09 enero 2019

El país crecerá 4,3 % en 2019

A pesar de que el Gobierno fijó un crecimiento de 4,7 por ciento para la presente gestión, un nuevo informe del Banco Mundial señala que Bolivia sólo alcanzará a 4,3 por ciento, y hasta el 2021 registrará una desaceleración económica.

El informe también confirma un crecimiento para el 2018 de 4,5 por ciento, pero nuevamente señala cifras menores a las fijadas por el Gobierno, en 2020 y 2021, 3,8 y 3,4 por ciento.

El Banco señala perspectivas poco auspiciosas: la economía mundial se desacelerará al 2,9 por ciento en 2019 con el debilitamiento del comercio y de la inversión, y para mantener el crecimiento, las economías emergentes y en desarrollo deberían volver a establecer espacio macroeconómico e impulsar la productividad.

Según las proyecciones, el crecimiento económico mundial se reducirá del 3 % (cifra revisada a la baja) en 2018 al 2,9 % en 2019, en medio de crecientes riesgos adversos del panorama económico, según declaraciones del Banco Mundial emitidas ayer .

El comercio internacional y la actividad manufacturera se han atenuado, las tensiones comerciales siguen siendo altas y los mercados financieros de algunos de los grandes mercados emergentes han experimentado considerables presiones.

Según el informe Global Economic Prospects (Perspectivas económicas mundiales) de enero de 2019, se anticipa que el crecimiento de las economías avanzadas caerá al 2 % este año. Se prevé que la disminución de la demanda externa, el aumento del costo del endeudamiento y la persistente incertidumbre en materia de políticas influirán en las perspectivas de las economías de mercados emergentes y en desarrollo. Cabe esperar que en 2019 el crecimiento de este grupo de países se mantenga estable en un 4,2 % (una tasa más baja de lo que se había previsto).

La recuperación económica en los países exportadores de productos básicos se ha estancado, en tanto que la actividad de los países importadores de dichos productos se está desacelerando. En 2019, el crecimiento per cápita no será suficiente para acortar la brecha de ingresos con las economías avanzadas en aproximadamente el 35 % de las economías de mercados emergentes y en desarrollo, porcentaje que aumentará al 60 % en el caso de los países afectados por la fragilidad, los conflictos y la violencia.

Varios acontecimientos podrían frenar aún más la actividad económica. El aumento de los costos del endeudamiento podría deprimir los flujos de capitales y provocar una ralentización del crecimiento en muchas economías de mercados emergentes y en desarrollo.

El incremento de la deuda pública y la deuda privada en el pasado podría acrecentar la vulnerabilidad a los cambios de las condiciones de financiamiento y de la actitud del mercado. La intensificación de las tensiones comerciales podría resultar en un menor crecimiento mundial y perturbar las cadenas de valor interconectadas a nivel mundial.

No hay comentarios:

Publicar un comentario