"(....) Utilizando algunos modelos encuentro que si el precio del WTI (petróleo de referencia para el país) para el año 2015 se mantiene en un promedio de 80 dólares en barril y la economía brasileña crece en el orden del 1% anual, el crecimiento de la economía boliviana se situaría en el orden del 4,5%, un poco más elevado que el año 2010”, opinó el exministro de Hidrocarburos Mauricio Medinacelli en un análisis denominado " Precios internacionales del petróleo y crecimiento económico en Bolivia” y publicado en su blog.
El experto proyecta también una disminución de ingresos de 1.316 millones de dólares, si el precio cae a 60 dólares.
El gobierno proyectó el Presupuesto General del Estado (PGE) con una cotización internacional de 80, 3 dólares por barril de petróleo. Además, pronosticó un crecimiento económico de 5,9%.
Otro análisis realizado por Vargas sostiene que frente a un escenario de persistente disminución de los precios del energético y otras materias primas, una disminución del PIB en 1,5% es razonable en 2015.
"No debemos olvidar que el año 2013 el crecimiento de la economía fue del 6,8% y que este año 2014 las previsiones sitúan al mismo entre 5,2 y 5,5%, es decir, ya existe una desaceleración significativa respecto al 2013, por tanto, con precios inferiores en las materias primas durante el próximo año, sería extraño que tengamos un crecimiento del 5,9% como estima el gobierno”, advirtió.
Según Vargas, si el precio promedio del petróleo se estabilizara en 65 dólares el barril y se exportaran 33 millones de metros cúbicos de gas natural a Brasil y 19 millones a Argentina, los ingresos por exportaciones disminuirían entre 1.800 a 2.100 millones de dólares en 2015.
Esto significa una merma de entre 450 a 520 millones de dólares por trimestre.
Eso a su vez impactaría negativamente en la renta petrolera, porque se reducirían las recaudaciones por el Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH) y regalías en alrededor de 7.500 millones de bolivianos.
Los ingresos por el Impuesto Especial a los Hidrocarburos y Derivados (IEHD) bajarían en 4.000 millones de bolivianos. "Al no haber avanzado de manera significativa en los años de bonanza económica con los sectores agropecuario e industrial, las posibilidades de que estos sectores incidan en incremento del crecimiento económico, son menos probables, más aún, considerando que los precios de los productos agrícolas de exportación y de los minerales también disminuyeron en 2014”, afirmó Vargas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario