30 diciembre 2024

Balance: escasez de dólares sacude la economía y pone en duda el modelo del Gobierno

 La bolivianización de la economía de Bolivia en 2024, según la Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (ASFI) alcanzó el 90% en depósitos y el 99,3% en créditos.

Una primera lectura seria que la población recuperó la confianza en el boliviano y lo utiliza con mayor frecuencia en lugar del dólar. Sin embargo, la moneda tiene dos caras y la economía de un país se maneja a gran escala. El proceso también se debió a que la banca dejó de vender dólares.

Fernando Romero, presidente del Colegio de Economistas de Tarija, sostuvo que a pesar de la alta bolivianización de la economía, “el peso del dólar estadounidense es innegable y su escasez durante 2024 fue un golpe duro a la actividad productiva del país”.

La necesidad de la divisa extranjera se hizo patente tanto para el sector privado como para el propio Estado.

Es en febrero de 2023 cuando se empiezan a encender las alarmas, pues por primera vez, desde 2011, el tipo de cambio de Bs 6,96 para la venta se modificó y superó los Bs 7, para cerrar en Bs 7,70.

José Gabriel Espinoza, analista económico, sostuvo que en 2024 la devaluación de la moneda nacional se aceleró considerablemente.

“En 2023 la devaluación del boliviano estuvo por el orden del 9%, hablo del tipo de cambio paralelo. Se arrancó con un dólar 6,96 para cerrar a Bs 7,50 y Bs 7,70. Durante este año se empezó con ese valor y lo estamos cerrando con Bs 11,10 y Bs 11,30, eso significa una devaluación de un 48%. Y que en algunos momentos puntuales se superó el 100%”, sostuvo Espinoza.

Remarcó que esta situación indica que el Gobierno fracasó en su lectura sobre la situación económica del país, en su política monetaria y en el control de los precios relativos que se encontraban equilibrados porque la población tenía expectativas positivas sobre el futuro económico de Bolivia.

“En 2024, eso cambió sustancialmente. Hoy la población no solo está preocupada por la economía nacional, sino también lo está por la economía familiar”, indicó Espinoza.

¿Por qué importa el dólar?

Osvaldo Paz es un emprendedor que lleva 10 años en el negocio de la metalmecánica. Sus especialidades son el ensamblaje y soldadura de diferentes parrillas móviles y fijas.

“Todo el material es importado y eso cómo se compra, pues con dólares. Las importadoras están comprando menos fierros y encima te cobran más caro. En 2022 y 2023 pude resistir, pero ya en agosto de este año no tuve otra que subir los precios”, contó Osvaldo.

Agustín Robles, tienen su negocio de agroquímicos y desde 2020 sufre por la escasez de dólares y por el constante pago extra que debe hacer en el mercado paralelo para conseguir la divisa extranjera.

“En este negocio se manejan cifras altas, pues cuando se va a realizar una compra en el exterior nos unimos varios para hacernos cargo de un contenedor. La idea es hacer una o dos compras como máximo, pero desde hace cuatro años, la renovación de nuestros productos es más lenta. No hay dólares y si pillas es mucho más caro y eso nos provoca graves desequilibrios en nuestras finanzas y la única forma de reducir las pérdidas es actualizando los precios a nuestros clientes”, señaló Agustín.

En este sentido Romero subrayó que la escasez y el encarecimiento del dólar significa un duro golpe a la economía boliviana.

Detalló que entre los principales afectados está el comercio exterior que tuvo que contraer las importaciones y volverlas más caras, lo que ha provocado un efecto inflacionario general, haciendo que la inflación después de 16 años llegue a un 8,8%, lo que afecta aún más la capacidad de pago de la población y devalúa la moneda nacional.

“A pesar de la alta bolivianización de la economía, es indudable el peso del dólar estadounidense. Para 2025 se espera que esta crisis multidimensional con un origen de déficit fiscal no mejore, pues continuará la escasez de dólares, la de combustible, la inflación seguirá alta. Es poco factible que el Gobierno tome medidas importantes en al ámbito monetario fiscal, pues se estará en un año muy politizado, donde los ajustes que sean necesarios se los dejará al próximo Gobierno. No se tocará el tipo de cambio, no se avanzará con el tema de la subvención de los carburantes”, explicó Romero.

Desde el Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), indicaron que 2024 fue un mal año para el comercio exterior boliviano y remarcaron que el desempeño del sector en 2025 dependerá “de un golpe de timón en las políticas públicas”.

Gary Rodríguez, gerente general del IBCE, manifestó que se llegó a un punto de quiebre, debido a que la escasez de dólares produce inflación e impacta en todo, e hizo notar que el gran desafío es que el sector privado pueda invertir más, y hacer florecer las Exportaciones No Tradicionales (agropecuarias, agroindustriales, forestales, madereras, manufactureras).

“Para ello, se impone un golpe de timón con seguridad jurídica; seguridad de mercados y seguridad de buenas políticas públicas. Sólo con un trabajo sinérgico y armónico público-privado, con una visión y responsabilidades compartidas de corto, mediano y largo plazo, podremos esperar un mejor 2025”, precisó Rodríguez.

Rodríguez señaló que según el Instituto Nacional de Estadística (INE), el comercio exterior de Bolivia experimentó un bajón de $us 3.000 millones al tercer trimestre. Las exportaciones cayeron $us 1.643 millones, mientras que las importaciones bajaron $us 1.337 millones, con lo cual Bolivia va camino a registrar un segundo déficit comercial consecutivo en 2024.

“Menos exportaciones implican menos dólares en Bolivia para financiar sus compras externas. Por la falta de dólares, se encarece la divisa y suben los costos de importación y producción”, observó Rodríguez.

Golpe al bolsillo

Espinoza remarcó que los costos de producción entre 2022 y 2023 no se transfirieron al valor final, pero este año, debido el encarecimiento del dólar y de las importaciones, los costos se empiezan a transmitir al mercado de bienes y servicios, “por lo tanto, aparece un problema que se lo estaba negado y es el proceso inflacionario”.

Ese incremento de costos se hace palpable en los mercados. Donde el kilo de arroz de Bs 6, subió a Bs 13 y Bs 14, el litro de aceite, a pesar de los controles de las autoridades, no baja de los Bs 15, mientras el litro de leche de Bs 6, se lo compra a Bs 7. El kilo de pollo de Bs 12 y 13 se está comercializando a Bs 23. El corte de primera de la carne de res se vende a Bs 38 y Bs 40, el kilo a pesar de que el Gobierno y los tres principales frigoríficos del país acordaron evitar a los intermediarios para tratar de bajar el precio del kilo gancho, algo que hasta el momento no sucede.

Omar Castro, presidente de la Asociación de Avicultores de Santa Cruz (ADA), sostuvo que el encarecimiento del alimento es resultado del incremento de los costos de producción, debido a la escasez y al aumento de precio del dólar en el mercado paralelo.

“El sector advirtió que el producto se encarecería, debido a que los costos para su producción subieron. Es inexplicable que desde el Gobierno siempre se amenace y se intimide al sector, eso demuestra que no conocen la cadena productiva”, criticó Castro.

Sobre el comportamiento del precio de algunos alimentos fundamentales de la canasta básica, el viceministro de Defensa de los Derechos del Usuario y del Consumidor, Jorge Silva, reiteró que los controles en los mercados y centros productivos se están incrementando con el objetivo de evitar el agio y la especulación.

Silva considera que la regulación de los precios es fundamental para evitar aumentos injustificados, “se está trabajando con los diferentes sectores productivos para detectar dónde se da la suba de los precios, algo que no se va a permitir en este Gobierno”, señaló la autoridad.

Producto de estas reuniones Silva sostuvo que se llegó a un acuerdo con los productores de cerdo para que el kilo de este alimento no supere los Bs 38, la medida estará vigente hasta el 2 de enero de 2025. Mientras que, en el Beni, los arroceros se reunieron con autoridades gubernamentales que se comprometieron analizar los costos de producción y a garantizar la provisión de diésel.

Justamente los problemas de abastecimiento de combustible fue otro de los efectos colaterales por la escasez de dólares. El Gobierno para mantener este sistema durante este año desembolsó más $us 2.000 millones.

La situación llevó decir al presidente Luis Arce, “que la subvención de combustibles reduce los recursos para la construcción de obras en el país”. Por lo que pidió al pueblo decidir en el referéndum si se levanta gradualmente el subsidio a los carburantes. Algo que no sucedió.


Bolivia crece poco y la inflación desnuda el fallido modelo económico

 En un contexto internacional complicado, la economía boliviana logró un crecimiento del 2,58% entre enero y junio de 2024, superando en 1,27 puntos porcentuales la tasa del mismo período del año anterior. Este avance se vio impulsado principalmente por un aumento del 2,52% en el consumo final de los hogares, mientras que el consumo de la administración pública creció solo un 1,54%.

Sin embargo, las importaciones de bienes y servicios y la formación bruta de capital fijo cayeron un 21,25% y 8,12%, respectivamente. A pesar de que las exportaciones disminuyeron un 3,85%, se observó una recuperación en el sector soyero, que había enfrentado dificultades debido a la crisis climática.

Las actividades que más contribuyeron al crecimiento fueron electricidad, gas y agua, con un incremento del 6,91%, y otros servicios, que crecieron un 6,72%. Por el contrario, la producción de petróleo y gas natural sufrió una caída del 12,14%.

La economía enfrenta un desafío significativo tras el anuncio de que la inflación acumulada enero-noviembre 2024 alcanzó el 8,8%, el nivel más alto registrado en los últimos 16 años. Este aumento marca un punto crítico para el país, que mantuvo tasas de inflación bajas en comparación con sus vecinos.

Punto de quiebre en la oferta de combustibles

Si bien Bolivia pudo capear durante la bonanza el subsidio a los combustibles, este año, la caída de ingresos por la venta de gas y las trabas en el Legislativo afectaron la disponibilidad de dólares para importar. Así, la escasez se hizo patente provocando protestas en varias regiones del país que llegaron a paros, bloqueos y enfrentamientos. En agosto, el Gobierno planteó un referéndum para consultar el tema.

Medidas de alivio ante la escasez de dólares

En febrero, los empresarios pudieron sentarse a dialogar con las autoridades de Gobierno sobre la escasez de dólares y plantear posibles soluciones. Al final, se habló de liberar las exportaciones, pero las intenciones solo simplificaron el trámite de fiscalización, también se propuso agilizar la devolución de Cedeim y el uso de semillas transgénicas para aumentar la producción. Hay poco avance y la falta de divisas se mantiene.


El último presupuesto de la era de Arce llega sin consenso y con siete retos clave

 Dentro de algunas horas más entrará en vigencia el Presupuesto General del Estado de 2025 (PGE) a través de un decreto que será promulgado por el presidente Luis Arce; será el último de su mandato en el poder y entrará en vigencia sin el consenso de la Asamblea Legislativa.

El Presupuesto, que fija las previsiones anuales de la gestión de Gobierno, será ejecutado en un año electoral que marcan al menos siete grandes desafíos para garantizar estabilidad y en medio de fuertes señales de crisis. 

1. Bloqueo político en la Asamblea Legislativa Plurinacional

La falta de aprobación del PGE por parte de la ALP por segundo año consecutivo ha llevado a que el presupuesto entre en vigencia automáticamente por decreto. Este estancamiento refleja la tensión política del país lo que, según el diputado José Luis Porcel (CC), responde a una estrategia del Movimiento Al Socialismo (MAS) para evitar el escrutinio público.

Porcel, economista de formación, recordó que el Presupuesto se aprobó en la Comisión con varias observaciones, entre ellas la anulación de varias disposiciones adicionales que no tienen que ver con la naturaleza del presupuesto.

2. Crisis de financiamiento externo

El presidente Arce dijo que Bolivia enfrenta un déficit acumulado de flujo neto de deuda externa de $us 1.222 millones en los últimos dos años. El "bloqueo legislativo" de créditos internacionales, según dijo, que suman $us 1.228 millones, afectó el flujo de divisas y ha reducido la inversión pública, pero especialmente en alcaldías y gobernaciones. 

La Fundación Jubileo observó que el PGE haya autorizado préstamos del Banco Central a favor del Ministerio de Economía a través del Tesoro General de la Nación para financiar sus obligaciones de corto plazo que pueden llegar a más de $us 3.000 millones. Esta validación estaba en una de las disposiciones transitorias que, en principio, se anularon en la Comisión de Planificación.

3. Dependencia de importaciones y agotamiento energético

El agotamiento de los campos de gas y la falta de inversión en exploración han incrementado la dependencia de Bolivia de las importaciones de diésel y gasolina. Este déficit energético representa una salida neta de capitales que ha debilitado la balanza comercial del país.

En este contexto, el PGE muestra dos tendencias en el PGE. Por una parte, los gastos corrientes continúan incrementándose —12% más respecto a 2024— y una reducción 5,8% de la inversión pública. A esto se suma, la subvención a hidrocarburos que llegará a Bs 15.156 millones, aproximadamente, 50% más que el presupuesto 2024, según Jubileo.

4. Presiones inflacionarias y factores externos

La inflación global, impulsada por conflictos internacionales como la guerra entre Rusia y Ucrania y el conflicto Israel-Palestina, ha repercutido en el costo de importaciones esenciales, de acuerdo con el análisis del Gobierno respecto al desempeño de la economía y sobre el que se basó la elaboración del Presupuesto. 

En el plano interno, los bloqueos promovidos por Evo Morales en 2024 generaron una inflación acumulada del 8.82%, afectando directamente a los hogares bolivianos.

“Hay una inflación mundial que está afectando a la vida de todos los bolivianos, latinoamericanos, de todos en el mundo (…) esa inflación importada afecta a los precios de todo lo que importamos, desde vehículos, entre otros productos”, explicó Luis Arce en su mensaje previo a la Navidad cuando defendió el alcance del Presupuesto. 

A esto se suman el llamado "contrabando a la inversa" que, de acuerdo con el Gobierno, generó desabastecimiento de alimentos. "Los cambitas nos están jugando sucio", señaló Arce respecto a la escacez de aceite comestible.Tras ello se aplicaron restricciones para la exportación de los derivaos de las oleaginosas. 

En ese contexto, el Presupuesto se validó incluida la disposición complementaria séptima que autoriza controles para el control del contrabando. 

5. Crecimiento desigual del gasto público

Entre 2021 y 2025, los recursos destinados al Poder Ejecutivo aumentaron significativamente, pasando de Bs 13.000 millones a Bs 23.000 millones. Este incremento ha generado críticas por la falta de transparencia y eficiencia en el uso de los recursos públicos, especialmente en ministerios como la Presidencia, que concentra más de Bs 2.500 millones.

“Con ese monto, podríamos generar 80.000 empleos con el salario mínimo nacional. Esto refleja que el presupuesto está más enfocado en financiar la burocracia estatal y una posible campaña electoral del MAS en 2025", afirmó.

“Solo tres ministerios —Gobierno, Defensa y Presidencia— absorben cerca del 50% del total, unos 10.000 millones de bolivianos”, señaló Porcel en una entrevista con EL DEBER Radio.

Entre otros gastos observados por Porcel y otros legisladores figura la del avión presidencial, un jet Ejecutivo Falcón que compró Evo Morales en 2010 y que demanda un gasto anual de Bs 132 millones.

6. Estancamiento de la Industrialización

A pesar de los avances en proyectos estratégicos como la Planta Siderúrgica del Mutún y contratos para el aprovechamiento del litio, el proceso de industrialización enfrenta retrasos y la necesidad de una mayor diversificación económica para reducir la dependencia del gas.

Arce destacó la pronta inauguración de la Planta Siderúrgica del Mutún, que ahorrará $us 200 millones al año en importaciones de acero y la construcción de una planta fundidora de zinc.

De acuerdo con Arce para revertir esta tendencia se han suscrito dos contratos para el aprovechamiento del litio suscritos con Uranium One y CBC, que aún deben ser aprobados por la Asamblea Legislativa.

7. Coyuntura Electoral

La prematura electoralización del país ha intensificado la polarización política y económica. El Gobierno asegura que las decisiones presupuestarias no estarán condicionadas por el contexto electoral, aunque la oposición cuestiona el uso de recursos para fines políticos.

La asonada golpista del 26 de junio golpeó a la economía. Por efecto de esos hechos, la cotización paralela del dólar superó los Bs 12. El Gobierno también señala a los dos bloqueos de caminos —febrero y el segundo entre octubre y noviembre— que promovió Evo Morales como responsables de una inflación que, por primera vez en 16 años, acarició los dos dígitos. 

De hecho, la inflación experimentó un aumento significativo, pasando del 5,53% en septiembre al 7,81% en octubre, y al 8,82% en noviembre. La previsión del PGE es de 7%, un iniciador “demasiado optimista” para opositores y especialistas en análisis político. 

“Hemos tenido un año bastante duro (…). En el plano político, se buscó desgastar al Gobierno y posicionar una imagen de desinstitucionalización, cuyo objetivo final era el acortamiento de mandato”, sostuvo el presidente en su evaluación de Nochebuena.

Perspectivas para 2025

Según Arce, el 2025 será el año del restablecimiento de la estabilidad económica, apoyado en incentivos del PGE y la puesta en marcha de plantas industriales. No obstante, los desafíos señalados exigen soluciones estructurales y hay una creciente demanda para un cambio de modelo económico de manera de que el sector privado tenga mayor protagonismo.

De este modo y con un mandato que finaliza en noviembre de 2025, el Gobierno de Arce enfrenta la tarea de dinamizar la economía y responder a las demandas sociales, aunque también debe definir si será o no candidato a la reelección.


28 diciembre 2024

Limites de las Tarjetas de Debito y Crédito al 15 de diciembre de 2024

 

Limites de las Tarjetas de Debito y Crédito al 15 de diciembre de 2024

13 diciembre 2024