03 enero 2008

Ministros de Hacienda definirán financiamiento de Banco del Sur

Los ministros de Hacienda de los países que crearon el Banco del Sur, a iniciativa de Venezuela, se reunirán el 9 de este mes en Caracas la ciudad capital de ese país en la que definirán las fuentes del financiamiento y el monto que aportará cada país a esta nueva entidad financiera.

El titular de la cartera de Hacienda, Luis Arce Catacora, confirmó la realización de este encuentro en el marco del plazo de 60 días para el funcionamiento del Banco del Sur.

El 9 de diciembre pasado, los presidentes de Argentina, Venezuela, Brasil, Paraguay, Ecuador, Venezuela y Bolivia y un representante del Gobierno uruguayo, firmaron el acta fundacional del Banco del Sur, con el fin de lograr la independencia financiera de la región además del desarrollo económico y social de esta parte del continente.

Sin embargo, hasta el momento el Gobierno boliviano no definió la fuente de financiamiento para aportar al Banco del Sur que tendrá su sede principal en la ciudad de Caracas, Venezuela, y dos subsedes: una en La Paz, Bolivia y otra en Buenos Aires Argentina.

“Tenemos programada una reunión en enero en Caracas, todos los ministros de los países signatarios del acuerdo, vamos a discutir el tema del monto, primero cuánto, y luego definir cómo se van a efectuar esas aportaciones para el Banco del Sur”, afirmó el ministro Arce al ser consultado sobre este tema.

Capital inicial

Se estima que la nueva entidad financiera puede tener un capital inicial de entre 7.000 y 10.000 millones de dólares.

Uno de los temas pendientes y más importantes es la fuente de financiamiento de parte de Bolivia para impulsar este proyecto, hecho que hasta el momento no fue definido por el Gobierno.

Hasta fines de diciembre del 2007, según el Gobierno, Venezuela, Argentina y Bolivia presentaron una propuesta de distribución de aportes, las mismas son analizadas por las comisiones técnicas.

Consultado si el gobierno del presidente Evo Morales utilizará las Reservas Internacionales Netas (RIN) para cubrir su aporte para el capital de arranque del Banco del Sur, la autoridad dijo que ese tema aún no está definido.

“No se ha tomado la decisión de utilizar las Reservas Internacionales porque sencillamente no conocemos el monto del aporte que vamos hacer como país. Esa decisión aún no ha sido tomada”, recalcó Arce.

Sin embargo, el Poder Ejecutivo pone todo su entusiasmo en este proyecto y lo califica como un pequeño “Banco Mundial” el mismo que va a tener una categoría de entidad pública internacional multilateral que va a facilitar la operación de créditos en Bolivia.

Plazos

En el acta fundacional se establece un máximo de 60 días en los cuales los países involucrados deben elaborar los estatutos en los que se van a definir la forma de elección del directorio, la distribución del capital entre los aportantes, así como el monto del capital que van a aportar los países miembros.

En la elaboración de este convenio constitutivo, según Arce, ya se ha avanzado en gran manera en las nueve reuniones técnicas que se han realizado en Caracas, Quito, Asunción, Río de Janeiro y Santa Cruz.

De la misma manera se han efectuado cuatro reuniones a nivel de ministros de Hacienda y finanzas de los gobiernos participantes en las cuales según Arce se han llegado a importantes acuerdos.

“Lo que pretendemos a nivel de Estado es concluir el trabajo dentro de 60 días para poder elevar a consulta de nuestros presidentes el borrador del convenio constitutivo de los estatutos de nuestro Banco del Sur”, aseveró la autoridad.

Proyectos

El Banco del Sur es una entidad, que según el Gobierno, va a servir para ejecutar proyectos de inversión y sociales, planes que no apoyan las otras financieras internacionales, calificada como “una gran diferencia que existe con otras fuentes de financiamiento externo”.

Entre los proyectos que Bolivia ejecutará una vez que esta entidad entre en pleno funcionamiento está la construcción de un corredor hacia el Norte de La Paz y Pando.

También se pensó en el reforzamiento para las empresas estatales como YPFB y Comibol, entidades “que necesitan recursos para hacer proyectos de inversión para estar a la altura del desarrollo tecnológico”.

Esos recursos, en los organismos internacionales tradicionales, no existen para las empresas estatales públicas, porque el objetivo de las mismas ha sido sólo prestar financiamiento para que las empresas públicas se privaticen.

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