La comercialización de facturas tendrá a partir del próximo año una pena de dos a seis años de cárcel, según los ajustes que incorpora la Ley Financial al Código Tributario.
El ministro de Economía, Luis Arce, informó ayer que en la actualidad hay un tráfico de notas fiscales, clonación y hasta falsificación, conductas que no están tipificadas en el Código Penal.
Por esa razón los jueces no tenían materia justiciable cuando juzgaban a las personas que se dedican a la comercialización de facturas sin haberse generado previamente la compra o venta de un bien o servicio.
“De ahora en adelante la persona que trafique con facturas será encarcelada con dos a seis años de prisión”, precisó.
El diario La Razón informó el pasado 28 de octubre que Impuestos Nacionales había identificado desde enero a 151 empresas fantasmas que vendían facturas para evadir el pago de tributos, la mayoría en Santa Cruz.
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