11 junio 2013

Oposición advierte desincentivo para la banca extranjera con nueva norma

Convergencia Nacional (CN) advirtió ayer que tras la aprobación de la nueva Ley de Servicios Financieros, los grandes consorcios de la banca extranjera, que llegó al país con capital y tecnología de punta, se iría del país porque las nuevas condiciones de operación no les ofreceran seguridad jurídica al dejar a la discrecionalidad y manejo por decreto supremo las tasas de interés y otras regulaciones, según expuso el diputado Mauricio Muñoz. En tanto, diputados del MAS niegan esa posibilidad, aunque advierten que todo extranjero debe acogerse a las normas bolivianas.

“Lo primero que como oposición consideramos es que estos inversionistas que trajeron el knowhow y capitales que han hecho grande y sólida a nuestra banca nacional, van a retirarse del país, obviamente porque el negocio no va a ser nada atractivo”, declaró a EL DIARIO, Muñoz, miembro del Comité de Política Financiera, Monetaria y de Seguros de la Comisión de Planificación que aprobó este anteproyecto de ley.

El legislador sostuvo que el mundo está globalizado. “Todo el mundo sabe que han venido consorcios bancarios gigantes como el Bilbao Vizcaya de España, City Bank de Estados Unidos, Banco de Crédito del Perú, que hicieron sociedad con empresarios bolivianos para generar bancos fuertes y sólidos niveles de patrimonio, trayendo modernidad y haciendo productiva a estas empresas”.

La oposición dijo que con esto el país se aísla porque ningún consorcio extranjero va a traer recursos. “Reitero, los capitales que vinieron a invertir, trajeron tecnología, con seguridad de manera inmediata saldrán, eso va hacer que nuestra banca se achique y seguramente el Estado tendrá que meter recursos, convirtiéndose a un Estado al estilo de la UPD”, complementó.

Por su lado, el vocal del Comité de Política Financiera, Monetaria y de Seguros, diputado Adolfo Ocampo Melgarejo (MAS), descartó la posibilidad porque de “ninguna manera se trata de afectar a la banca privada”.

Indicó que durante el proceso de sociabilización, la banca no hizo conocer esa inquietud, aunque aclaró que todo empresario que llega al país y maneja dinero boliviano, tiene que cumplir la normativa nacional.

El proyecto de ley de más de 500 artículos ingresará esta semana al plenario de la Cámara de Diputados para ser aprobado por tiempo y materia.

Sobre la fijación de tasas de interés, Ocampo dijo que las mismas son fluctuantes y deben acomodarse a las situaciones del momento y aclaró que a partir de la aprobación de la ley, los bancos deben contratar una serie de seguros contra todo riesgo para preservar sus inversiones. A manera de ejemplo, manifestó que ante una eventual quiebra de un banco, la quiebra ya no lo cubre el Estado sino el seguro a ser contratado.

“NO VAMOS A MATAR A LOS BANCOS”

Por su lado, el viceministro de Pensiones y Seguros, Mario Guillén, declaró a un canal local que hasta el 2006, las ganancias entre todos los bancos eran de 30 millones de dólares, pero después del 2006, subieron a 150, 180 y 200 millones cada año, a costa de los ahorristas a los que se pagan un interés muy bajo mientras a sus clientes cobran altos intereses por préstamos.

Aclaró que los banqueros no han respondido a sugerencias del Gobierno sobre tasas racionales al ahorro y préstamo y “fruto de esto se vio la necesidad de regular porque en la oferta y demanda hay arbitrariedad”.

Guillen explicó que la fijación de tasa vía decreto no será capricho del Ministerio de Economía, sino producto de un estudio del Consejo de Estabilidad Financiera, donde estará inmerso la rentabilidad, porque “tampoco vamos a matar a los bancos”.

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