Windsor Goitia Chappy, uno de los dos condenados por el denominado “caso Roghel estafa piramidal” falleció el primero de enero, víctima de un segundo derrame cerebral, mientras dormía en su celda, en el penal de San Pedro, donde descansaba junto a su hija que había llegado de viaje para cuidarlo.
De acuerdo con el informe oficial de Régimen Penitenciario, a las 04.15 del 31 de diciembre, la ambulancia de Bomberos trasladó a Goitia al Hospital de Clínicas, el diagnóstico firmado por el médico de guardia, Marco Noriega, señala: “Accidente cerebrovascular, crisis hipertensiva y broncoaspiración”.
Fuentes reservadas refirieron que Goitia aún estaba convaleciente, debido a que ya había sufrido un ataque similar en meses pasados.
En efecto, a esa hora, la hija de Goitia, que descansaba con su padre en la celda, fue quien dio la alerta a la guardia y presenció todo el episodio.
El 11 de enero de 2013, el Tribunal Sexto de Sentencia de La Paz sentenció a Windsor Goitia Chappy y Karel Olmos de Goitia, su esposa, ambos propietarios de la financiera “Roghel Bolivia”, a cumplir una condena de 14 años de cárcel en el penal de San Pedro y el Centro de Orientación Femenina de Obrajes, en ese orden, por los delitos de “estafa con agravación de víctimas múltiples, asociación delictuosa y asociaciones ficticias.
En ese entonces, la Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (ASFI) informó que la estafa piramidal ocasionó un daño de al menos 40 millones de dólares y el número de víctimas sumó 890, quienes iniciaron el proceso en 2008.
DINERO
Al momento, se desconoce lo que pasó con el dinero, ya que la sentencia no garantizaba la devolución del dinero estafado, y que las víctimas debían seguir procesos civiles.
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