01 octubre 2012

Remesa de bolivianos, además de ser económica, llega con influencia política

Un estudio realizado por una entidad que trabaja con el tema de inmigración recomienda poner atención y valorar no sólo la remesa económica que envían los compatriotas desde el extranjero, sino también la “remesa socio-política” que son capaces de transmitir a sus familiares y amistades en Bolivia.

La investigación se denomina Transnacionalismo, participación política y ciudadana de los inmigrantes en la Comunidad de Madrid, una iniciativa de Solidaridad Sin Fronteras.

“La remesa económica que es muy valorada en Bolivia tiene que ir acompañada por una valoración de otro tipo de remesa: la remesa socio-política”, sostiene el investigador Álvaro Ibáñez.

Esa “remesa”, explica el especialista, se manifiesta en cómo el emigrante boliviano asimila nuevas percepciones de la política y democracia en el país de acogida y cómo, a su vez, las comparte con sus allegados en Bolivia, o llega a influir en ellos.

Una conclusión del estudio señala que los bolivianos en el extranjero “actúan de forma directa e indirecta en sus comunidades de origen”, transfiriendo información, remesas, bienes y “decisiones familiares”, entre otros temas, sobre aspectos políticos.

“Son nuevas percepciones que el boliviano va adquiriendo y que compara con el Estado boliviano, y critica a la sociedad política boliviana, en cuanto a las ‘barbaridades’ que ellos comentan que pueden pasar aquí en la política”.

Agrega que, por ejemplo, en las elecciones pasadas, un jefe de familia, radicado en España, ejerció influencia en su esposa e hija que viven en Santa Cruz para incentivar a que voten por una determinada opción política.

No sólo eso, hubo casos en los que el inmigrante que retorna a Bolivia “compartió las nuevas formas que tiene de pensar sobre la política y lo que es democracia”. Un elemento que detectó la investigación en el colectivo boliviano fue la existencia de “prácticas de transnacionalismo político” en una “fase inicial”, lo que se trata, según Ibáñez, de ejercer una “acción de influencia” en dos sentidos: en Bolivia y en España.

Según el investigador, los partidos políticos y el Estado boliviano deben “abrir los ojos ” y tener presente este fenómeno. Pero aclara que no debe mirárselo como un “instrumento” sólo para el uso del voto, sino como una “herramienta para el desarrollo”.

Carlos Cordero, analista político, comenta que esta “remesa”, entendida como la influencia que pueden ejercer los bolivianos en el exterior, “es absolutamente cierta”. Pero sostiene que no son lo mismo “las percepciones que se puedan generar en Madrid, que en Argentina, Brasil o EEUU. Los migrantes bolivianos viven realidades democráticas distintas”.

Cordero asegura que él es “muy crítico” del voto de los bolivianos en el exterior porque éstos, que viven fuera por diversas circunstancias, “eligen a un personaje que no los va gobernar”. Por ello, asegura que tienen una influencia “sobreproporcionada”. La internacionalista Roxana Forteza menciona que el que haya bolivianos “viendo una realidad diferente a nivel internacional”, evidentemente representa “focos” no sólo de influencia hacia Bolivia, sino fuera del país. Pero dice que “el peso relativo de los bolivianos que hemos exportado es muy pequeñito”, ya que más que todo se fue gente como “mano de obra barata”.

Algunos detalles
Contacto El 77% de los bolivianos encuestados en Madrid manifiesta contactarse al menos una vez a la semana con sus familiares en Bolivia.


El teléfono El soporte que prefiere la mayoría (61,1%) para contactarse con su red familiar en Bolivia es el teléfono.

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