Ninguna medida que se aplique contra la inflación podrá tener un efecto duradero mientras no aumente la producción de alimentos. Esa fue la conclusión a la que arribaron las autoridades y expertos que participaron en la mesa redonda ´Medidas contra la inflación: un análisis de peso´, organizada por el Centro de Estudiantes de Economía de la Universidad Católica Boliviana (UCB).
El evento es parte del ciclo de conferencias “Hasta que la plata nos separe” y se realizó el martes 27 de abril en la UCB. Los disertantes fueron Luis Alberto Arce, ministro de Hacienda; Juan Antonio Morales, ex presidente del Banco Central de Bolivia (BCB); José Luis Evia, docente de Economía Monetaria de la UCB; y Raúl Mendoza, principal asesor de Política Económica del ente emisor.
Desde principios del año, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) fue motivo de preocupación, tanto de autoridades como de la ciudadanía. Si bien en marzo la inflación mensual bajó a 0,97% (en febrero estaba en 2,62%), la acumulada a 12 meses superaba los dos dígitos (14,08%).
Durante su intervención, José Luis Evia puso énfasis en que uno de los elementos principales que explican el aumento del índice de precios es el incremento del gasto. “Desde inicios de la década, el país está sufriendo un fuerte shock positivo de ingresos (...) Las personas que reciben este ingreso obviamente están tratando de gastarlo y eso está generando presiones de demanda muy importantes”.
El impacto de los fenómenos climatológicos en la producción agrícola, la inflación importada, la expansión de la moneda nacional por la acumulación de reservas, la política fiscal expansiva, fueron otras de las causas que, con diferentes términos, mencionaron Juan Antonio Morales, José Luis Evia, Raúl Mendoza y Luis Arce como causas de la inflación.
A estos motivos, el titular de Hacienda sumó el factor especulativo como un elemento central para haber alcanzado un índice de precios de dos dígitos.
La autoridad precisó que, además de las habituales políticas cambiarias, fiscales y monetarias, el Ejecutivo apunta a trabajar en el “sector real”. Por esa razón, reiteró que se busca una respuesta estructural, a través del impulso al sector productor de alimentos.
Mencionó al Banco de Desarrollo Productivo (BDP), a la Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (Emapa) y el fondo de $us 600 millones entre las medidas para fomentar la producción.
“No se puede hablar de resolver el problema de la inflación en Bolivia si no se resuelve el problema estructural de la producción de alimentos en el país”, afirmó Arce.
En ello coincidió Juan Antonio Morales, aunque puso en duda la efectividad de las medidas que aplicó el Ejecutivo para frenar la inflación. “No es con controles de precios, es con más información para la gente, es con más producción que se combate ese tipo de actitudes (especulativas)”.
Previamente, el ex presidente del BCB sostuvo que las medidas de prohibición de exportaciones de alimentos (carne y aceite, entre otros) y controles de precios no son efectivas, puesto que, a largo plazo, penalizan la producción.
Otra de las medidas que ha venido aplicando el Gobierno, a través del BCB, es la apreciación del boliviano. Esta política es cuestionada por los exportadores, que aseguran que su producción pierde competitividad cada que la divisa estadounidense pierde valor frente a la moneda nacional.
Al respecto, Raúl Mendoza aseguró que la competitividad se mantiene en niveles altos y que la apreciación de monedas en otros países fue mayor que en Bolivia.
Por otra parte, Arce desestimó la posibilidad de que el país esté ingresando en un período de estanflación (estancamiento del crecimiento económico e inflación alta). “Aquí no hay una inflación importante ni tampoco hay recesión económica. El año pasado tuvimos un crecimiento de 4,6%”.
“No se puede hablar de resolver el problema de la inflación si no se resuelve el problema estructural de la producción de alimentos”. Luis Arce.
Experto cuestiona el crédito dado por el BCB
El ex presidente del Banco Central de Bolivia (BCB), Juan Antonio Morales, cuestionó el crédito de $us 600 millones otorgado por el ente emisor al Poder Ejecutivo para el Fondo para la Reconstrucción, la Seguridad Alimentaria y el Apoyo Productivo.
El 22 de febrero, el presidente Evo Morales presentó el Decreto 29453, que establece la constitución del fondo con los recursos prestados por el Banco Central.
Durante la mesa redonda organizada por el Centro de Estudiantes de Economía de la Universidad Católica Boliviana (UCB), Juan Antonio Morales señaló que la independencia y credibilidad del BCB queda en duda por el hecho de que, vía decreto, se le haya obligado a prestar dinero al Gobierno.
“El préstamo de $us 600 millones del BCB es una cosa que va contra el principio de la credibilidad del banco y hay dificultades desde el punto de vista legal”.
Tras el evento, la ex autoridad explicó que el artículo 22 de la Ley del BCB señala que la entidad no podrá otorgar créditos ni dar garantías al Ejecutivo, excepto bajo dos condiciones: que haya un caso de calamidad pública declarada por decreto o para créditos transitorios de liquidez. “El Gobierno ha interpretado muy ampliamente la excepción a), respecto a la calamidad pública”. Morales agregó que el artículo 23 de la norma indica que los préstamos tienen que ser documentados con títulos valor que sean negociables en los mercados financieros; cosa que no es posible en el crédito reciente.