09 septiembre 2013

Desde el 2006, el Banco Central imprimió 1.016 millones de billetes

En el período 2006-2011, el Gobierno dispuso la impresión de la mayor cantidad de billetes o papel moneda que gestiones pasadas, habiendo autorizado desde que inició su gestión 1.016 millones de unidades de papel moneda en las series G, H, I y la serie “I Ampliada”.

En este período, el costo asumido por la impresión de papel moneda sumó $us 60.7 millones. El Banco Central atendió un cuestionario de El Diario en este campo. De los datos proporcionados, se concluye que la impresión de material monetario durante la actual administración supera a la de los gobiernos de gestiones presidenciales hasta 1994, aunque algunas de ellas fueron de transición y no por períodos constitucionales.

La denominada “bolivianización” alcanzó al 85 por ciento de los créditos otorgados por el sistema financiero en moneda nacional, mientras que los depósitos del público superan el 72 por ciento de la cartera total, según el ente emisor.

REPOSICIÓN

El BCB, de acuerdo a su informe, recolecta los billetes deteriorados por medio de los depósitos de efectivo realizados diariamente por las entidades financieras. “El mal uso de los billetes representa un costo adicional para el BCB, ya que cuando un billete es retirado antes de cumplir su tiempo de vida útil programado, el ente emisor debe adquirir nuevo material monetario para reemplazarlo”.

El tiempo de vida de los billetes depende de diferentes factores, hecho que es considerado por los fabricantes para dar aproximaciones de su tiempo de vida útil. Los billetes de cortes mayores (Bs 200) tienen una menor circulación en comparación con los cortes más bajos (Bs 20, Bs 10) que son utilizados más frecuentemente para realizar transacciones, dice el BCB.

De acuerdo al Artículo N°13 de la Ley del Banco Central de Bolivia N°1670, el BCB, los bancos y toda institución financiera están obligados a canjear billetes deteriorados o mutilados al mismo valor nominal, siempre que éstos conserven claramente sus dos firmas y al menos un número de serie. Al mismo valor nominal significa que no deberá realizarse ningún descuento al momento de cambiar un billete deteriorado por uno en buen estado.

EL VALOR Y EL USO

Los billetes de menor denominación se desgastan más rápidamente. Otros factores que influyen en la duración de los billetes son el material de fabricación (más papel o más plástico) la humedad del ambiente, la forma de uso y cuidado por parte del público, entre otros. En lo que respecta a las monedas, dado su material de fabricación (acero inoxidable) se estima que pueden tener un tiempo de vida útil de hasta 30 años.

Las ciudades que presentan un mayor deterioro del material monetario en circulación son Santa Cruz, Beni y Pando. Esta diferencia es atribuible a las condiciones medioambientales, ya que el Oriente del país tiene en general un mayor nivel de humedad que el Occidente.

El gasto por reposición de billetes corresponde al costo total por emisión, presentado en el informe del ente emisor. Estos no son realizados con periodicidad regular, más bien responden a las proyecciones del requerimiento de efectivo efectuadas regularmente por la Gerencia de Operaciones Monetarias del BCB.

NUEVA EMISIÓN

“No se tiene prevista una adquisición de material monetario en la presente gestión, ya que se cuenta con suficientes billetes y monedas para cubrir la demanda de las entidades financieras, quienes canalizan a su vez la demanda del público. Sin embargo, se prevé continuar con las campañas publicitarias y educativas orientadas a concientizar a la población acerca de la importancia del cuidado de nuestros billetes”, sostiene el informe.

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