Bolivia sigue padeciendo las consecuencias de la escasez de dólares. Ahora, los usuarios de empresas de giro deben conseguir la divisa estadounidense para transferir dinero al exterior, pero también pagar más por el servicio, que ahora tiene una tarifa del 11,5% cuando el año pasado estaba en 5%.
Hasta el mes pasado, solo se recibían hasta Bs 700 semanales para hacer el giro a cualquier destino, ahora no se fija un monto pero el usuario debe llevar dólares para el monto exacto. Asimismo, la comisión aumentó del 7,32% al 11,5% en el último mes.
Otro de los cambios que se presencia en el servicio es que varios locales de empresas remesadoras cerraron en el último mes con el argumento de que no funciona el sistema (ver fotografía), lo que complica todavía más a los usuarios que tienen familiares en el exterior. Ahora, a quienes reciben giros del exterior les entregan en moneda nacional a un cambio de Bs 6,97 por dólar.
En el mercado paralelo, el dólar se ha mantenido entre los Bs 10,40 y 10,5 para la venta y Bs 11 y 11,10 para la compra de acuerdo por un recorrido en los antiguos centros de abastecimiento Mutualista y La Ramada.
Los expertos consideran que los cambios en el servicio y la menor tasa de cambio provocan que los migrantes busquen otras alternativas. El Banco Central de Bolivia (BCB) informó el lunes que las remesas enviadas al país cayeron un 8,87% durante el primer semestre de 2024 en comparación con el mismo periodo de 2023.
Según el informe, entre enero y junio de 2023, Bolivia recibió $us 705,93 millones en remesas, mientras que en el mismo periodo de 2024 esta cifra descendió a $us 643,33 millones, lo que representa una disminución de $us 62,6 millones. Esta reducción afecta directamente a las familias bolivianas que dependen de los envíos de sus familiares en el exterior.
Para el economista Rubén Arias, además de la desaceleración económica en países clave como España, Estados Unidos y Chile —principales emisores de remesas hacia Bolivia—, otros factores como la inflación y la escasez de dólares en el país han contribuido a esta caída.
"La falta de dólares en Bolivia y las dificultades para cobrar remesas en esta moneda están afectando su flujo. Los migrantes envían dinero en dólares, pero si sus familias no pueden acceder a esta divisa debido a restricciones, el envío se desincentiva", explicó Arias . Además, señaló que la volatilidad cambiaria puede reducir el valor de las remesas cuando se convierte en moneda local, afectando aún más el volumen recibido.
Arias también sugirió que parte de las remesas podría estar siendo enviada mediante métodos no tradicionales, como criptomonedas o stablecoins, debido a las comisiones más bajas y las transacciones rápidas que ofrecen. "Estos métodos se vuelven atractivos en países con dificultades para acceder a dólares, y la escasez de esta moneda en Bolivia podría estar empujando a las personas a buscar alternativas digitales", agregó.
La caída de las remesas va en contracorriente con las previsiones del Banco Mundial. Después de un periodo de fuerte crecimiento durante 2021-2022, los flujos de remesas registrados oficialmente hacia los países de ingreso mediano bajo (PIMB) se moderaron en 2023, alcanzando un estimado de $us 656.000 millones, según el último Informe sobre Migración y Desarrollo del Banco Mundial, el miércoles. El organismo prevé que los envíos de recursos económicos de este tipo a las economías emergentes repunte nuevamente en 2024.
El organismo multilatera espera que las remesas a los países de ingreso mediano bajo crezcan a un ritmo más rápido del 2,3% en 2024, aunque este crecimiento será desigual entre regiones. Los posibles riesgos a la baja para estas proyecciones incluyen un crecimiento económico más débil de lo esperado en las economías más desarrolladas que acogen a migrantes y la volatilidad de los precios del petróleo y los tipos de cambio de las divisas.
Caídas y aumentos de remesas por países
El BCB detalló que las remesas provenientes de Chile disminuyeron un 31,8% en el primer semestre de 2024, lo que equivale a $us 114,7 millones menos en comparación con 2023. Las remesas de Brasil también registraron una caída del 17,87%. pasando de $us 44,2 millones a $us 36,3 millones.
Sin embargo, algunos países muestran incrementos. Las remesas desde Argentina aumentaron de $us 30,83 millones en 2023 a $us 36,37 millones en 2024. De manera similar, las enviadas desde España subieron de $us 212,4 millones a $us 224,9 millones, mientras que las de Estados Unidos descendieron de $us 144, 5 millones a $us 129 millones.
Un estudio del Centro de Estudios Monetarios Latinoamericanos (Cemla), basado en datos del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), reveló que en 2020 las remesas representaban el 2,4% del PIB boliviano, con un ingreso de $us 1.115 millones.
ASFI fijó tasas de hasta el 20% para otras monedas
Una banda de hasta el 20% fijó la Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (ASFI) como límite para las comisiones por transacciones al exterior en moneda que no sea dólar, cuya comisión se mantiene entre un 5% y 10%.
Se trata de la principal modificación que el ente regulador insertó en el reglamento de tasas de interés, comisiones y tarifas, además de algunas obligaciones que deben cumplir las entidades financieras para este tipo de operaciones.
La directora de la ASFI, Ivette Espinoza, explicó que la decisión fue asumida debido a que el empleo del dólar en este tipo de transacciones disminuyó del 95% en diciembre de 2023 al 37% a julio de este año, dando paso al uso de otras monedas.
“A julio del 2024 vemos que esto ha cambiado. El 63% se estaba realizando en otras monedas y solamente el 37% en dólar estadounidense. En virtud de eso, lo que se determina es hacer modificaciones a lo que es el reglamento de tasas de interés, comisiones y tarifas”, informó en conferencia de prensa.
“Si la operación fuera realizada en otra moneda extranjera” en equivalente superior a $us 1.000 se “utilizará la banda hasta un tope máximo del 20%”, precisó.
Mientras las transferencias al exterior por montos menores a $us 1.000 en un mes se mantienen sin costo, pero en el caso de las transferencias al exterior por montos superiores a $us 1.000 se aplicará la banda del 5% hasta el 10%, como se lo hace desde febrero.
Espinoza aseguró que la medida apunta a “evitar que se realicen cobros excesivos” de algunas entidades dedicadas a estas operaciones, que aplicaban costos adicionales a sus clientes por transacciones al exterior cuando se hacía empleo de diferentes monedas, incluso haciendo uso de SWIFT (sistema que facilita el movimiento de capitales entre países).
“Con la normativa que estamos sacando estaríamos beneficiando con un tope máximo de cobro de comisiones al 100% de los clientes y usuarios de las entidades financieras que quisieran realizar cualquier tipo de operaciones o transferencias”, apuntó.
Además de esta banda, la ASFI instruyó a las entidades financieras asegurar la continuidad de los servicios financieros ofrecidos y que sean requeridos por los consumidores financieros, ya sea en moneda nacional o en moneda extranjera.