21 septiembre 2016

Las habilidades para el trabajo y la vida son tarea de todos

El tiempo que los padres le dediquen a sus hijos, la calidad de la educación y el primer empleo de los jóvenes serán determinantes para el futuro de Bolivia, según el nuevo Reporte de Economía y Desarrollo realizado por CAF –Banco de Desarrollo de América Latina-.

(Santa Cruz de la Sierra, 20 de septiembre de 2016).Los países de América Latina han aumentado su inversión en educación durante las últimas décadas. Pese a que 4,7% del Producto Interno Bruto de la región está destinado a este sector, todavía es inferior al de los países desarrollados. La problemática se agudiza al contar con una población más joven, que está integrada por mucho más estudiantes que atender con los mismos recursos.

El capital humano es una de las herramientas más eficaces para reducir la desigualdad y por esto es el tema central del Reporte de Economía y Desarrollo (RED) 2016 “Más habilidades para el trabajo y la vida: los aportes de la familia, la escuela, el entorno y el mundo laboral”, que hoy presentó CAF
–Banco de Desarrollo de América Latina- en la Universidad Privada de Santa Cruz de la Sierra (UPSA).

“La evidencia señala que todo importa para lograr mejores habilidades; desde la infraestructura de calidad, hasta los programas de alimentación en la escuela. Sin embargo, un foco especial del gasto en educación debería estar en docentes y directores para ayudar a mejorar su selección, entrenamiento y motivación para el mayor esfuerzo y retener a los mejores dentro de la carrera docente”, explicó Lucila Berniell, economista principal de la Dirección de Investigaciones Socioeconómicas de CAF durante la presentación del RED.

Las habilidades cognitivas, socioemocionales y físicas no solo importan para la productividad laboral, también son clave en temas como la salud, la inclusión social, cívica y el hábitat. La familia, el entorno y el mercado laboral importan mucho. “Esta visión más integral del desarrollo del capital humano implica una fuerte coordinación de acciones entre agencias públicas con distintos ámbitos de competencia: educación, desarrollo social, trabajo, salud y planificación de la infraestructura”, añadió Berniell.

En el informe se destaca que las desigualdades en el desarrollo de habilidades desde el inicio de la vida están relacionadas a la distribución de inversiones que realizan los padres, que pueden ser de tres tipos: dinero, tiempo y establecimiento de reglas que hacen al ambiente familiar. Si bien los tres tipos de inversiones importan, el tiempo (de calidad) de los niños con sus padres o con otros cuidadores, así como también un ambiente familiar saludable y seguro parecen ser las dimensiones más relevantes.


Otro factor determinante para impulsar la competitividad es empezar con el pie derecho en el mundo laboral, debido a que los jóvenes en América Latina tardan mucho en conseguir un empleo de calidad, principalmente porque se insertan en el mercado informal. Esto es peligroso porque los resultados del RED 2016 indican que en el sector informal de la región se usan pocas habilidades cognitivas complejas.

Bolivia avanza en esta materia a través de iniciativas que promueven la inserción laboral de los trabajadores, al igual que los de formación de habilidades de manera integral, incorporando componentes de formación o certificación como el “Programa Apoyo al Empleo (PAE)”, “Mi primer empleo digno; y el “Programa de mejora a la empleabilidad e ingreso laboral juvenil”.
El lanzamiento del Reporte en Bolivia contó con un panel de discusión conformado por la investigadora senior de INESAD, Beatriz Muriel; el investigador senior de GRADE–Perú, Hugo Ñopo; y el docente de Economía y Comercio Internacional de la UPSA, Jorge Guzmán.


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