03 agosto 2008

La caída del dólar costó $us 240 millones al país


Mientras los prestatarios en dólares se benefician con la apreciación del boliviano frente a la divisa estadounidense, el sector exportador nacional siente el impacto negativo de esa medida.

En marzo del 2006, el precio del dólar para la venta era de Bs 8,10. Actualmente, la cotización de la divisa en el Banco Central de Bolivia es de Bs 7,14.

Inicialmente, el precio de la moneda estadounidense bajaba de dos en dos centavos. Sin embargo, en los últimos meses, las depreciaciones se dieron de tres en tres centavos de boliviano.

Según un cálculo de la Cámara Departamental de Exportadores de Santa Cruz (Cadex), las pérdidas del sector por la devaluación del dólar durante el año pasado alcanzaron los $us 180 millones.

Mientras tanto, en lo que va del 2008, el impacto negativo alcanzó los $us 60 millones. “Estamos hablando de 240 millones de dólares (en pérdidas) desde que empezó a caer el dólar en enero del año pasado”, apunta Oswaldo Barriga, gerente general de la Cadex.

Esta cifra representa alrededor del 5% del total exportado el 2007 (4.780,1millones de dólares).

Otra estimación realizada por el gerente general del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), Gary Rodríguez, asegura que sólo el 2007, los exportadores perdieron poder de compra por Bs 1.720 millones, es decir, más de 200 millones de dólares. Rodríguez recuerda que incluso el Banco Central de Bolivia perdió más de $us 200 millones hasta mayo, “víctima de su propia política de fortalecimiento del boliviano”.

El gerente del IBCE apunta que la devaluación del dólar como fenómeno se está dando en casi todo el mundo, en algunos países con mayor intensidad. Rodríguez afirma que Bolivia registra niveles históricos de abundancia de dólares debido a que las exportaciones se han incrementado, merced de los buenos precios internacionales.

“Con tal abundancia de dólares, el ‘fortalecimiento’ del boliviano se viene produciendo como política gubernamental, con el deliberado debilitamiento del dólar frente a la moneda nacional”.

Con un boliviano fuerte ante la divisa estadounidense, las exportaciones nacionales pierden competitividad. Julio Alvarado, experto en comercio exterior, explica que las más afectadas son las ventas que se hacen a la zona dólar (América del Sur y EEUU).

“Se exportan las mercancías y a cambio se reciben dólares, pero los costos de producción aquí en Bolivia aumentan porque el boliviano se va fortaleciendo. Entonces los productos de exportación tienen un costo de producción superior en bolivianos y, por lo tanto, también en dólares”.

En reiteradas ocasiones, tanto el Gobierno como el BCB han señalado que la apreciación de la moneda nacional va acorde con las revalorizaciones que realizan los países vecinos. No obstante, Alvarado apunta que en Bolivia este fenómeno es más acelerado que en el resto de la región.

Según la información del diario digital mexicano El Financiero, publicada el viernes, con las monedas latinoamericanas el dólar registra una depreciación promedio de 6,72%, aunque en forma individual las pérdidas son mayores.

El viernes se apreciaron, frente a la divisa de EEUU, las monedas de Paraguay, Uruguay, México, Colombia y Brasil, mientras el peso argentino se depreció.

Oswaldo Barriga indica que el efecto de devaluación del dólar, sumado a la inflación, afecta a todos los rubros exportadores.

“El impacto negativo es mucho mayor para las pequeñas y medianas empresas porque éstas no tienen la capacidad financiera de poder contraatacar una pérdida de competitividad y muchas de ellas se ven forzadas a dejar la actividad exportadora”, alerta.

Dos lados del fortalecimiento del Bs

Los que pierden
Gary Rodríguez, gerente general del IBCE, sitúa en este sector a aquellos que reciben pagos en dólares (exportadores; quienes ganan salario o reciben remesas en esa moneda); a los que les deben en dólares; quienes ahorran en dólares; al turismo receptivo (el país se hace más caro); los que producen para el mercado interno, pues deben competir con productos más baratos en dólares, por su importación legal e ilegal.

Los que ganan
A decir de Gary Rodríguez, quienes ganan con la apreciación del boliviano son los importadores y comerciantes, porque acceden a un dólar cada vez más barato; también quienes reciben sus pagos en bolivianos; aquellos con deudas en la divisa; los que mandan dólares al exterior; los turistas que salen al extranjero. “La teoría dice que los consumidores deberían beneficiarse con menores precios, pero la inflación lo impide”.

Punto de vista

La baja del dólar tendrá un tope
GARY RODRÍGUEZ
Gerente general del IBCE

“Predecir qué pasará en Bolivia es imposible, porque los circunstanciales administradores del Estado son impredecibles. La baja del dólar en algún momento tendrá un tope y la recuperación de su nivel será en menor tiempo que lo que le tomó bajar. La historia demostró que las rebajas son lentas y las subidas, rápidas”.

No hay oídos para nuestra propuesta
OSWALDO BARRIGA
Gerente general de la Cadex

“En Colombia, en Chile, en Perú los gobiernos apoyan a los exportadores para evitar la pérdida de competitividad cuando hay devaluación del dólar. Creemos que es importante que el Gobierno apoye con estas medidas. Se ha hecho varias propuestas (...) pero no hay oídos en el Gobierno para las propuestas del sector productivo”.

En definitiva, el efecto es negativo
EDILBERTO OSINAGA
Gerente general de la CAO

“El efecto es negativo en definitiva. Los exportadores están vendiendo sus productos afuera en dólares y aquí el dólar está más barato. Los costos de producción aquí están más caros. Entonces, automáticamente se reducen sus márgenes porque sus costos en bolivianos están cada vez más altos y afuera el precio se mantiene”.

Las pérdidas para el sector son altas
CHRISTIAN SATTORI
Presidente de Confeagro

“Las pérdidas son altas porque las exportaciones se pagan en dólares y esto es preocupante. Debemos ser responsables en el manejo de la política monetaria. Debemos tener mucho cuidado en asumir políticas que han asumido países con otro tipo de economías. Es necesario hacer un análisis del costo y beneficio”.

La depreciación debe ser más lenta
JULIO ALVARADO
Experto en comercio exterior

“Los otros países no están fortaleciendo en forma tan acelerada sus monedas nacionales, porque saben que eso les quita competitividad. Chile, Perú, Colombia y México no han fortalecido sus monedas nacionales tan rápidamente como lo hemos hecho aquí. Tiene que haber una depreciación, pero no tan acelerada”.

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