18 septiembre 2016

El BCB bajo la lupa

"Presidente del BCB está entre los mejores banqueros”, tituló Página Siete. "Zabalaga es el mejor presidente del continente”, rotuló el diario estatal Cambio. Las noticias se publicaron el 9 de septiembre.

Ambos reportes reflejan el hecho de que el presidente del Banco Central de Bolivia (BCB), Marcelo Zabalaga, forme parte del ranking mundial que elabora cada año la revista Global Finance sobre presidentes de bancos centrales del orbe.

Esa publicación elabora una clasificación de los mejores banqueros a partir de una puntuación que va desde la "A” (significa excelente rendimiento) hasta la "F” (rotundo fracaso).

Este año, en los primeros sitiales están los presidentes de los bancos centrales de Israel, Rusia y Perú, de una lista de ocho países. La calificación que obtuvo Zabalaga fue de "B+”. La autoridad tiene la misma puntuación que alcanzaron los presidentes de los bancos centrales de Colombia, Costa Rica y Uruguay. En la región, con la calificación de "B” se ubican los presidentes de los bancos centrales de Argentina, Chile y Ecuador. Con la nota "A” están Perú y Paraguay.

El caso boliviano

¿Qué significa esta distinción internacional al caso boliviano? "Yo diría que lo bueno de estos 10 años es que el Banco Central mantuvo su institucionalidad y su profesionalismo, que se construyó durante mucho tiempo”, responde Armando Méndez, expresidente del BCB.

Este especialista sostiene que "en definitiva este reconocimiento es al profesionalismo con que se está manejando el Banco Central”.

No obstante, un tema que genera polémica en torno a la actuación del BCB son los préstamos que esta entidad otorgó al sector público, destinados a "proyectos estratégicos”. La Ley 1670 establece que esta institución financiera no puede prestar dinero al Estado. Sin embargo, hasta 2015, este banco concedió 27 créditos por 27.666 millones de bolivianos en favor de las empresas estatales, Tesoro General de la Nación, ministerios y Fondo Nacional de Desarrollo Regional.

En el primer semestre de este año, el monto desembolsado por el BCB a las Empresas Públicas Nacionales Estratégicas alcanzó a 4.067 millones de bolivianos, "cifra que se constituye en la más alta con relación a los desembolsos semestrales en periodos anteriores”, indica el Informe de Política Monetaria - Julio 2016, publicado por el BCB .

Los recursos fueron destinados a los siguientes proyectos: YPFB (Planta de Urea-Amoníaco y Planta de Separación de Líquidos Gran Chaco –Tarija – Carlos Villegas); ENDE (Hidroeléctrica San José, Línea de transmisión Warnes –Las Brechas, Línea de transmisión La Bélgica – Los Troncos, Línea de transmisión Anillo Energético del Sur, Línea de transmisión Juana Azurduy de Padilla, y las plantas termoeléctricas de ciclos combinados de Entre Ríos, del Sur y Warnes); y COMIBOL (Proyecto Implementación del Centro de Investigación, Desarrollo y Pilotaje La Palca).

"Según la Ley del Banco Central, éste no puede dar créditos al sector público menos a empresas públicas. Sólo puede otorgar créditos de liquidez al tesoro de la nación (empréstitos de emergencia), explica Méndez.

Este especialista sostiene que el Gobierno decidió que el Banco Central "vuelva a otorgar créditos para empresas públicas por medio de la ley del presupuesto, que cada año se aprueba, por lo que la ley del presupuesto instruye al Banco Central a que se otorgue créditos”.

El expresidente del BCB, Juan Antonio Morales, considera que la Ley del Banco Central prohíbe dar créditos a instancias estatales y que ahora se ha "circunvenido la Ley con las leyes de prepuesto”. Esta exautoridad sostiene que "siempre hay la duda legal si eso es correcto o no”. Además de aquello, Morales menciona que desde el punto de vista económico "no es una buena medida porque le quita independencia al Banco Central y le quita credibilidad”.

El analista político Alberto Bonadona explica que "los préstamos han tenido un respaldo por parte de las instituciones”, aunque lo que critica es que "tienen intereses increíblemente bajos (en algunos casos por debajo de 1% y en otros que no llegan a 2%), cuando estamos hablando de sectores que son elevadadamente rentables, como el sector petrolero”.

La CPE y el Ejecutivo

Armando Méndez explica que además de la ley del presupuesto, la Constitución Política del Estado tiene que ver mucho con los préstamos que otorgó el BCB. "Esto responde a la Constitución actual que dice que el Banco Central tiene que coordinar con el poder ejecutivo (...) Todo ha pasado a depender de Órgano Ejecutivo, lo cual se supone que no debería ser así (...) pero en la nueva Constitución está con claridad ese planteamiento”.

Entre las atribuciones que tiene el BCB -en coordinación con la política económica determinada por el Órgano Ejecutivo- están: determinar y ejecutar la política monetaria, ejecutar la política cambiaria, regular el sistema de pagos, autorizar la emisión de la moneda y administrar las reservas internacionales.

Las reservas internacionales

Otro punto de análisis que se comenta entre los especialistas es si con los créditos al sector público se ponen en riesgo las reservas internacionales, que según el BCB superan los 14 mil millones de dólares.

Armando Méndez explica que las reservas internacionales forman parte de los activos del BCB.

"Estas reservas que tiene el Banco Central son lo que se llama activos internacionales. Por otro lado tiene otro tipo de activos, que son créditos al sector público. Entonces, el Banco Central tiene reservas y da créditos al sector público. Si esos créditos los cambia en dólares, entonces bajan las reservas internacionales del Banco Central”.

Juan Antonio Morales considera que "la utilización de las reservas para financiar proyectos de inversión estatales no es una medida prudente”. Agrega que se debe cumplir la Ley del BCB, aunque considera que si se conceden en última instancia préstamos al sector público estos "deben ser documentados, con títulos valor que sean negociables, o sea que puedan ser vendidos en el mercado”.

Quiebra de 1992

Méndez recuerda que en 1992 el BCB estaba quebrado y ese año se capitalizó y negoció con el Ministerio de Hacienda de entonces para que la deuda pública se convierta en bonos. "Había una deuda pública muy grande del Gobierno con el Banco Central que había descapitalizado al Banco”, afirma este especialista y agrega que a partir de ese año, "con ese reconocimiento de la deuda -porque era una deuda incobrable, de todo el sector público, el Tesoro de la Nación se hizo cargo- se ha ido profesionalizando el Banco Central de tal manera que se está manejando con muy buen nivel técnico y yo diría que por esta razón es que ha sido objeto esta distinción”.

Salvando las distancias, ¿qué se puede hacer para evitar caer a futuro en un escenario parecido? "Que los créditos que esté dando el Banco Central sean devueltos por las entidades o las empresas públicas que están recibiendo estos créditos. No hay otra solución”, responde Méndez.

Bonadona considera que no sólo está "saliendo el recurso, sino también está retornando al Banco Central”. Por ello considera que "de ahí, llegar a pensar en situaciones de quiebra en este momento, cuando hay la gran cantidad de reservas, creo que hoy por hoy es exagerado”.

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