10 mayo 2007

Indicadores económicos permiten mantener inflación bajo control

Tres son los elementos por los cuales el Gobierno niega que exista “presión inflacionaria” o “tasas de inflación descontroladas” en una economía con superávit como la que registra el país en este momento. Esos elementos son: el nivel de Reservas Internacionales Netas; el aumento de la emisión monetaria; y el superávit fiscal registrado en la última gestión.

Un Boletín del Ministerio de Hacienda, da cuenta que: “No se puede hablar de presiones inflacionarias o tasas de inflación descontroladas en una economía como la que registra el país en este momento, con niveles récord de Reservas Internacionales Netas, una tasa de crecimiento superior al de muchas economías de la región y un superávit fiscal”.

La afirmación se sucede después de que varios analistas alertaron sobre que los elevados niveles de inflación no se deberían corresponder, precisamente, con esos indicadores elevados de inflación que emanaron del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), y que sirvieron de soporte para esas críticas.

Argumentos estatales

En ese sentido, dan cuenta que un primer elemento es que, a diferencia de las gestiones pasadas, Bolivia tiene el nivel de Reservas Internacional Netas (RIN) del Banco Central más grande de la historia: al primer trimestre de 2007.

Ese indicador llegó a 3,547 millones de dólares, “casi dos veces más que en 2006 (2.014 millones) y tres veces más que el monto registrado en marzo de 2005 (1.035 millones)”.

Otro elemento mencionado, es el aumento de la emisión monetaria. “Un principio económico básico es que en períodos de crecimiento, sube la demanda de dinero. Por tanto el intento de comparar el comportamiento de la inflación de este año con el de las gestiones pasadas e, incluso, con el período hiperinflacionario de principios de la década de los ‘80, no guarda relación alguna con el período histórico que vive Bolivia y tampoco tiene fundamentos científicos y académicos”.

“Estos dos factores están estrechamente ligados ya que en períodos donde las Reservas Internacionales son negativas (por ejemplo la época de la hiperinflación), el aumento de la emisión monetaria involucra un alto riesgo de inflación; las cifras demuestran que la economía de Bolivia está lejos de ese escenario”.


El Boletín también afirma que: “tampoco es correcto afirmar que este aumento en la demanda de dinero provoca una presión en el tipo de cambio (aumento en la cotización del dólar respecto del Boliviano por una excesiva demanda de moneda extranjera) porque las cifras del Bolsín evidencian que el requerimiento de dólares bajó drásticamente (el Bolsín del BCB no vendió dólares desde enero) sustituyéndose, al contrario, por el crecimiento de la oferta de esa divisa de parte de las entidades del sistema financiero que demandan Bolivianos”.

Superávit

Un tercer elemento mencionado es el “superávit fiscal”. Según las estadísticas del Ministerio de Hacienda, 2006 marcó un hito en la historia de la economía boliviana ya que después de 40 años los ingresos públicos fueron mayores a los gastos.

De esa manera, da cuenta que el comportamiento registrado en 2006 (el superávit del Sector Público No Financiero fue de 4.101,4 millones de bolivianos, equivalentes a 4,6% del PIB) “es el resultado de la política fiscal emprendida por el Gobierno orientada a aumentar los ingresos y hacer más eficiente y transparente la utilización de los recursos”.

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