Roghel Bolivia operaba como financiera cuando sólo tenía permiso para efectuar estudios de mercado, realización de encuestas de opinión, importación y exportación, venta por mayor y menor de productos. Además, la empresa tramitó su Número de Identificación Tributaria (NIT) el 31 de octubre del 2007, cuando desempeñaba esas actividades desde hacía cuatro años.
La presidenta del Servicio de Impuestos Nacionales, Marlene Ardaya (SIN), dijo que “Roghel Bolivia tramitó su NIT en Cobija, Pando, a nombre de Windsor Goitia el 31 de octubre del 2007”. Estaba bajo el régimen del RC-IVA, IT y el IEU. No tributó el ITF.
“(Esta empresa) tiene como actividad estudios de mercado, realización de encuestas de opinión pública, importación y exportación, otras actividades por mayor, corredores y comisionistas, ventas por mayor y menor de otros productos en almacenes no especializados. Probablemente ellos estaban bajo otra empresa y hayan cerrado y abierto (su NIT)”.
Ardaya dijo que sus operaciones “en ningún momento mencionan actividades financieras, que estaría realizando en el mercado, lo que es llamativo para Impuestos y obviamente fue una de las preocupaciones del ministro de Hacienda (Luis Arce)”.
La presidenta del SIN opinó sobre el tema luego de que la Superintendencia de Bancos y Entidades Financieras clausuró el 25 de enero las oficinas de Roghel en La Paz, Cochabamba, Santa Cruz y Trinidad, en razón de que dicha empresa realizaba operaciones de intermediación financiera sin contar con la autorización correspondiente.
Roghel captaba depósitos del público y pagaba 10% de interés mensual cuando en el sistema financiero el máximo llega al 8% anual. Además, premiaba con el 2,5% adicional por la inscripción de nuevos socios. También se dedicaba a financiar la compra de viviendas y vehículos. La Superintendencia de Bancos congeló sus cuentas bancarias.
Respecto al pago de impuestos, el SIN estableció que Roghel sólo canceló Bs 4.000 por el RC-IVA y Bs 14.000 por el IT, “lo que implica que es un contribuyente que merece ser fiscalizado. Tiene una conducta irregular en su comportamiento tributario”.
Una fuente de la Superintendencia de Bancos dijo que las irregularidades de esa empresa podrían afectar a unos 10 mil ahorristas en todo el país.
Pese a la ilegalidad de las operaciones de Roghel, algunos socios exteriorizaron su apoyo a los ejecutivos de la empresa cuestionada. “La gente quiere continuar con Roghel porque ha sido una bendición para todos nosotros”, afirmó Francisco Rodríguez.
“Aun existe mayor riesgo”
De acuerdo con el padrón de contribuyentes registrados en el Servicio de Impuestos Nacionales (SIN), Roghel Bolivia figura como Sociedad de Responsabilidad Limitada (SRL).
“El representante legal es el señor Windsor Goitia Chappy. Está así de acuerdo a nuestro padrón y tiene un carácter de responsabilidad limitada. Entonces, cuando hablamos de responsabilidad limitada, aun existe mayor riesgo en este tipo de intermediaciones financieras”, afirmó la presidenta del SIN, Marlene Ardaya.
Agregó que “de pronto, bajo esta figura, y desde el punto de vista contable, todos responden hasta su aporte, por eso se llama responsabilidad limitada”. El abogado de Roghel, Julio Burgos, dijo que la empresa tiene una cuenta de más de un millón de dólares en el Banco Bisa y que requieren de al menos seis meses para devolver a sus socios los depósitos captados. “Con seis procesos penales prácticamente la Superintendencia de Bancos le ha puesto la soga al cuello y él (Windsor Goitia) no puede moverse física ni menos financieramente”.
Diputados llamará al Súper
El presidente de la Comisión de Hacienda de la Cámara Baja, Gabriel Herbas, anunció ayer que convocará, cuando concluya la organización de las comisiones, al superintendente de Bancos, Marcelo Zabalaga, para que explique “por qué actuó recién, cuando Roghel Bolivia operaba desde hace cuatro años como entidad financiera”.
“Que nos informe en detalle cuál es la magnitud y qué elementos han considerado para su intervención, por qué no se intervino antes”, dijo Herbas.
La Superintendencia de Bancos y Entidades Financieras (SBEF) alertó a la opinión pública el 2006 sobre las actividades irregulares de Roghel Bolivia. El 2007 fue conminada a regularizar su situación. “Las personas que confiaron sus recursos a Roghel deberán reclamar su devolución a los representantes legales de la referida empresa”, se lee en una solicitada de la SBEF. Herbas dijo que le parece extraño que Roghel pagó a sus socios el 10% de interés mensual cuando en la banca fluctúa entre el 6 y 8% anual.