El vicepresidente del Estado, Alvaro García Linera, informó que el Estado hoy se queda con la mayor participación en las ganancias de tres sectores clave de la economía boliviana: banca, hidrocarburos y minería.
Es lo que técnicamente se conoce como el Government Take.
La autoridad realizó una amplía explicación al respecto el pasado jueves durante los actos de 25 aniversario de la Escuela Militar de Ingeniería.
Por ejemplo, en el sector petrolero, recordó que si Repsol o Petrobras invierten y ganan, de eso el 85% a 90% se va al Estado. "Es un poco abusivo, pero buena onda para Bolivia, porque Bolivia gana, eso está permitiendo que por hidrocarburos este año tengamos como ganancia 6 mil millones de dolares”, precisó.
En el caso del sistema bancario, el país se queda con el 50% del negocio.
"Si el banco gana 100 millones de dólares, 50 millones de dólares van al Estado y 50 millones ganan ellos. Este año la banca ganará 220 millones de dólares, de eso 110 millones de dólares irán al Estado y 110 millones de dólares para ellos”, puntualizó.
El sector bancario paga hasta un 37,5% de Impuesto a las Utilidades de las Empresas, el Impuesto a la Venta de Moneda Extranjera y desde este año debe destinar un 6% de sus utilidades a un fondo de garantía para prestamos de vivienda social y al sector productivo, en cumplimiento de la función social.
En el sector minero, según García Linera, la distribución es más complicada.
"La ganancia, como los precios están bajando, se mueve entre 55% y 65% para incentivar a que las empresas inviertan mas”, subrayó la autoridad.
Con los recursos con que se queda el Estado, el Gobierno invierte en hospitales, carreteras, teleférico y otros. Además, impulsa proyectos de envergadura como la Termoeléctrica del Sur, Entre Ríos, Moxos y Kenko, con 934 millones de dólares.
En el sector de hidrocarburos se invierte 1.801 millones de dólares en las plantas separadoras de líquidos de Río Grande y Yacuiba, de amoniaco y urea y de Gas Natural Licuado (GNL).
Para la industrialización del litio, se destina 904,5 millones de dolares. Se impulsan plantas piloto e industriales de carbonato de litio y cloruro de potasio. En el ingenio azucarero de San Buenaventura se invierte 186 millones de dólares.
El teleférico costó 234 millones de dólares y la construcción del horno Ausmelt de Vinto otros 39,5 millones de dólares.
Además, el Gobierno impulsa plantas cementeras y la ensambladora de computadoras Quipus, que ya sacó un primer lote de equipos para las escuelas.
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