de pequeños emprendedores, se hizo necesario el acceso a créditos.

Inicios • Los impulsores del microcrédito en el país tenían una alta sensibilidad social; crearon entidades sin fines de lucro para canalizar fondos de la cooperación internacional mediante pequeños créditos a microempresarios.

Clientes • Fernando Prado y Teófilo Caballero coinciden en que la mora en microfinanzas es más baja que la que registran los otros segmentos, puesto que una característica de los pequeños prestatarios es que son clientes puntuales y responsables en el pago de cuotas.

Créditos • Actualmente, la cartera de las entidades microfinancieras se compone por un 20% en créditos destinados a la producción (unos $us 168 millones en créditos al sector productivo), el 39% al comercio y el 41% a servicios.

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