10 noviembre 2015

Luis Pablo Cuba: “El IDH no ha funcionado en el aparato productivo”



Tiempos aparentemente confusos para la economía. Caen los precios de las materias primas que Bolivia exporta, la deuda externa se duplica en poco tiempo, el Producto Interior Bruto (PIB) sigue creciendo, el presidente viaja a EEUU y Europa para buscar inversión extranjera.

¿Cómo podemos interpretar lo que está pasando en la economía boliviana? ¿Qué podemos esperar para los siguientes meses y años? ¿Se está agotando el “modelo económico social comunitario y productivo” o habrá un nuevo impulso?
El economista, investigador y docente, Luis Pablo Cuba Rojas, comparte con El País eN sus criterios al respecto, tratando de brindar un pantallazo de cómo se ve y se verá el paisaje económico de Bolivia.

El País (EP).Las exportaciones han caído más de 30% y el presidente Morales ha dicho que este año los ingresos por las exportaciones caerán en 3.500 millones de dólares. Sin embargo el PIB va a crecer a más de 4,5%. ¿Cómo es esto posible? ¿Las exportaciones no tienen tanto peso en la economía nacional?
Pablo Cuba (PC). Mira en realidad sí, por supuesto tiene un efecto sobre el funcionamiento de la economía. Es decir, el primer impacto que uno recibe y que es fácil darse cuenta es en el Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH), que ya está disminuyendo a nivel de las gobernaciones, los municipios y de las propias universidades.
Entonces ya se va a empezar a sentir ese impacto en la asignación de recursos, porque tú sabes que desde la implementación de este impuesto se han incrementado sustancialmente los ingresos presupuestados por los municipios, las gobernaciones y las universidades.
Eso les ha permitido a las universidades, por ejemplo, hacer obras, proyectos académicos, entonces ha habido bastante flexibilidad, no ha habido conflictos sociales (por el presupuesto). He tenido la oportunidad de ver varias universidades que se han equipado muy bien, y eso está bien para el futuro de la educación pública en Bolivia, es positivo.
En el caso de los municipios es un problema serio, no ha habido ejecución presupuestaria. Bueno, pero esa es una historia que habrá que estudiarla en su momento porque ahora todo esto sucedió con IDH alto.

(EP). ¿Pero entonces por qué se mantiene ahora?
(PC). Eso es lo interesante, y se mantiene por una razón muy simple: uno observa que realmente el IDH no ha estado funcionando en el aparato productivo. Lo cual no quiere decir que no tenga impacto, pero tiene un impacto más reducido. Por eso no se ha sentido en el indicador del PIB.
Y sobre todo se ha mantenido yo creo por la inversión pública que el Gobierno de alguna forma ha tratado de que no disminuya, es decir, construcción de carreteras, de obras, de proyectos, sobre todo los de nivel nacional, y las inversiones que están haciendo en Yacimientos (Yacimientos Petroliferos Fiscales Bolivianos).
Siempre se preguntan por qué hay tanta desesperación en este momento (por mantener o aumentar la inversión pública). Es para mantener este indicador (el PIB) en niveles altos.
Por eso también el Gobierno está invirtiendo tanto en el sector petrolero: para producir más para compensar la caída del valor de las exportaciones por efecto de la caída del precio del petróleo.
El Gobierno también está haciendo uso de las Reservas Internacionales (RIN), está pidiendo al Banco Central (BCB) préstamos para poder mantener la inversión, y el Gobierno ha dictado una ley de incentivos a las regiones para que también puedan seguir manteniendo inversiones.
Entonces las regiones, los gobiernos sub nacionales, las gobernaciones y las alcaldías están perdiendo ingresos por efecto del IDH, pero pueden recurrir a esos fondos para poder mantener su nivel de inversión.

(EP). ¿Entonces no hay otros sectores de la economía que estén haciendo crecer el PIB?
(PC). Yo creo que esa ha sido la única forma del Gobierno de compensar la caída de las exportaciones. Porque no hay otros sectores. Los sectores más dinámicos, finanzas, pueden estar aportando al PIB.
En los servicios, los comercios, los negocios, se ve un poco la presión tributaria para que los negocios sigan aportando con impuestos. La idea es que no caiga la recaudación impositiva, también es parte de una política del Gobierno.
Y los préstamos, el endeudamiento de más de 7 mil millones de dólares con China. Eso te va a garantizar tu inversión pública en los próximos dos, tres años, y un poco para contrarrestar la caída, porque de otra manera el PIB podía haber caído mucho más. Entonces yo creo que es una política de endeudamiento para garantizar el crecimiento de la economía boliviana en este momento en que hemos entrado en crisis.

(EP). ¿En este momento, cuán sostenible es esa idea de forzar un poco el crecimiento del PIB mediante estos préstamos,seguir dependiendo todavía del sector externo, y por cuánto tiempo?
(PC). Yo imagino -aparte de que sea una decisión política, no hay que olvidarse que viene un referéndum el 21 de febrero-, que por lo menos el 2016 el Gobierno va a tratar de mantener este tipo de política. Hay que ver cómo se va a comportar según la CEPAL (Comisión Económica para América Latina y el Caribe)y según otros organismos internacionales.
Va a haber una crisis, no va a haber un crecimiento expectable en América Latina, en general Brasil y Argentina van a tener que seguir devaluando sus monedas para tratar de ser competitivos en los mercados internacionales y eso va a seguir presionando sobre nuestra economía nacional.
Entonces ese es un tema, yo diría de corto plazo. Ahora,¿qué es lo que está haciendo para hacerlo sostenible el endeudamiento, cuando ha dicho el Gobierno 7 mil millones sumado a los 6 mil que debemos ya, son 13 mil millones de dólares?
Dicen (los del gobierno):“bueno a ver, si eso yo lo divido sobre los 30 mil millones que he ido produciendo en los últimos años (el promedio del PIB de los últimos años) todavía es controlable. Eso es un 20% o 25% del PIB, entonces es un endeudamiento controlable. Porque un poco la oposición ha dicho: “uy, 7 mil millones de dólares más, qué vamos a hacer, cómo vamos a poder pagar”.

(EP). Entonces concuerda con el Gobierno en que este nivel de deuda es sostenible.
(PC). Yo creo que en eso tiene razón el Gobierno. Es decir, frente a la crisis hay que endeudarse, y si creen en el país, la estabilidad macro económica, entonces hasta donde podamos nos endeudaremos y si hay una razón política interna, hay la posibilidad de mantener ese estilo de gasto, de inversión o gasto, de inversión y ver la posibilidad de atraer inversionistas.
Es decir, hay 350 empresas, según el informe del Gobierno, que tienen interés de invertir en Bolivia en los próximos años. Entonces seguramente está esperando el Gobierno también un poco la inyección del capital extranjero y cambiar un poco esa su política de no a la inversión extranjera. Habrá que ver en qué condiciones, cuáles serán los incentivos ¿no?
Por otro lado, estamos llegando al límite de seguir utilizando las RIN, porque hay que tener siempre un colchón financiero ante posibles ajustes en la propia economía en los próximos años.
Entonces yo creo que (el endeudamiento) es una política de corto plazo, responde a una visión interna, con la cual se está tratando de mantener una estabilidad macroeconómica. Ahora, la capacidad de pago, como te digo, el servicio de la deuda externa en Bolivia es todavía posible de cumplir, pero estamos acercándonos a un límite que no es el deseable.

(EP).Las inversiones que va a hacer el Gobierno con estos préstamos seguramente van a garantizar un crecimiento, ¿pero qué calidad tendrá ese crecimiento? ¿Qué sectores van a crecer y cuáles no tanto?
(PC). Claro, si el modelo económico de demanda interna se mantiene y seguimos con una moneda apreciada, el sector que menos va a crecer es el sector manufacturero por ejemplo, que ya de acuerdo a datos del INE ha ido decreciendo en los últimos años.
Aunque hay compañías, pequeñas, medianas empresas, que todavía siguen apostando al sector manufacturero, pero también se sabe que ha habido mucha salida de productores hacia otros países vecinos; Chile, Brasil, Argentina, donde han encontrado, digamos, mejores condiciones para el desarrollo de su actividad productiva.
Entonces ese sector manufacturero es muy difícil. El sector agropecuario es el que también va a estar bastante afectado, sobre todo porque, aunque hay toda una política de seguridad alimentaria, la presión de los precios, por efecto de las devaluaciones de moneda en los países vecinos, va a tener nomas su impacto.
Así como tuvo la ropa usada un impacto sobre el sector manufacturero textil, esta devaluación de las monedas vecinas va a tener su efecto sobre el sector agropecuario.

(EP). ¿Y qué sectores se beneficiarán más?
(PC). Yo creo que el sector de servicios va seguir viéndose beneficiado, va a seguir creciendo. El sector financiero también todavía tiene capacidad de seguir expandiéndose, tiene una cantidad importante de depósitos en sus cuentas, cerca de 15 mil millones de dólares, casi el equivalente a las RIN que tiene Bolivia.
Y están haciendo inversiones, por primera vez la banca está prestando a la instalación de una fábrica de cemento cerca de 100 millones de dólares. Sin embargo, son sólo tres bancos que se han unido para hacer ese tipo de inversiones, prestar para que se desarrolle esa fábrica de cemento en Santa Cruz.
Se está apostando también a la construcción. Aparentemente con todos estos incentivos la construcción, sobre todo en el sector del oriente boliviano, se va a mantener. Entonces no va a ser equilibrado este crecimiento, va a haber unos sectores más y otros menos favorecidos.

(EP). ¿Y en este contexto conviene mantener el tipo de cambio fijo, apreciado?
(PC). Yo creo que ahorita, devaluar la moneda no conviene. Muchos economistas han coincidido en eso. Porque no tenemos tampoco un aparato productivo fuerte como para poder competir frente a productos que tienen Brasil y Argentina.
Como Brasil y Argentina no están pudiendo exportar hacia el resto del mundo, se están tratando de concentrar en la región, entonces es muy difícil ser competitivos con ellos a pesar de que devaluemos la moneda.
Si devaluamos nuestra moneda tendríamos efectos perversos sobre el funcionamiento de nuestra propia economía, en lugar de ayudarnos de repente puede generar más desincentivos económicos. Entonces puede llegar a desordenar un poco este aparente equilibrio macroeconómico que tenemos.

(EP). ¿Qué efectos cree que tengan las actuales políticas económicas sobre el empleo, la calidad del trabajo y la situación de los sectores formal e informal de la economía?
(PC). Creo que el tema del desempleo se va a ir agudizando en el país. Con el desempleo formal va a ir creciendo el sector informal. De hecho, el modelo económico de demanda interna parece que se ha sostenido en base al crecimiento del sector informal, es lo que un poco da la impresión.
Los importadores de ropa usada, los importadores de vehículos.Claro que hay un sector formal también de comerciantes de vehículos porque con la apreciación de nuestra moneda parece que es mejor comprarse un auto nuevo que uno usado.
Entonces han aparecido las casas de ventas de autos que, digamos, formalizan el negocio. Pero nosotros lo que estamos haciendo desde el punto de vista de la realización del capital, estamos ayudando a que se realice la mercancía y se convierta en dinero para las grandes empresas multinacionales, porque estamos ayudando a vender sus autos, KIA, Mercedes, Toyota, una cantidad de autos.
Si nosotros produjéramos esos autos, si tuviéramos esas concesionarias para producir, sería interesante. Claro, somos un país todavía pequeño, mediterráneo, tenemos grandes dificultades de llevar a otras economías nuestra producción. También tenemos restricciones que cada vez se están volviendo más fuertes sobre el tema de la mediterraneidad de Bolivia.
Entonces hay que pensar en alternativas por la parte del sur de Bolivia, por la parte de Santa Cruz, alternativas para poder llegar a otros mercados. Porque China va a tratar de crecer a un ritmo de 2,5 a 3,5% (después de haber estado creciendo al 15%), y eso ha tenido un efecto fortísimo en todas las economías que comercializan con los países asiáticos.

(EP). ¿Cómo ve las perspectivas para el modelo de demanda interna vigente?
(PC). Yo creo que está llegando a su agotamiento. El problema es cómo se está preparando el Gobierno para la reproducción del capital. Es decir, cómo el capital estatal, la economía de Estado, puede responder a estos desafíos nuevos que vienen con la contracción de toda la economía regional.
Y si es suficiente el endeudamiento para superar ese periodo de recesión, y si con nuestra moneda apreciada podemos resistir la presión de los otros países de la región que también requieren realizar sus mercancías, de convertirse en capital para volver generar una nueva reproducción ampliada.
Yo creo que en unos dos años vamos a saber si realmente el ciclo de este modelo de demanda interna ha concluido y hay que volverse a abrirse a los mercados internacionales, donde tanto se habla del capitalismo salvaje, de que van a acabar con las materias primas, o habrá que pensar de otra manera, no sé, es un poco difícil.
Pero hay una señal: cuando el presidente va a Estados Unidos a pedir inversión, apoyo de los inversionistas extranjeros, yo creo que está dándole un poco de oxigenación al modelo económico de demanda interna.
Está bien, hay 350 o 370 ofertas de empresarios que quieren llegar a Bolivia en distintos sectores, entonces obviamente ya el modelo va a ir cambiando, yo creo que es una señal de cambio, de un cambio al modelo.

“El Gobierno también está haciendo uso de las RIN, está pidiendo al BCB préstamos para poder mantener la inversión, y ha dictado una ley de incentivos a las regiones para mantener las inversiones”

“Va a haber una crisis, no va a haber un crecimiento expectable en América Latina, en general Brasil y Argentina van a tener que seguir devaluando sus monedas para tratar de ser competitivos” e

“Hay que pensar en alternativas por la parte del sur de Bolivia, por la parte de Santa Cruz, alternativas para poder llegar a otros mercados. Porque China va a crecer a un ritmo de 2,5 a 3,5%”

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