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26 abril 2021

El Ministerio de Economía y Finanzas Públicas informa que la deuda pública externa está en el marco de la sostenibilidad

 El Ministerio de Economía y Finanzas Públicas informa que está garantizada la sostenibilidad de la deuda pública de Bolivia y rechaza las afirmaciones vertidas por la Fundación Jubileo, sobre una supuesta insostenibilidad de la deuda, con argumentos que no condicen con un análisis académicamente serio y que más parecen responder a posiciones pseudo científicas, que pretenden generar incertidumbre y nerviosismo en la economía nacional.

La pasada semana, la Fundación Jubileo puso en duda la sostenibilidad de la deuda pública de Bolivia con un análisis de datos que se limita a una descripción de ingresos y gastos, con varios errores metodológicos dentro de los cuales destaca el análisis de los datos nominales de la deuda.

Para establecer la sostenibilidad de la deuda pública existen varias metodologías que son reconocidas a nivel internacional y que, en general, incluyen proyecciones de mediano plazo de las principales variables macroeconómicas, las cuales no se limitan a un análisis descriptivo como lo hace la Fundación Jubileo.

La falta de rigurosidad del análisis por parte de Jubileo también se refleja en la descripción de los datos nominales de la deuda pública cuando lo utilizado a nivel internacional es el análisis de los saldos de la deuda pública externa en relación al Producto Interno Bruto (PIB), que es la forma de relacionar las obligaciones asumidas respecto a la capacidad de pago de un país.

Por lo tanto, resulta irresponsable que se generen este tipo de opiniones sin guardar los parámetros mínimos para un análisis de deuda.


En este contexto, el Ministerio de Economía informa que el saldo de la deuda externa pública a mediano y largo plazo, al 31 de diciembre de 2020, alcanzó a $us12.171,7 millones, sin embargo no es suficiente conocer solo el saldo, el dato revelador es su relación con el PIB, el cual muestra que el saldo de la deuda externa pública de Bolivia equivale a alrededor de 31,7% del PIB y se ubica por debajo de los límites referenciales de organismos internacionales que establecen un tope de 40% (Marco de Sostenibilidad de la Deuda BM-FMI), y  50%  (parámetro de la Comunidad Andina de Naciones-CAN).    

En cuanto a la deuda interna del Tesoro General de la Nación (TGN), se informa que el gobierno nacional recibió una pesada herencia producto de la mala administración de las finanzas públicas de la gestión del gobierno transitorio, caracterizada por un incremento descontrolado de la deuda interna del TGN, con la contratación de créditos de liquidez y de emergencia por más de Bs18.000 millones.

Actualmente, velando por la sostenibilidad del endeudamiento interno, el Estado trabaja para administrar esa pesada carga sin poner en riesgo las finanzas del Estado, al igual que se tuvo que administrar el peso de la deuda interna en 2006, cuando se tuvo que ampliar plazos, bolivianizar la deuda y reducir tasas de interés, lo cual permitió retornar a la senda de la estabilidad.

Por otro lado, es necesario recordar que la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), en su documento Panorama Fiscal de América Latina y el Caribe 2021, estima que la recuperación de las economías no será hasta el año 2023, por lo que ve necesario un acceso internacional equitativo a las vacunas contra el Covid-19, mayor disponibilidad de financiamiento para ampliar el espacio fiscal y reformas en la arquitectura financiera internacional que aseguren el acceso a nuevo financiamiento de todos los países en desarrollo.

Actualmente, la mayoría de los países se encuentran adoptando mayor endeudamiento a fin de poder financiar sus planes de recuperación económica y la lucha contra el Covid-19, situación similar asume el Estado boliviano, que debe además reconstruir la economía después de medidas de política económica mal aplicadas y decisiones desacertadas del gobierno transitorio.

Finalmente, llama la atención que la Fundación Jubileo no haya advertido a la sociedad boliviana cuando el año pasado se producía el enorme endeudamiento interno del TGN, lo cual genera sospechas de la existencia de una probable afinidad con el gobierno de transitorio.


01 noviembre 2019

Video No se paga el Doble Aguinaldo, el Viceministro nos explica la salud de la Economia

02 septiembre 2019

Video Gobierno espera que el PIB crezca hasta 60 millones de Dolares

28 agosto 2019

Video Bolivia sera el pais que tenga el mayor crecimiento el 2019 en Sudamerica

17 abril 2019

Diferencias sobre base de crecimiento PIB

Mientras los economistas sostienen que gran parte del crecimiento se lo atribuye al aumento de la deuda pública y la inversión pública, el Gobierno asegura que obedece a la aplicación de su modelo económico comunitario.

En su momento, el analista económico Germán Molina dijo que la deuda pública se incrementó considerablemente, y una buena parte fue a inversión pública, pero la misma no se hizo de manera inteligente.

Por su parte, Julio Alvarado, economista, dijo en reiteradas oportunidades que la deuda se incrementa y con el tiempo puede afectar a la economía en el mediano plazo, y que la misma va dirigida al gasto.

Asimismo, en su momento, también los analistas económicos José Gabriel Espinoza y Ernesto Bernal, coincidieron, por separado, que el crecimiento de Bolivia está en base a la deuda e inversión pública.

Sin embargo, el retorno de la inversión pública no es de inmediato, por lo tanto, la misma no ha sido bien planificada, mientras tanto las obligaciones del Gobierno va en aumento.

BAJAN PRECIOS DE MATERIAS PRIMAS

El Gobierno recibió la administración del Estado con precios altos de las materias primas, y por la venta de gas y minerales, recibió significativos recursos, que no fueron destinados a inversiones productivas, según los economistas.

Sin embargo, el auge de los precios de las materias primas terminaron y bajaron considerablemente, y por consiguiente los ingresos del Estado, lo que se reflejó en un recorte del presupuesto de las regiones y universidades.

La situación no se modificará en la presente gestión, debido a la modificación del contrato con la Argentina, en el cual se fijó un valor estable hasta los 10 millones de metros cúbicos, y una mayor de manda, el precio se eleva, y se fija en base al LNG (Licuid Nature Gas), y se deja de lado el barril de petróleo.

Mientras tanto, con Brasil se amplió el contrato hasta el 2024, por el resto del gas que Bolivia debe al vecino país, que suma alrededor de los 10.000 millones de dólares, un pasivo que se convierte en deuda.

MODELO

Por su parte, la Cámara Nacional de Industrias (CNI) a través de su nuevo presidente, Ivo Blazicevic, afirmó que el modelo exportador primario del oro no es sostenible.

La aseveración se enmarca en los datos de las ventas bolivianas, debido a que el 80 por ciento corresponden a productos tradicionales y el resto a no tradicionales, y el porcentaje no se modificó, en los últimos años, que prácticamente son minerales y gas.

Sin embargo, el ministro de Economía y Finanzas Públicas, Luis Arce Catacora, explicó a medios internacionales, que con la aplicación del Modelo Económico Social Comunitario, vigente desde el año 2006, se demostró que se puede implementar otras políticas alternas a las recetas neoliberales para consolidar un crecimiento económico sostenido, con inclusión social y mayor reducción de la pobreza.

Producto de ese modelo, Bolivia mantiene una estabilidad económica, política y social durante los últimos 13 años y se redujo considerablemente la pobreza extrema con la redistribución de la riqueza entre la población más vulnerable.

Bolivia dejó atrás esa dependencia de la explotación de minerales y gas natural como los principales sectores que aportaron al crecimiento económico. Hoy el sector productivo se diversificó con las políticas de industrialización de los recursos naturales, asegura el boletín de prensa del Ministerio de Economía.

Actualmente, la minería y los hidrocarburos representan el 5 % y el 7 %, respectivamente, del total del PIB nacional, mientras que el aporte de la industria a la economía supera el 18 %. Otros sectores, como la agricultura, la construcción y la industria financiera, también juegan un rol importante en el desarrollo económico, explicó Arce.

De acuerdo con información del Ministerio de Economía y Finanzas Públicas, en 2018, el saldo de la deuda externa pública cerró en $us 10.178 millones. Este monto, en porcentaje del Producto Interno Bruto (PIB) representó el 24,9%, muy por debajo de los límites fijados por organismos internacionales.

09 enero 2019

El país crecerá 4,3 % en 2019

A pesar de que el Gobierno fijó un crecimiento de 4,7 por ciento para la presente gestión, un nuevo informe del Banco Mundial señala que Bolivia sólo alcanzará a 4,3 por ciento, y hasta el 2021 registrará una desaceleración económica.

El informe también confirma un crecimiento para el 2018 de 4,5 por ciento, pero nuevamente señala cifras menores a las fijadas por el Gobierno, en 2020 y 2021, 3,8 y 3,4 por ciento.

El Banco señala perspectivas poco auspiciosas: la economía mundial se desacelerará al 2,9 por ciento en 2019 con el debilitamiento del comercio y de la inversión, y para mantener el crecimiento, las economías emergentes y en desarrollo deberían volver a establecer espacio macroeconómico e impulsar la productividad.

Según las proyecciones, el crecimiento económico mundial se reducirá del 3 % (cifra revisada a la baja) en 2018 al 2,9 % en 2019, en medio de crecientes riesgos adversos del panorama económico, según declaraciones del Banco Mundial emitidas ayer .

El comercio internacional y la actividad manufacturera se han atenuado, las tensiones comerciales siguen siendo altas y los mercados financieros de algunos de los grandes mercados emergentes han experimentado considerables presiones.

Según el informe Global Economic Prospects (Perspectivas económicas mundiales) de enero de 2019, se anticipa que el crecimiento de las economías avanzadas caerá al 2 % este año. Se prevé que la disminución de la demanda externa, el aumento del costo del endeudamiento y la persistente incertidumbre en materia de políticas influirán en las perspectivas de las economías de mercados emergentes y en desarrollo. Cabe esperar que en 2019 el crecimiento de este grupo de países se mantenga estable en un 4,2 % (una tasa más baja de lo que se había previsto).

La recuperación económica en los países exportadores de productos básicos se ha estancado, en tanto que la actividad de los países importadores de dichos productos se está desacelerando. En 2019, el crecimiento per cápita no será suficiente para acortar la brecha de ingresos con las economías avanzadas en aproximadamente el 35 % de las economías de mercados emergentes y en desarrollo, porcentaje que aumentará al 60 % en el caso de los países afectados por la fragilidad, los conflictos y la violencia.

Varios acontecimientos podrían frenar aún más la actividad económica. El aumento de los costos del endeudamiento podría deprimir los flujos de capitales y provocar una ralentización del crecimiento en muchas economías de mercados emergentes y en desarrollo.

El incremento de la deuda pública y la deuda privada en el pasado podría acrecentar la vulnerabilidad a los cambios de las condiciones de financiamiento y de la actitud del mercado. La intensificación de las tensiones comerciales podría resultar en un menor crecimiento mundial y perturbar las cadenas de valor interconectadas a nivel mundial.

30 diciembre 2018

Bolivia es líder en la región; lejos de las cifras asiáticas



Nuevamente los cálculos y las fórmulas de los organismos internacionales le dan un guiño al crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) del país y auguran que en promedio, en 2019 se ubicará en un 4,2% y junto con Paraguay serán los más altos de Sudamérica y Norteamérica; sin embargo, estos valores quedan muy lejos si se los compara con el desempeño de algunos países asiáticos que para la próxima gestión van a registrar crecimientos por encima del 14%, otros van a estar por arriba del 7% y del 10%.

En este escenario, el asesor financiero Jaime Dunn, explicó que se debe tener cuidado con el tema del PIB, que es una medida global del conjunto de los bienes y servicios producidos en un país durante un espacio de tiempo, generalmente un año. Es decir, mide los montos producidos sin importar cómo se produjeron y sin reflejar las circunstancias del año anterior con el que se mide.

“Ahí está el tema. Por eso, los países pueden tener un crecimiento alto, pero por factores que no necesariamente significan que la economía esté robusta o sostenible a largo plazo. También simplemente puede ser que el año anterior tuvieron un crecimiento muy bajo, entonces se comparan ante una barra previamente establecida muy baja”, precisó Dunn, que remarcó que nunca se debe mirar únicamente cuánto crece el PIB, si no cómo crece, cuáles son las circunstancias y los componentes base de su crecimiento.

A manera de ejemplo, hizo notar que el FMI proyectó que los países que más crecerán en el mundo el 2019, según el PIB real estimado, son Yemen (14,7%) y Libia (10,8%). “Eso ¿significa que son economías robustas? No, simplemente que las guerras y los conflictos étnicos y religiosos desde la Primavera Árabe (en el caso de Libia) han hecho que su economía se disminuya y crezca súbitamente de un año al otro, simplemente por tener menos conflictos bélicos. Así, el PIB real de Libia creció al 64% en 2017. ¿Eso significó que su economía fue la mejor del mundo? No”, subrayó el analista económico.

Agustín Jiménez, expresidente del Colegio de Economistas de Bolivia, sostuvo que el 4,2% de crecimiento que proyecta el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM), es un buen indicador, siempre y cuando sea mayor que el crecimiento de la población boliviana que se ubica en un 2%.

Jiménez señaló que el crecimiento del PIB boliviano no solo debe ser entendido como un simple aumento en la capacidad productiva, sino que la clave está en cómo esa nueva riqueza es distribuida a la mayor cantidad de los bolivianos, y en el mejor de los casos de forma equilibrada.

Para el analista, es mejor hablar de desarrollo con una mirada más integral donde se valora la calidad de vida de las personas, así hizo foco en que si bien la India y la China tienen un importante crecimiento de su PIB real la distribución de la riqueza y de los bienes generados por ese crecimiento es muy desigual. “Así, hay grupos que tienen un nivel de vida como grandes capitalistas, mientras el grueso de la población no goza de esos privilegios”, indicó Jiménez.

Para el economista Hugo Barbery, para que el crecimiento nacional sea de calidad hacia lo social, tiene que haber un componente esencial que es la asignación de ese crecimiento; es decir, si un país sigue creciendo, pero cada vez más gente vive como en Somalia y cada vez menos gente vive como en Suiza, se acrecienta la desigualdad y a mayor desigualdad, por más que haya crecimiento; un país no es socialmente viable.

“Solo para dar un ejemplo, hoy Bolivia tiene un PIB per cápita de $us 3.400 y un crecimiento del 4%, para el caso de Argentina es de $us 14.400 y un crecimiento de un 1,5%; eso implica que si ese ritmo se mantiene en el tiempo (cosa que no será así) recién dentro de 60 años, el PIB per cápita de Bolivia y Argentina serían iguales. Si el ejercicio lo hacemos con España, sería en 109 años”, concluyó Barbery.

Sobre la posible comparación del crecimiento boliviano con los principales países de Europa que no superan el 2%, salvo España (2,2%), Barbery indicó que no es correcta y puntualizó que son realidades completa y complejamente diferentes e indicó que hay que considerar que Europa viene saliendo de diferentes crisis internas, la crisis de España no es la misma que la de Grecia ni esta de la de Italia; Alemania mantiene un prudente manejo fiscal, por ejemplo. “Son países con tamaños de economía grande por lo que lograr crecimientos que excedan el 3% es poco probable en condiciones normales, salvo un boom o shock externo”, precisó Barbery.

Desde la Cámara Nacional de Industrias (CNI), señalaron que las cifras de crecimiento económico de un país son un indicador resumen y, por lo tanto, no permiten conocer a primera vista lo que está detrás de ellas. Para la entidad, las economías a las que estaríamos superando, en este caso las europeas, no son dependientes del precio de las materias primas como es el caso de Bolivia. Por otro lado, hicieron notar que su base productiva es absolutamente más ancha y variada, por lo que, aun en épocas en las que son modestas, sus tasas de crecimiento son sostenidas y previsibles ya que, al no ser países primario-exportadores pueden afrontar periodos de crisis apelando a distintas fuentes.

El desafío asiático

Según la BBC, en 1980 la producción manufacturera anual brasileña era mayor que la de Tailandia, Malasia, Corea del Sur, India y China combinadas. En 2010 representaba un 10% en comparación con esos países, cómo explicar el cambio. ¿Cuestión cultural, histórica, de política económica o deficiente gestión?, Gabriel Palma, académico de la Universidad de Cambridge y especialista en economía comparada, indicó que tres son las razones que explicarían el milagro asiático.

La primera es la tasa de inversión privada que es un 30% del PIB en Asia: en América Latina es la mitad; el segundo punto es que la política económica, según Palma, en Asia es claramente keynesiana con tasas de cambio competitivas y tasas de interés bajas y estables; y el tercer factor tiene que ver con que en la región se apuesta más por la economía de las finanzas y no por la real que tiene que ver con las inversiones, las producción y la tecnología.

Para el economista Jiménez un punto medular que explica por qué el país no crece como Asia, se debe a que las naciones de aquel continente desde hace 40 años vienen creciendo de manera estable por el orden del 7%; es decir, que no crecen un año y al siguiente caen, para luego volver a crecer y luego caer. El otro indicador que observa Jiménez, es que en estas economías hay una alta reinversión de las utilidades del sector privado y no como en el país donde el Estado es el principal inversionista, que por lo general no genera valor.

Para la CNI, las asiáticas se tratan de economías muy diversificadas y que han hecho un esfuerzo consciente y sostenido por invertir en tecnología orientando sus exportaciones muy lejos de las materias primas sin valor agregado. “Claramente, estas no son, ni de lejos, las condiciones imperantes en Bolivia. Por ello, lograr esas tasas de crecimiento no es un tema de voluntarismo ni se logra de un año para el otro. Se requiere la definición de una política de Estado que trascienda un periodo gubernamental”, indicaron desde la institución.

Gobierno minimiza riesgo de crecer con endeudamiento

Si bien el crecimiento de Bolivia llegará a 4,5 por ciento del Producto Interno Bruto (Pib) el año que concluye, pero a costa de alto endeudamiento del Banco Central. Por lo señalado el modelo de crecimiento que es generador de desajustes fiscales y pérdida de reservas debe ser revertido mediante atracción de la inversión privada, sea nacional o extranjera.

“No es sostenible crecer sin la participación del capital privado”, opinó Gary Rodríguez, gerente del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (Ibce), quien indicó que resulta imperativo retomar los importantes superávits que logró el país entre 2006 hasta 2013.

Para el viceministro de Presupuesto, Jaime Durán, el endeudamiento permitirá al país estimular la inversión pública en proyectos de desarrollo. Una reciente aprobación del BID por 51.6 millones de dólares supuestamente destinados a proyectos de electricidad levantó serios cuestionamientos en la oposición política. El portal del candidato Carlos Mesa anticipó que dichos fondos serán utilizados para cubrir el segundo aguinaldo en el sector público. Esta versión fue negada por el organismo internacional.

La deuda pública efectiva (Externa e Interna) desembolsada a diciembre de 2017 alcanza la suma de $us 13.902.3 millones de dólares estadounidenses, equivalente al 36.7% del PIB nominal estimado en 37.863 millones de dólares y el 179% del valor de las exportaciones del 2017, que alcanzaron la suma de 7.746 millones de dólares, señaló el economista Jorge Catacora.

PRECIOS

Debido a los bajos precios del petróleo en el mercado internacional, los ingresos descendieron a tal velocidad que en el último trienio salieron de las reservas del BCB $us 3.000 millones de dólares. Si se considera 2013, la disminución de los activos internacionales desde entonces llegó a 6.400 millones.

Ante escenario, el Gobierno acudió a crédito externo para cubrir inversiones, que en criterio de las autoridades dinamizará la economía estimulando el crecimiento. Pero lo que le falta al Ejecutivo es mejorar el flujo de inversión privada, donde las cifras no son auspiciosas.

La Inversión Extranjera Directa priorizó los sectores de hidrocarburos con 109 millones el año pasado y manufacturas con 92 millones de acuerdo a cifras de la Cepal.

Según el Gobierno para impulsar la actividad económica el denominado doble aguinaldo, podría estimular el crecimiento del PIB en alrededor de 0,8 por ciento. La empresa privada mantuvo su rechazo al beneficio y consideró que tanto el Ejecutivo como la COB tendrían que asumir sus responsabilidades por su efecto negativo sobre el empleo y la producción.

DÉFICIT FISCAL

Como se recordará para este año el Presupuesto General del Estado (PGE) 2018 incluyó el déficit fiscal estimado en 8,3 por ciento, pero analistas económicos señalaron que la cifra podría superar ese dígito.

Rodríguez dijo que es cierto que se crece, pero no menos cierto es que el déficit fiscal también lo hace, y este es el sexto año consecutivo. En paralelo persiste también una brecha comercial no menos importante porque debilita la posición de reservas del instituto emisor.

“No se debe seguir apostando a crecer a costa de un mayor endeudamiento, sino que se debe apostar a una mayor inversión privada nacional y extranjera”, reflexionó el directivo del Ibce.

Para ello el Gobierno debiera dar señales de certidumbre, y escuchar a los productores para dejar de depender de los precios de las materias primas, debido a su alta volatilidad.

Destacó las señales que dio el Gobierno al sector cañero en la presente gestión, con la firma de contratos para la compra de alcohol anhidro (etanol), y los empresarios ya anunciaron importantes inversiones en la ampliación de cultivos y la modernización de las plantas para la deshidratación del alcohol en base a la caña como materia prima.

El presidente de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos, Óscar Barriga, anunció que aumentará la compra de alcohol anhidro, de 80 millones inicialmente pactados a 150 millones de litros hasta el primer trimestre del siguiente año.

EXTRACTIVISMO SE PROFUNDIZA

El analista económico José Gabriel Espinoza dijo que el porcentaje mayor de las exportaciones corresponde a los recursos naturales o tradicionales, y en mínimo proporción a los productos no tradicionales (sin gas ni minerales).

Indicó que la soya tiene mayor incidencia en las exportaciones, y el producto ha ingresado a formar parte de los productos básicos que se cotizan en bolsa (commodities), pero no se ha diversificado la oferta del sector al mercado internacional porque el complejo oleaginoso en los hechos oferta solamente grano, torta y aceites comestibles.

Señaló que con anterioridad de 2005 la participación de los productos no tradicionales bordeaba 45 por ciento, pero en los últimos años la situación se modificó, y mientras se estancó las exportaciones de bienes con valor agregado, se duplicó la producción de gas natural.
TITULARES


29 diciembre 2018

Bolivia tiene potencial para que PIB crezca al 7%



El Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE) aseguró el viernes que Bolivia tiene el potencial suficiente para que el PIB de los siguientes años crezca al 7%, ya que el desafío es aumentar y mejorar el aparato productivo e industrial.

“Nosotros no creemos que solamente se pueda crecer 4,5% o 4,7%, como proyecta el Gobierno y los organismos internacionales.

Tenemos todas las condiciones para superar ese índice, y el desafío del Gobierno y los empresarios es aumentar o mejorar las inversiones para potenciar el aparato productivo y la capacidad industrial que tiene el país para tener un crecimiento económico del 7% por lo menos”, mencionó el gerente del IBCE, Gary Rodríguez.

Las estimaciones del IBCE sobre la expansión del Producto Interno Bruto (PIB) se sustentan en datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), que indican que en 1951 el país creció 7,05%; en 1966 un 7,01%; en 1968 un 7,18%; en 1972 un 7,86% y en 1975 un 7,91%.

Por ello, Rodríguez señaló que para llegar a esa meta se necesita mayor inversión público-privado, potenciar las exportaciones y reducir las importaciones, además de que se debe comenzar con el uso de la biotecnología e impulsar el mercado de los biocombustibles, como el etanol y biodiésel.

Según datos del Ministerio, la economía boliviana creció a un ritmo de 4,9% entre 2006 y 2017, período en el que más de 3 millones de personas salieron de la pobreza.

26 diciembre 2018

Doble aguinaldo impulsará entre 0,8% y 1% el PIB



El pago del segundo aguinaldo, denominado Esfuerzo por Bolivia, incidirá entre 0,8% y 1% en el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) nacional, destacó el domingo el ministro de Economía, Mario Guillén.

La autoridad confirmó que hoy el Gobierno y la dirigencia de la Central Obrera Boliviana (COB) se reunirán para conversar acerca de las demandas del sector laboral sobre la modalidad de pago del beneficio y su alcance.

“Hemos calculado que el efecto del doble aguinaldo en el crecimiento del PIB estará entre 0,8% y 1%”, sostuvo el ministro Guillén.

Agregó que encuestas realizadas sobre el pago del segundo aguinaldo en anteriores años demostraron el efecto dinamizador que tiene en la economía.

“El empresario o microempresario que paga el doble aguinaldo y tiene un costo en diciembre, eso lo va a recuperar porque va a tener mayor actividad económica posterior al pago del beneficio”, indicó.

Para la entrega del beneficio se determinó que el 15% se lo hará en productos para favorecer a la industria nacional.

El ministro de Desarrollo Productivo, Eugenio Rojas, informó el viernes que la Agencia de Gobierno Electrónico y Tecnologías de Información y Comunicación (Agetic) habilitó la plataforma www.doble aguinaldo.bo.gob. para el registro de las unidades productivas.

25 diciembre 2018

La Cepal prevé PIB del 4,3% en 2019; analistas ven economía vulnerable


La economía boliviana creció un 4,4% en 2018 y se estima que mantenga el mismo ritmo de expansión para 2019 (4,3%), un dinamismo que coloca al país, por un año más, entre los más pujantes de la región, según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal). Sin embargo, el pronóstico del Gobierno boliviano es del 4,7%.

La inversión pública ha sido el motor de la economía boliviana en 2018, aunque también destacó el ritmo de expansión del consumo. Los mayores precios del petróleo han tenido un impacto positivo en la recaudación del impuesto directo a los hidrocarburos -que a octubre de 2018 acumuló un crecimiento del 22%- y, de esta manera, los ingresos fiscales en su conjunto presentan un alza del 5,6% en este periodo.

No obstante, el mantenimiento de un tipo de cambio fijo en la práctica y los menores flujos de capitales han redundado en una contracción significativa de las reservas internacionales este año.

El informe detalla que el PIB por habitante cerrará con un aumento del 2,9% en 2018 y una inflación cercana al 1,3%, mientras que el desempleo a julio de 2018 se ubicó en torno al 4,1%, y se aumentó un 3% el salario mínimo, que acumula en la última década un incremento real de más del 130%.

El Banco Central de Bolivia (BCB) ha mantenido estable el tipo de cambio nominal, lo que ha favorecido niveles de inflación bajos. La balanza de pagos terminará con un déficit de $us 1.423 millones en la cuenta corriente y también números negativos de $us 332 millones en la cuenta de capital y financiera.

Para 2019, se prevé que el impulso de la inversión pública tanto en infraestructura y energía como en los sectores de salud y educación, unido a un crecimiento sostenido del consumo, permitiría que la economía muestre un ritmo de expansión similar al de 2018, con un crecimiento estimado en 4,3%.

Hace tres semanas, el ministro de Economía, Mario Guillén, informó de que el Presupuesto General del Estado para 2019 proyecta un crecimiento del Producto Interno Bruto del 4,7% y un déficit fiscal del 6,98%.

Mirada de expertos


Para el extitular del Colegio de Economistas de Santa Cruz José Alberti, el informe de la Cepal, al igual que de otros organismos internaciones y think tank, pronostica un crecimiento menor para América Latina y el Caribe en torno al 1,5% y 1,8% para 2019. Bolivia, al ser una economía pequeña y abierta, es altamente vulnerable a los shocks externos y a la interdependencia comercial con países de Sudamérica.

En ese sentido, afirmó que el panorama para 2019 es desalentador porque se advierten tres limitaciones que condicionarían el crecimiento económico regional. El encarecimiento y mayor volatilidad de los mercados financieros, precios de los commodities estancados y debilitamiento del comercio global explicado por las tensiones entre China y EEUU.

Para Alberti, Bolivia no ha podido salir de su estancamiento económico desde 2014 y para sortear la espiral contractiva se se requiere de políticas públicas para promover exportaciones, atraer inversiones y desmontar regulaciones regresivas -control a la producción y a los precios-.

Desde la perspectiva del economista Carlos Schlink, el crecimiento de la economía de Bolivia no va a superar el 4%, porque sigue siendo altamente dependiente de las materias primas, el precio del petróleo ha caído el último mes y el de los minerales sigue igual tendencia; Brasil y Argentina consumen menos gas, el TGE no tiene dinero para sostener la inversión pública alta, los préstamos están llegando al límite y el país está sobreendeudado.

En el ámbito del sector privado, Schlink advierte mucha incertidumbre por la coyuntura política y cree que este sector relegará la toma de decisiones. “Se vislumbra un 2019 muy oscuro, bajo crecimiento, mayor informalidad y crecimiento del desempleo”, dijo.

Observan el déficit


“Argentina y Bolivia muestran un empeoramiento de su saldo en relación con el PIB, comparando el promedio histórico de la década previa”, señala el informe de la Cepal y agrega que el aumento del déficit en cuenta corriente ha sido generalizado y se produce en 15 países de América Latina, incluidas las grandes economías.

Sobre el tema, José Luis Parada, asesor de la Gobernación de Santa Cruz, dijo que el país, a pesar de haber tenido cinco veces más ingresos, igual siguió prestándose y en 2019 Bolivia ingresará a su sexto año de déficit fiscal. “La deuda que era de $us 2.000 millones en 2006, ahora es cerca de $us 10.000 millones y se espera que para 2019 aumente a $us 12.000 millones, según el Presupuesto General del Estado”, precisó.

Para el ministro Guillén hay un déficit de infraestructura que debe resolverse. “Esperamos ahorrar para financiar ese déficit o nos endeudamos”, dijo.

04 noviembre 2018

Circulante aumenta cerca a fin de año por crecimiento del PIB e inflación



La emisión de circulante ingresó en una curva ascendente a partir de junio, pasando de Bs 44.396 millones a Bs 45.470 millones, este 19 de octubre, según el Banco Central de Bolivia (BCB). Para analistas, la tendencia se mantendrá hasta fin de año, acorde con la recuperación del Producto Interno Bruto (PIB), pero advierten que la tendencia refleja una ralentización de la economía, una ligera inflación y la baja de ahorros en el sistema financiero.

En Bolivia, la masa monetaria se incrementó en Bs 36.696 millones desde 2006, cuando registró Bs 8.773,6 millones, es decir, creció un 418%. Sin embargo, desde 2014, cuando la emisión monetaria pasó de Bs 24.586 millones en 2010, a Bs 41.372 millones, es decir, un incremento del 68%, la fluctuación de circulante se mantiene estable.

En diciembre, el circulante llegó a Bs 46.335 millones, lo que representa una baja de Bs 865 millones frente a la cifra actual.

Para el investigador de la Fundación Milenio, José Luis Evia, se registra un estancamiento en la emisión a partir de 2014, por una economía ligada a la renta hidrocarburífera y minera que reportó menos ingresos por la caída de precios, lo que a su vez repercutió en que la gente ya no demande tanto efectivo.

En este contexto, en 2017 el presidente del BCB, Pablo Ramos, determinó la reducción de 10 puntos del encaje legal (reserva de moneda nacional o extranjera) para entidades del sistema financiero y compra de títulos (deuda) en el mercado abierto, a fin de inyectar a la economía Bs 4.000 millones.

La redención de títulos de regulación monetaria pasó de Bs 25.000 millones en marzo de 2015 a Bs 2.000 millones, indica el Informe de Política Monetaria del BCB, a julio de 2018.

De acuerdo al informe, en un contexto de volatilidad de paridades cambiarias en la región, la estabilidad cambiaria permitió mantener baja la inflación y dar solidez al sistema financiero. Apunta que se recurrió a los ahorros de gestiones anteriores, reflejándose en déficits fiscales y disminución de las Reservas Internacionales (RIN). No obstante, siguen en “niveles elevados según estándares internacionales”.



Ralentización

Desde 2015, la inflación oscila entre 2,5 y 3,5%. Para agosto de 2018, el BCB reporta una inflación acumulada del 0,8% y una anual del 1,8%. En septiembre, el BCB estimó la inflación hasta fin de año en 3,5%, un índice bajo, a decir del economista Evia, pero que refleja también que los bienes transables (agricultura, minería y manufacturas) se encuentran estáticos.

El investigador de la fundación Milenio explica que la economía boliviana depende en una buena parte de las importaciones de productos y se experimenta un déficit en la balanza comercial. Mientras, los servicios experimentan una ligera subida.

“La dinámica interna demuestra que la economía se está ralentizando o desacelerando”, afirmó.

Con relación al PIB, el ministro de Economía, Mario Guillén, anunció la semana pasada que para este año la economía crecerá un 4,7%, impulsada por el mercado interno, la inversión pública y el sector agropecuario (que creció 7,7%, según cifras oficiales); adelantó que prevé similares cifras en 2019.

Con relación al ahorro, la brecha entre depósitos y créditos en el sistema financiero registró un descenso de $us 2.094 millones en enero de 2018, a $us 1.434 millones en julio de este año, según datos tomados del BCB.

Para Evia, la reversión de esta desaceleración depende de los precios internacionales del gas y minerales, mientras que a escala interna calificó de “difícil una dinamización de las empresas”, pero dijo que, al menos, no se recomienda no incrementar los costos laborales (doble aguinaldo) para recuperar la competitividad.

Consultados al respecto, en el BCB explicaron que la emisión responde a la demanda de la economía y la inflación, y que cuando está controlada “responde a un crecimiento moderado”.

Añadieron que la tendencia responde a marcos de estabilidad del programa monetario y fiscal, suscritos anualmente.

Expectativas a fin de año

El presidente de la Federación Departamental de la Micro y Pequeña Empresa (Fedemype) de Santa Cruz, Juan Carlos Vargas Choque, indicó que esperan que la economía se dinamice hasta fin de año, debido a que se considera época alta de ventas.

Destacó el acuerdo logrado con el Gobierno, de que se amplíe el plazo del pago de segundo aguinaldo, a la vez que se pueda pagar en especie en porcentajes entre el 10 y 15%. Mientras, la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia (CEPB) no dio por cerrado este tema hasta que se logren acuerdos con la “totalidad del sector empresarial”. El Gobierno aclaró que solo se sentarán a “consensuar medidas que les facilite el pago”.

Este bono representa una erogación de cerca de Bs 7.000 millones, tanto del sector público como privado, y llegará al 14,7% de la población laboral activa.

EN PORCENTAJES

10,6%

Se incrementaron los depósitos del público en el sistema financiero, a julio de 2018, según datos del BCB. Llegaron a Bs 5.862 millones.

12%

Se incrementó el crédito del sistema financiero al sector privado, entre 2014 y julio de 2018, según el BCB. Llegaron a Bs 11.826 millones.

29 octubre 2018

08 octubre 2018

Se estima que el PIB suba a $us 70.000 MM en 2025



El presidente Evo Morales aseguró anoche que el Producto Interno Bruto (PIB) de Bolivia alcanzará mínimamente a 50 mil millones de dólares hasta 2025, y máximo hasta 70 mil millones de dólares, por las políticas económicas que impulsa su administración.

En declaraciones al programa Entrevista con la historia, de la red ATB, el Jefe de Estado recordó que la inversión pública en 2005 fue de casi 9.000 millones de dólares y que en 12 años subió a 28.000 millones de dólares, que llegó hasta 2018 a 37.000 millones de dólares, gracias a la austeridad, nacionalización de los recursos hidrocarburíferos e inversión.

“Las nuevas generaciones deben estar convencidas de que mínimo vamos a tener 50.000 millones de dólares del PIB al 2025, esperamos llegar a 60 y posiblemente a 70 mil millones de dólares”, aseguró el mandatario.

Recordó que una vez que asumió la presidencia el 22 de enero de 2006, en el marco de las políticas de austeridad, bajó su salario de 40.000 a 15.000 bolivianos. Además que el 1 de mayo de 2006 nacionalizó los hidrocarburos y que a partir de ello se inició el potenciamiento de la economía con la industrialización, como la instalación de plantas separadoras de líquidos.

“Hemos logrado una combinación de política económica, inversión y austeridad. Con esa plata se ha atendido la educación para cubrir con una demanda histórica de ítems. El tema fundamental para el crecimiento económico ha sido la nacionalización”, precisó.

Morales aseguró que el buen resultado de la economía se dio gracias a la unidad de los bolivianos, que ha permitido reducir las asimetrías de crecimiento frente a Chile y otros países, lo que le incomoda al vecino país.

Bolivia primera en crecimiento económico en Sudamérica por quinto año consecutivo



Un informe del Banco Mundial coloca al país, por quinto año consecutivo, en el primer lugar de crecimiento económico de Sudamérica con 4,5%, reveló este lunes el presidente Evo Morales.

“Ayer llegó un informe del Banco Mundial sobre el crecimiento económico del 2018 y nuevamente informa que Bolivia creció con 4,5% primero en Sudamérica”, indicó el Jefe de Estado durante su discurso en el acto de entrega de una Unidad Educativa en la ciudad de Cobija, Pando.

Detalló, que según ese informe, Bolivia ocupa el segundo lugar en crecimiento económico en América, después de República Dominicana (5,8%).

En ese contexto, recordó que el Gobierno ejecuta el plan económico de la Agenda 2025 que tiene cuatro pilares: área agropecuaria, energía, hidrocarburos y minería; además de otros rubros complementarios como turismo y textiles, por ejemplo.

“Tenemos un programa de Desarrollo Económico y por eso la economía va a seguir creciendo”, sostuvo el Jefe de Estado.

17 septiembre 2018

Bajo crecimiento de la región puede aumentar la informalidad

La informalidad disminuyó en la región, y en Bolivia bajó entre 7 a 8 puntos porcentuales. Julián Messina, economista investigador del departamento de investigación del banco Interamericano de desarrollo (BID), advierte que debido al escaso crecimiento en la región, algunos trabajadores podrían verse obligados a volver al mismo.

“Esto sería desafortunado, y no sólo debido a la pérdida de la red de protección de seguridad social que significa un empleo en el sector formal. La formalidad también contribuye a la igualdad y, a su vez, la igualdad promueve un sentido de justicia y cohesión social. Se trata de valores que merece la pena mantener, y a los responsables de las políticas públicas competerá decidir cuál es la mejor manera de conseguirlo”, señala en su artículo a menor informalidad, menor desigualdad.

ANÁLISIS

Trabajar en el sector informal, como lo hacen aproximadamente la mitad de los latinoamericanos, quiere decir trabajar en la sombra. A menudo implica trabajar para empresas que no están registradas legalmente, que no pagan impuestos ni cumplen las regulaciones laborales, reflexiona Messina en el comienzo de su artículo.

Pero no sólo no cumple las leyes laborales, sino también el trabajador se ve privado de la seguridad social y de pensiones contributivas.

“Generalmente significa tener un progreso laboral limitado, puesto que la mayoría de las empresas que emplean a trabajadores informales hacen poco o nada para capacitar su fuerza laboral. Por estos y otros motivos, hace tiempo que los economistas han descrito la informalidad laboral como una de las grandes lacras de América Latina”, señaló.

SECTOR FORMAL PAGA MÁS

La informalidad también está estrechamente asociada con otra característica endémica de los mercados laborales en América Latina, a saber, los altos niveles de desigualdad.

“En un libro publicado recientemente, La desigualdad salarial en América Latina, Joana Silva y yo analizamos el fenómeno. Mostramos cómo la disminución de la informalidad influyó en la notable disminución de la desigualdad que se produjo entre comienzos de la década del 2000 y 2012, cuando la desigualdad salarial disminuyó en 16 de los 17 países que estudiamos”, dijo.

Asimismo, señala que la brecha salarial entre el sector informal y el formal es mayor entre los trabajadores poco cualificados que en los altamente cualificados.

Detrás de ese hecho es probable que influyan una combinación de factores, entre ellos el mayor impacto en el sector formal de los salarios mínimos en el aumento de la remuneración de los empleos de baja cualificación con respecto a los empleos altamente cualificados.

Sin embargo, cualesquiera sean los motivos concretos, cuando se observa esos dos hechos juntos, se llega a la conclusión de que las reducciones generalizadas de la informalidad previsiblemente limitarán la desigualdad en dos dimensiones, a saber, entre los trabajadores con habilidades similares y entre los diferentes niveles de habilidades, explicó.

REDUCCIÓN EN INFORMALIDAD

Entre 2002 y 2012, la informalidad disminuyó debido a un crecimiento sostenido sin precedentes y a una mayor vigilancia del cumplimiento de las normas laborales. Disminuyó en más de 10 puntos porcentuales en Brasil, Perú y Uruguay; en 7-8 puntos porcentuales en Argentina, Bolivia y Chile; y en 2 puntos porcentuales en México.

Menciona tres hechos que hicieron que la informalidad baje en la región, como una menor informalidad significa un salario más equitativo entre los trabajadores con niveles similares de habilidades y una disminución de la brecha salarial entre trabajadores altamente cualificados y poco cualificados.

Y la formalización creciente de los trabajadores poco cualificados constituyó un tercer factor que disminuyó la desigualdad. Al observar el conjunto de estos factores, el análisis de nuestro libro sugiere que la disminución de la informalidad contribuyó a reducciones considerables de la desigualdad en Argentina, Brasil y Perú. Jugó un rol similar en Bolivia, Chile y Uruguay, aunque en menor medida.

12 septiembre 2018

Bolivia reduce previsión de inflación a 3,5% y ratifica crecimiento de 4,7%



El asesor principal de Política Económica del Banco Central de Bolivia (BCB), Raúl Mendoza, informó este miércoles, en la presentación del Informe de Política Monetaria del ente emisor, que se revisó a la baja el pronóstico de inflación de 4,5% a 3,5% para este año, y se ratificó en 4,7% la previsión de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB).

"A principios de año habíamos indicado que la inflación estaría en torno al 4,5 por ciento y en esta ocasión estamos revisando a la baja esa proyección y señalamos que a inflación va estar en torno al 3,5 por ciento. Es decir, otra buena noticia es que mantenemos la proyección de crecimiento y revisamos a la baja la proyección de inflación", dijo.

Mendoza recordó que la inflación acumulada en el país, al primer semestre de este año, fue de 0,6%, el índice más bajo en la región, lo que hizo reducir las proyecciones hasta diciembre.

En contraste, destacó que el crecimiento del PIB de Bolivia al primer trimestre fue de 4,44%, el más alto respecto a sus vecinos.

Mendoza adelantó que el ente emisor mantendrá, en lo que resta de este año, buenos niveles de liquidez y bajas tasas de regulación monetaria, además de la estabilidad cambiaria del boliviano frente al dólar, lo que dará certidumbre a las expectativas de la población.

Por otro lado, señaló que los importantes colchones financieros del país dan un amplio espacio para continuar las políticas "contracíclicas" de fortalecimiento económico. (12/09/2018)

01 agosto 2018

Video Viceministro Jaime Duran: Economia de Bolivia Crecio 4,4%

02 mayo 2018

Gobierno acelerará inversión pública con más crédito externo

El Gobierno tiene previsto llegar a un crecimiento de 4,5 por ciento para cumplir con el doble aguinaldo, pero a falta de recursos por los precios bajos del petróleo en el mercado internacional acudirá a la deuda externa e hipotecará más el país, y en comparación con países de la región, Bolivia sigue retrasada, opinan, por separado, los analistas económicos, Ernesto Bernal y José Gabriel Espinoza.

El presidente Evo Morales, al indicar que la inversión pública registró un crecimiento importante en los últimos años, destacó el esfuerzo que se realiza en esta materia y recordó que antes de su gestión, la misma llegaba a 600 millones de dólares y ahora bordea los 8.000 millones.

Respecto al tema, Espinoza señala que si bien la inversión pública ha sido su principal herramienta para promover el crecimiento, la situación no se ha modificado, pero ahora los recursos ya no vendrán de la venta de las materias primas, por los bajos precios, sino se acudirá a más deuda externa.

Bernal señala que el motor del crecimiento empleado por la actual administración siempre fue la inversión pública, pero ahora será mediante deuda externa, y hace los esfuerzos para contraer más obligaciones y mantener un crecimiento por encima del 4 por ciento, aunque su meta es 4,7 por ciento, tal como está proyectado en el Presupuesto General del Estado 2018.

ECONOMÍA

En criterio de Bernal, la economía no está en un buen momento, debido a lo registrado en los últimos años, cuyas cifras muestran desaceleración, de llegar a más de 6 por ciento en 2013 bajó a 4,2 por ciento en 2017.

Los organismos internacionales proyectan un crecimiento no mayor al 4 por ciento. La comisión Económica para América latina y el Caribe y el Fondo Monetario Internacional, mientras el Banco Mundial fija una cifra menor a 4 por ciento.

La reducción del crecimiento desde el 2014 hasta el 2017 es una muestra clara de la desaceleración que registra la economía nacional y van dos años consecutivos que no se llegó a 4,5 por ciento para el pago del doble aguinaldo.

Más bien la deuda va en aumento, que alcanza en un 24 por ciento respecto al Producto Interno Bruto, aproximadamente, si se toma en cuenta que el mismo alcanzó a 37.000 millones de dólares.

Sin embargo, el déficit fiscal también registra incrementos y para la presente gestión se fija un porcentaje por encima del 8 por ciento, al igual que este indicar, también hay otros que muestran que la economía no está en su mejor momento, reflexionó Bernal.

INCREMENTO SALARIAL

Asimismo, señala que otra dato de que la economía nacional no pasa por su mejor momento, es el referido al aumento salarial, fijado en 5,5 por ciento al haber básico y 3 por ciento al mínimo nacional, porcentajes que no colman las expectativas de los trabajadores y más bien preocupan a los empresarios.

El sector privado preocupado por la falta de recursos que ingresan al país por los precios bajos del gas en los mercados vecinos y del petróleo en el mercado internacional, diferente a la registrada en años pasados.

PIB

Respecto al crecimiento del PIB, ambos economistas coinciden, por separado, que el mismo es un dato absoluto, pero sí se realiza ejercicios para descontar con otros indicadores, la cifra es menor, por ello, el Presidente sólo brinda datos macroeconómicos generales.

“Cuando hablas de niveles absolutos, el PIB siempre va a tener un crecimiento. El Gobierno muestra un punto de vista no verídico, ya que las cifras muestran que estamos creciendo menos que los años 2016 y 2015”, señala Bernal.

Entretanto, Espinoza aclara que el Presidente en sus discursos se refiere a cifras macroeconómicas en términos reales, pero también en nominales, que registran divergencias en los datos, que pueden llegar a mal interpretarse.

“Efectivamente, el PIB creció en más de 30.000 millones de dólares en términos nominales, pero en términos reales si uno le quieta variaciones de precios, el crecimiento no fue tan grande”, señala el experto en economía.

Por ejemplo, si se habla en términos per cápita, recuerda Espinoza, que en 2005 la cifra estaba en 800 dólares por habitante, y ahora la misma creció a 3.000 dólares; pero en Sudamérica el dato estaba, en el mismo período, en 3.000 y actualmente el monto se elevó a 12.000 dólares.

Como se puede observar el resto de la región también creció, y son economías que exportan materias primas, y se beneficiaron al igual que Bolivia del boom del precio alto de los comoditties.

Es por ello que el crecimiento, a pesar de las cifras registradas, se diluye un poco cuando se observa cómo se ha desempeñado el resto de la región, y se observa que su equipo económico no ha modificado su estrategia de crecimiento.

PRECIOS INTERNACIONALES

Por otra parte, con referencia a la recuperación de los precios internacionales, en especial del petróleo, Bernal señala que el valor puede variar, debido a que hoy puede estar en 70 dólares el barril de crudo, y dentro de unos meses puede bajar a 40 dólares; es volátil.

Es por ello que las proyecciones que realizan organismos internacionales sobre el crecimiento de Bolivia, y fijan una cifra de 4 por ciento, se elaboran en base a una información confiable y al comportamiento de los valores de los comoditties a futuro.

DESARROLLO Y CRECIMIENTO

Mientras tanto, Espinoza señala que tasa de crecimiento o un buen desempeño, no significa desarrollo, y se puede observar con las cifras negativas que registra el comercio exterior de Bolivia, que muestran merma de ingresos de las ventas no tradicionales.

“Se refiere en que cada vez en las exportaciones, las no tradicionales tienen una menor participación, aquellas que generan empleo, y vienen de un proceso de innovación y de inversión privada”, lamentó y afirma que cada vez el país está más rezagado en esta materia.

Según el entrevistado, el porcentaje de los productos con valor agregado alcanzan a 10 por ciento, mientras que el 90 por ciento son productos primarios, hidrocarburos, minerales hasta soya.

Entretanto, las importaciones, el consumo interno, crecieron de manera extraordinaria. “En 2005 de cada dólar que gastaba el boliviano 20 centavos se destinaba a la importación, hoy en día de cada dólar que gasta, 45 centavos son importaciones”, señaló.

Lamenta que cada vez la canasta de la familia boliviana, el consumo interno, está cubierta con importaciones, lo que muestra que el aparato productivo nacional no se ha desarrollado al ritmo que se ha incrementado el consumo,

“Esto no se condice con una situación de desarrollo que el Presidente quisiera mostrar en sus datos. Hay incremento del consumo, ciertamente; hay incremento en el ingreso disponible, sí, pero son situaciones que se han dado en el resto de la región”, apuntó e indica que a diferencia de la región, en Bolivia se ha fomentado la importación, que a las cadenas productivas nacionales.

EMPLEO

En el caso del empleo, Espinoza informó que cada año se requiere más o menos 75.000 a 85.000 trabajos nuevos, y el sector público no puede cubrir el requerimiento, y es por ello que en términos de crear fuentes de empleo de calidad, las políticas del Presidente han fracasado.

Señala que en los últimos 10 años la informalidad ha estado en torno al 78 por ciento y 80 por ciento, y a pesar de la intención de las autoridades de crear empleos de calidad, a través de su Programa de Empleo, en los últimos seis meses sólo logró generar 1.000.

MEDIDAS PELIGROSAS

Por su parte, el expresidente de la Federación de Empresarios de Tarija, Álvaro Baldivieso, calificó la aprobación de las normas, el aumento salarial y la Ley de Empresas Sociales, como medidas peligrosas para el sector privado.

Señala que si bien el Gobierno tiene datos del crecimiento empresarial, el número de emprendimientos formales no pasa del 30 por ciento, y lamenta que todas las cargas laborales se las tengan que cargar.

No comparte la decisión que asumieron los trabajadores y el Gobierno, de determinar un aumento salarial, sino que deberían convocar a la Confederación del sector privado para conocer la verdadera realidad de las empresas.

EMPRESAS SOCIALES

Con respecto a la aprobación de la Ley de Empresas Sociales, pone en emergencia al sector, y ya el ente matriz del sector anunció acudir a las instancias legales para probar su vulneración de sus derechos.

Asimismo, Baldivieso dijo que “se estigmatiza al empresario boliviano, el empresario boliviano no siempre es una persona rica que explota a los trabajadores; el empresario es un digno ciudadano que ha apostado sus pequeños ahorros para implementar una pequeña unidad de negocios, hipotecando los bienes de su familia para que después de manera muy fácil soportemos tantas cargas tributarias, laborales y encima de que los trabajadores se queden con la empresa”.

“Cualquier trabajador, cualquier ciudadano boliviano, tiene la posibilidad de ser empresario y sepan lo que pasamos nosotros también y que no se nos estigmatice”, reflexionó.

“Yo veo realmente familias preocupadas, porque el doble aguinaldo y el incremento salarial, cargas sociales y laborales, ponen en riesgo la actividad de sus empresas. Realmente una preocupación muy fuerte”, lamentó.

Ojala que el Gobierno en alguno momento recapacite; porque ni siquiera hemos concluido el periodo para confirmar un crecimiento de 4,5 por ciento, y ya se lanza una medida como es el doble aguinaldo.

“Creemos que si son medidas políticas, debería tener mucho cuidado con las familias bolivianas; finalmente, los empresarios también somos pueblo”, dijo.

LEY DE EMPRESAS

Se promulgó la Ley de Creación de Empresas Sociales, que según las autoridades busca dar estabilidad laboral a los trabajadores.

“Esta creación de las empresas sociales no es para quitar sus empresas e industrias a los privados. Si ese privado no puede o abandona o está en déficit, ahí los trabajadores se organizan para tener una empresa social”, dijo el presidente Evo Morales.

La Ley de Creación de Empresas Sociales se enmarca en el artículo 54 parágrafo tres de la CPE, que establece tres modalidades para crear empresas sociales en el país: quiebra, liquidación y abandono.

En esa dirección, la ley señala que una empresa social será constituida por los trabajadores activos de una compañía privada que se encuentre en quiebra o liquidación conforme al Código de Comercio, o cuando exista cierre o abandono injustificado.

Solo en La Paz cerraron 10 empresas en los últimos dos años y cinco pasaron a ser administradas por los trabajadores, según el secretario ejecutivo de la Confederación General de Fabriles de Bolivia, Vicente Pacosillo.

01 mayo 2018

Bolivia no crecerá más de 4% este año vaticinaron FMI, BM y Cepal

La Comisión para América Latina y el Caribe (Cepal), el Banco Mundial y recientemente el FMI vaticinaron, por separado, que este año el crecimiento de la actividad económica en Bolivia no será mayor al 4 por ciento. El FMI ratificó sus previsiones de 2018 la semana pasada y volvió a repetir la tasa de crecimiento otorgada al país en 2017, con la salvedad de que en 2019 el país bajará su expansión a 3.9 por ciento y en 2013 a 3.7 por ciento, aunque el presidente Evo Morales expresó su intención de revertir esos cálculos.

La Cepal confirmó sus proyecciones sobre el comportamiento de la economía boliviana y repitió la cifra del FMI, no obstante el repunte de la economía de Brasil, que dio un impulso positivo a otros países de la región.

Según un informe del Fondo que fue difundido la semana pasada, el organismo auguró que el repunte de la economía de Brasil (+2%) impulsará el crecimiento económico en Latinoamérica en los próximos años.

En ese sentido, de acuerdo con la Cepal, la mayor tasa de expansión de la región se espera que se produzca en Panamá, con un 5,5%, después de haber crecido el 5,3% en 2017, seguido de República Dominicana que pasará de 4,9% a 5,1% y Nicaragua avanzará de 4,9% a 5%.

En cambio, Bolivia no sufrirá variación respecto a sus proyecciones iniciales. En octubre del 2017, la Cepal proyectó un crecimiento económico del 4% para el país durante el 2018. Al igual que el FMI, la Cepal ratificó esa evaluación.

INSTRUCCIÓN

El presidente Evo Morales instruyó al gabinete de ministros acelerar la inversión estatal con el propósito de revertir los datos del FMI, que vaticinó la semana pasada un crecimiento no mayor a 4 por ciento de Bolivia, durante la gestión en curso.

“Cuando escuché decir que el Fondo Monetario Internacional (FMI) dijo que seremos segundos en crecimiento económico, inmediatamente he convocado al gabinete ampliado. Aquí el FMI no puede ganarnos”, afirmó el presidente Morales.

El organismo ubica a Bolivia como el segundo país con mayor crecimiento de la región. Paraguay apunta a ser el primero, porque proyecta un crecimiento de 4,5%. Pero la Cepal coloca a Bolivia en el cuarto lugar en crecimiento regional.

El mandatario manifestó que para superar las proyecciones del FMI es necesario “acelerar la inversión”.

Hace tres semanas, el exministro de Economía, Luis Arce Caracora, atribuyó una menor inversión del Estado, debido a que las autoridades de las empresas estatales habrían incurrido en “flojeritis”, es decir que aflojaron la ejecución de las inversiones públicas, según informaron varios medios impresos. Su sucesor, el ministro Guillén en momento alguno aclaró esta situación. Al segundo mes del año, la ministra de Planificación, Mariana Prado, habló de una mayor ejecución de inversiones en el Estado.

Fuentes privadas señalaron que para el año es previsible una caída de la inversión privada, en razón a las inconsultas medidas salariales dispuestas por el presidente Morales el pasado miércoles, la promulgación de la Ley de Empresas Sociales y la promesa del segundo aguinaldo. Estas tres medidas podrían costarle cerca de $us 700 millones a la empresa privada, estimó la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia, que además considera que sería gasto y no inversión.

ESCENARIO ECONÓMICO 2017

El Producto Interno Bruto (PIB) de Bolivia registró una variación positiva de 4,20%, durante el período acumulado entre enero y diciembre de 2017 con respecto a enero – diciembre de 2016, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).

Las actividades económicas que destacan por su crecimiento en el 2017 fueron: agricultura, pecuaria, silvicultura, caza y pesca 7,60%; transporte, almacenamiento y comunicaciones 5,21% y comercio 5,09%. Por otro lado, la única actividad que registró variación negativa fue la extracción de minas y canteras 0,61%.

Las actividades que presentaron mayor incidencia en el crecimiento del PIB fueron la agricultura, silvicultura, caza y pesca 0,89%, establecimientos financieros, seguros, bienes inmuebles y servicios prestados a las empresas 0,60% y las industrias manufactureras 0,54%. La actividad que registró incidencia negativa fue la extracción de minas y canteras 0,07%.

El elevado crecimiento de la administración pública fue advertido a mediados de 2017 meses por el experto, Enrique Velasco en el foro, Presión Tributaria Sin Justicia, organizado por el Cedla y la Universidad Mayor de San Andrés.