21 octubre 2017

Pari amasó su fortuna con el desvío de dinero de 3 lugares


Juan Pari amasó su fortuna con el desvío de dinero de bóveda y cajeros automáticos que estaban a su cargo en Batallas, Achacachi y en la localidad de Viacha, según un oficial de la Policía que participó de las investigaciones mientras la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC) colaboraba con las acciones que dirigía la comisión de fiscales.

El exjefe de Operaciones del Banco Unión era encargado de "bóveda pulmón” de la agencia de Batallas, de donde sacaba el dinero para realizar la reposición de billetes a los cajeros automáticos. Fue en ese trajín que descubrió que podía quedarse con el remanente de las máquinas, sin que ese procedimiento despierte ninguna sospecha.

"A los cajeros automáticos del Banco Unión sí o sí se les tiene que cargar, estén llenos o vacíos, la suma de 800 mil bolivianos, sin importar que tengan adentro 200 o 300 mil”, declaró la fuente consultada por Página Siete.

Los cajeros automáticos del banco que sufrió el desfalco sólo reciben la totalidad del monto correspondiente a una carga, es decir 800 mil bolivianos. "La máquina no acepta que se le aumente. Entonces, lo que el jefe de Operaciones hace es abrir el cajero, sacar todo el dinero que queda, y depositar de una sola vez la nueva carga completa”, explicó.

En versión del oficial, ni el mismo Pari sabe con exactitud la cantidad de dinero que desviaba por cada ocasión en la que abría una de las máquinas. "Él ha encontrado un hueco en el sistema. Ingresaba solo al cajero, mientras los escoltas esperaban afuera. Abría la máquina, la vaciaba, ponía el remanente en el maletín destinado a ese dinero, pero ocultaba entre su ropa la plata que desviaba”, dijo.

Con base en las declaraciones de Pari se supo que no había ningún tipo de control sobre el dinero sobrante de cada cajero.

"Cuando hacía la reposición del dinero iba con una chamarra holgada. Después de apoderarse de parte de los remanentes, salía del cajero y regresaba escoltado. Una vez en su oficina, iba guardando, acumulando el dinero, que iba sacando de a poco. Al principio, llevaba la plata a su casa de Chijini, donde vivía con su esposa, pero cuando se consiguió a su amante empezó a entregarle el dinero a ella”, añadió.

Desde el inicio de sus actividades ilícitas hasta poco antes de renunciar al banco -en julio de este año-, Pari desvió 37,6 millones de bolivianos, de los cuales 10 millones fueron recuperados por las autoridades, que secuestraron vehículos de lujo, inmuebles y diversos artículos.



Manipulaba las cámaras de seguridad cuando recibía visitas


Cuando el desvío del dinero sobrante de los cajeros automáticos se convirtió en una actividad habitual para Juan Pari, comenzó a llevar esos fajos de billetes hasta la vivienda ubicada en la zona de Alto Chijini y manipuló las cámaras de seguridad de la agencia Batallas.

"Al comenzar a derrochar el dinero, al hacer viajes a Santa Cruz, conoció a su amante, a Luciana, ella le ayudó a sacar el dinero de su oficina”, indicó el oficial que participó de las investigaciones.

Como Pari solía ocultar en su oficina los fajos de billetes no declarados, se las arregló para manipular las cámaras de seguridad de la agencia de Batallas y entregar el botín a su amante, quien también se encuentra detenida.

"Sí, ha habido manipulación de las cámaras en la agencia donde él trabajaba. Las cámaras siempre enfocaban todo el ambiente, pero cuando Luciana iba a visitarlo, la cámara sospechosamente ya no mostraba el escritorio de Pari, no es que la cubría, sino que solo la movía un poco”.

Se presume que cada vez que Luciana iba hasta la agencia de Batallas "le entregaba su bolso, Pari lo llenaba de billetes, se lo devolvía y ella se iba con la cartera llenita de dinero”, dijo la fuente consultada por este medio.

El exjefe de Operaciones de la agencia de Batallas del Banco Unión fue detenido al mediodía del martes 26 de septiembre, en inmediaciones de la plaza Isabel la Católica, en la zona de Sopocachi de La Paz.

El oficial de la Policía que participó de las investigaciones relacionadas con el desfalco al Banco Unión declaró a Página Siete que Juan Pari había renunciado a la institución financiera dos meses antes de ser detenido por efectivos de Inteligencia.

"No he llegado a tener acceso a la carta de renuncia, ahí debe decir la razón de su decisión. De todas formas, debió entregar la carta a la oficina central del banco. Ahora, es bien sabido que él comentaba entre sus conocidos que tenía una empresa y que estaba renunciando a la institución financiera para dedicarse a esa actividad”, manifestó.



La Policía presentará su propuesta de seguridad


El comandante de la Policía, Abel de la Barra, se refirió ayer a las medidas de seguridad que deberían implementarse para evitar que haya más casos parecidos al desfalco del Banco Unión, que sufrió la pérdida de 37,6 millones de bolivianos.

"Nosotros queremos retornar a lo que antes se hacía, el policía estaba en el momento de los ingresos de dinero a las bóvedas, tenía que asegurar que esos dineros sí han sido depositados en las bóvedas y firmar un descargo”, explicó el comandante.

El próximo miércoles, la Policía presentará a la Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (ASFI), a la Asociación de Bancos (ASOBAN) y a la Unidad de Investigaciones Financieras (UIF) su propuesta de mejoramiento de la seguridad en las instituciones financieras.

El plan que presentará De La Barra incluye el uso del polígrafo o detector de mentiras para realizar controles a los funcionarios de los bancos, además de una nueva capacitación al personal que trabaja en las financieras, para prevenir y dar seguridad en el interior de las agencias.

El comandante De La Barra se reunió con el viceministro de Seguridad Ciudadana, Gonzalo Trigoso, para definir las sugerencias que podrían hacerse a las tareas de seguridad en los bancos.

Respecto a las versiones que apuntan a que Pari gastó la mitad de los 37,6 millones de bolivianos que tomó del Banco Unión, el fiscal departamental de La Paz, Edwin Blanco, se limitó a decir que "se ha dado tanta información del caso, que el Ministerio Público ha tenido que ajustar la estrategia de la investigación”.




Flujo y frecuencia

Cantidades La frecuencia con que Juan Pari desviaba el dinero de los cajeros automáticos a los que hacía la reposición de billetes variaba según el flujo de usuarios. "Había días de feria en las localidades donde operaba y eso podía aumentar la frecuencia de la reposición del dinero, pero, en promedio, era una carga por semana”, indicó la fuente policial.
Cuenta En un principio, ni el mismo Juan Pari sabía la cantidad exacta de dinero que desviaba de los remanentes de los cajeros automáticos. Cuando la actividad ilícita se le hizo una costumbre parece haber comenzado a llevar la cuenta de cada movimiento irregular, hasta que llegó a apoderarse de 37,6 millones de bolivianos, que extrajo de los cajeros de Viacha, Achacachi y Batallas.

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