25 febrero 2016

Bolivia practica comercio electrónico "artesanal"

"Vendo vestidos recién llegados de Chile y lencería femenina”, es la oferta de Patricia en la página de Facebook Tantakatu Bolivia, e inmediatamente publica fotografías de la ropa. Otra internauta expresa su admiración. “Qué bonitas, dónde vendes?”. “Estaré en el correo el sábado, cinco de la tarde”, es la cita. Una vez que acude al lugar, Patricia efectivamente espera con los productos, pero también, alrededor de ella, otras 12 o 15 personas aguardan a sus potenciales clientes con otros productos ofertados en la red: ropa, joyas, adornos de hogar, artículos electrónicos…

Otro caso: “Vendo Sony 4G.lte estado 9/10 a 550 bs. solo da (chip) Entel y Tigo", publica Pablo en el grupo de Facebook "Barrio Chino Cochabamba 3.5.". Otro internauta hace la oferta: “¿500 te animas?”. Un par de diálogos más, y acuerdan intercambiar números de whatsapp para concertar cita. Allí se pierde la conversación.

Estos ejemplos muestran un nuevo escenario de comercio en el que ingresa Bolivia, al utilizar las redes sociales para catapultar sus compras y ventas, pero el pago todavía no es digital, la transacción final aún exige verse frente a frente para realizarla: un “comercio electrónico artesanal”, a través de Internet que fusiona la demanda en línea con la transacción económica física, como lo califican expertos en mercadotecnia consultados por este medio.

"Es una forma, todavía artesanal de cazar el servicio de compra online versus el sistema tradicional de compra que implica el segundo trámite de encuentro", explica el especialista en marketing comercial, Javier Medrano.

En tanto, el especialista en redes sociales y administración, Mariano Cabrera, identifica al menos cinco trabas entre legales, culturales y tecnológicas que hacen que Bolivia aún esté lejos del comercio virtual.

Ahora, “desde un punto de vista del marketing comercial, efectivamente hay un crecimiento bastante interesante en el tema de negocios en línea", contrasta Medrano.

Facebook y Whatsapp se han convertido en las aplicaciones más utilizadas para realizar las ofertas de servicios y productos y acordar las transacciones.

En Facebook, existen decenas de grupos creados sólo para ofrecer productos y servicios. Whatsapp, en tanto, sirve como el medio para concretar hora y lugar de encuentro. Y para la transacción física, un sitio frecuente (pero no el único) es el Correo, en la avenida Ayacucho y Heroínas, de fácil ubicación y que garantiza cierta seguridad al cliente por el alto tráfico de gente.

En realidad, la inseguridad va por otro lado. Según Medrano, en Bolivia las transacciones no se concretan por Internet porque existe mucha inseguridad tanto en el ofertante como en el comprador en usar esta tecnología.

El especialista sugiere tres consideraciones sobre el comercio en línea en Bolivia. La primera, que las empresas están implementando plataformas comerciales, es decir, la oferta sobre comercio en línea crece considerablemente. La segunda, la demanda también está incursionando en el comercio a través de Internet. Finalmente, la tercera consideración se centra en los mecanismos de seguridad que existen en las transacciones.

Los grupos

Desde la oferta de servicios legales, hasta la venta de equipos tecnológicos son ofertados a través de los grupos de Facebook, que tienen diferentes denominaciones.

"Grupo para informar a la población sobre sus derechos, consultas totalmente gratis. Procesos, deudas, divorcios, permisos de viaje de menores al exterior, división y partición de bienes, además de asistencia familiar. Consultas totalmente gratis", señala una de las publicaciones de Barrio Chino 3.5 que cuenta con 69.723 miembros.

"Huevaditas Electrónicas Cochabamba", creado en 2012, está especializada en la venta de productos electrónicos y accesorios importados. Ponen números de referencia para realizar envíos a todo el país.

"Barrio Chino Oruro-Bolivia" cuenta con 45.895 miembros. Pone reglas estrictas para evitar que utilicen el portal con otros fines, bajo amenaza de expulsión.

También hay grupos netamente informativos para realizar compras a través de internet. Uno de ellos es el grupo "Comercio electrónico para Bolivia" que cuenta con más de 4.000 miembros.

Impuestos

Según Medrano, no existe ninguna regulación gubernamental para las transacciones en línea por lo que en la mayor parte de las compras y ventas no se emiten facturas. "(Hacen falta) los controles respectivos de las autoridades pertinentes para que esos servicios sean debidamente regulados", afirma.

EXISTE FALTA DE POLÍTICAS DE REGULACIÓN EN BOLIVIA

Identifican cinco trabas que frenan el comercio en línea

El especialista en Social Media, Community Management y administración, Mariano Cabrera, identificó cinco barreras que impiden la expansión del comercio en línea en Bolivia.

El primer factor identificado por el especialista es la falta de una ley de comercio electrónico que permita convertir el dinero físico en digital bajo las mejores condiciones para los bolivianos.

"Es decir, yo pongo 20 bolivianos y esos 20 los puedo transferir digitalmente de un punto a otro. Esto puede venir como puerta del Banco Central que permita el dinero virtual", afirma.

El segundo elemento es crear plataformas de mecanismos de control para evitar irregularidades. Según Cabrera, la Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (ASFI) podría hacerse cargo.

El tercer factor es crear una cultura de uso de los bancos más latente para promocionar el uso de las tarjetas de crédito.

Cabrera explica que existen 120 mil usuarios con tarjetas de crédito en Bolivia, pero que sólo el 80 por ciento las utiliza.

"La cantidad de tarjetas que circula en Bolivia es muy baja para 11 millones de habitantes que estamos a punto de ser", puntualiza.

Bolivia, según el especialista, es uno de los países que tiene muchos problemas en universalizar el uso de tarjetas de crédito en comparación a países latinoamericanos que trabajan "bastante" en ese sentido.

El cuarto aspecto es la regulación de las compras y ventas a través de la facturación que debe estar a cargo de Servicio de Impuestos Nacionales (SIN).

"Impuestos nacionales tiene que crear una plataforma para que, si yo compro, se pueda emitir una factura electrónica. Incluso, si esa factura se puede mostrar para demostrar qué realmente consumí", afirma.

Para finalizar, el quinto factor es el rol que juegan las diferentes cámaras de comercio de Bolivia.

Cabrera afirma que existe la falta de interés de estas cámaras empresariales que podrían tener grandes oportunidades si explotan el comercio en línea. "En el mejor de los casos, las empresas nacionales podrían exportar a cualquier parte del mundo".

"Que usemos Facebook, que tengamos celulares con Internet, no significa que tengamos la cultura digital correcta como para pedir comercio electrónico. El problema es que muchas empresas están acostumbradas a utilizar los canales tradicionales" , indica Cabrera.

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