27 agosto 2012

Las casas de cambio no podrán pagar mejor precio por un dólar

Desde el miércoles pasado, los usuarios de las casas de cambio ya no tienen la opción de que estas entidades les compren sus dólares o les vendan a un mejor precio que el sistema financiero, pues el Banco Central de Bolivia (BCB) dispuso precios tope para el cambio de dólares, similares a los de la banca.

El BCB emitió una resolución que establece una banda de precios para las casas de cambio similares a las del sistema bancario y no bancario, es decir 6,96 bolivianos para la venta con posibilidad de aumentar a 6,97; y para la compra 6,86 bolivianos, que puede ser rebajado un punto hasta 6,85 bolivianos.

El ministro de Economía y Finanzas, Luis Arce, explicó ayer en una entrevista con los medios estatales que esas entidades de cambio, así como el sistema financiero, pueden moverse dentro de ese rango.

Es decir, pueden ofrecer a los clientes una mejor opción de venta o de compra de dólares, pero reconoció que “normalmente las entidades financieras se van a ese tope, a no ser que sea un cliente preferencial”.

“Los números de 6,85 (compra) o 6,97 (venta) son las bandas extremas, son el tope, dentro de este margen pueden operar de manera libre, no solamente las casas de cambio, si no los bancos, las cooperativas, los fondos financieros, todos pueden operar dentro de esta banda, si usted va y le venden a menos, qué mejor para usted”, sostuvo.

Arce precisó que la disposición de que las casas de cambio se muevan en ese rango es independiente de la aprobación del Impuesto a la Venta de Moneda Extranjera (IVME) prevista en el presupuesto reformulado.

Esas entidades cambiarias habían expresado su preocupación porque esa medida afectará sus ingresos, además temen que se vuelva a la informalidad.

La representante de las casas de cambio de Santa Cruz, Brenda Pacheco, informó el sábado que solicitará al Gobierno una reunión para que este sector pueda ser excluido del pago de ese tributo porque su cobro pone en riesgo de que estas entidades pasen a supervisión de la ASFI.

Arce sostuvo ayer que con ese tributo el Gobierno busca que los bancos, las casas de cambio y otras entidades que realizan esas operaciones dejen de inyectar dólares a la economía.

El ministro reiteró que lo que pretende el Estado es recaudar al menos 20 millones de dólares para destinarlos a obras, a fin de que se redistribuya esas ganancias. Aseguró también que el Estado también participará de los “excedentes sustanciosos” que se generen en otros sectores.

Se admite posible afectación a Pymes
El Gobierno reconoció ayer que algunas pequeñas y medianas empresas (Pymes), principalmente informales, pueden verse afectadas con el impuesto a la moneda extranjera.

“Evidentemente habrá algunas que no tendrán créditos o que operan informalmente, ellas quizás estén operando en las casas de cambio, pero estas casas de cambio van a poder seguir teniendo el negocio de compraventa, no está prohibido eso, van a seguir ganando”, afirmó el ministro de Economía y Finanzas, Luis Arce.

La autoridad no prevé una afectación mayor a las Pymes porque desde que comenzaron a tener beneficios en el sistema financiero, éstas habilitaron cuentas en los bancos y realizan sus transacciones a través de estas entidades.

Tampoco ve que puedan realizarse operaciones directas entre exportadores e importadores porque el sistema financiero ofrece una serie de ventajas como cartas de crédito, garantías y operaciones de comercio. “Una serie de servicios y ventajas que tienen estas instituciones por tranzar con un banco y eso por supuesto se construye en muchos años”, afirmó Arce.

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