10 agosto 2008

Un monopolio estatal es peligroso para la rentabilidad de pensiones

Expertos alertan que con una sola administradora, los aportes al fondo de jubilación no alcanzarán el desempeño deseado. Dos tercios de la jubilación son financiados por la rentabilidad de la misma. El Gobierno lleva el debate al Congreso Nacional.

En ningún rubro son saludables los monopolios, y el manejo de los fondos de pensiones no es la excepción. Y es que al haber una sola entidad encargada de la administración de los aportes, se corre el riesgo de que la rentabilidad de los mismos no sea óptima.

El cambio del actual sistema de pensiones ha tenido en tensión al país, sobre todo en la última semana. La Central Obrera Boliviana (COB) insiste en hacer aprobar su proyecto de ley para modificar el régimen de jubilación; pero el Gobierno lo ha descartado y presentó su propia propuesta.

No obstante, ambos planteamientos coinciden en que se debe eliminar a las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP) y que el Estado se debe hacer cargo de los aportes de los trabajadores.
Si esto sucede, el Estado tendría el monopolio en la administración de los recursos de pensiones.

A decir de Federico Knaudt, gerente general de la Bolsa Boliviana de Valores (BBV), lejos de que se concentre el manejo en una sola entidad, es necesaria una mayor competencia para que la rentabilidad del Fondo de Capitalización Individual (FCI) mejore.

Knaudt afirma que, si bien son dos, actualmente no hay una verdadera competencia entre las AFP que operan en el país, por lo que estas entidades no se han preocupado por la rentabilidad de los recursos. Según el ejecutivo, sería ideal que existan tres entidades para el manejo de los fondos.

“La competencia hace que estos fondos se empiecen a preocupar por la rentabilidad. No nos olvidemos que dos tercios de la jubilación van a venir por la rentabilidad (que generen los aportes)”.

Si no existe la competencia —agrega Federico Knaudt— el administrador estatal puede estar tentado de invertir sólo en emisiones de valores de empresas del mismo Estado, que no necesariamente son las más rentables.

Para obtener rentabilidad, las normas establecieron que las AFP debían invertir una parte de los recursos del FCI en el sistema financiero y en la compra de valores del Tesoro General de la Nación.

El economista Alberto Bonadona explica que cuando se hizo la reforma de pensiones, se calculó que el FCI debería generar una rentabilidad del 5% para que la persona tenga suficiente dinero para jubilarse. “En el país nunca se llegó al 5%. La tasa promedio en la etapa anterior a la baja de las tasas del Estado, en términos nominales estaba alrededor del 19%. Hoy está alrededor del 9%”.

Con respecto a la exclusión de las AFP del sistema de pensiones, el economista Armando Álvarez afirma que hasta el momento no se han dado argumentos válidos para reemplazar a estas entidades por una administradora estatal.

“Si el Estado cree que lo puede hacer mejor que las AFP, primero tiene que demostrarlo”. Álvarez añade que esa administradora estatal tendría que demostrar “en el camino” que puede diversificar la cartera, mejorar la rentabilidad, “cobrar menores comisiones de administración y prestar eventualmente mejores servicios”. “Si eso sucede, no va a haber necesidad de ninguna ley, los afiliados se van a cambiar de AFP solitos”.

Con todo, el Gobierno prevé mantener el ahorro en cuentas individuales y de invertir también en proyectos productivos.

Sistema actual y las propuestas

SSO
El Seguro Social Obligatorio entró en vigencia en 1997, cuando se estableció el ingreso de las AFP para que manejen el aporte mensual de los trabajadores dependientes en cuentas individuales. Éstos podrían jubilarse cuando el dinero sea suficiente para pagar una renta equivalente al 70% del salario.

Gobierno
El proyecto de Ley de Pensiones establece un sistema mixto (individual y solidario) y cambia a las AFP por una gestora estatal del Seguro Social, que reemplace a las AFP para jubilar a los dependientes y que administre un Fondo Solidario para jubilar a gente de bajos ingresos e independientes.

COB
El proyecto de ley propuesto por la Central Obrera Boliviana establece un sistema solidario que rebaja la actual edad de jubilación, que es de 60 años, a 55 sin distinción de género, y la creación de un fondo único que sustituirá a las Administradoras de Fondos de Pensiones y estará en manos del Estado.

Punto de vista

Competencia real con 3 entidades
FEDERICO KNAUDT
Gerente general de la BBV

La clave de la competencia es que el administrador privado tenga la posibilidad de invertir en lo que cree que es lo mejor para los aportes de los trabajadores. Si ocurre eso, el tener un administrador estatal y uno o dos entes privados va a permitir que haya una competencia importante en el sistema.

El fondo solidario no es sustentable
ALBERTO BONADONA
Economista

El pilar solidario (del Gobierno) parte con 14.000 afiliados, pero está abierto a más de 3,5 millones de ocupados. Con esa cantidad, en la manera que se ha planteado el financiamiento, es absolutamente inviable. El ministro Arce dijo que sería sustentable por 10 años y el Vicepresidente por 20. Yo no creo que dure más de cinco

El manejo estatal ha sido desastroso
ARMANDO ÁLVAREZ
Economista

Todos sabemos que la administración del Sistema de Reparto ha sido desastrosa, y los recursos de los afiliados se han utilizado para beneficio propio. Si es una administración estatal, corremos el riesgo de la anterior administración, teniendo en cuenta que hoy el Estado es el principal deudor de los fondos de pensiones.

La gestión pública puede ser eficaz
WÁLTER DELGADILLO
Ministro de Trabajo

El Gobierno plantea una administración pública y la COB también. Hay sectores que consideran que es un peligro, por los antecedentes de la empresa pública. Ahí decimos que no es una verdad que la gestión pública sea negativa por sí sola. Hay ejemplos de que la gestión pública también puede ser eficiente, eficaz y transparente.

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