La presunta estafa cometida por Roghel en contra de las personas que depositaron su dinero en esta firma, se calcula entre 20 millones y 45 millones de dólares. Este monto se acerca al defraudado en los años 90 por la Firma Integral de Servicios Arévalo (Finsa), que llegó a administrar 50 millones de dólares del público.
En su informe en conclusiones, el investigador asignado a la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC) de Cochabamba, mayor Johnny Aguilera, dijo ayer que “el número de personas estafadas por Roghel-Bolivia asciende a 15.000”.
“El cálculo preliminar del daño económico se sitúa entre 20 millones y 45 millones de dólares”, añadió el investigador durante una conferencia de prensa en instalaciones de la FELCC.
Según un informe de la Superintendencia de Bancos y Entidades Financieras (SBEF), en 1992 se produjeron problemas en empresas financieras ilegales (Finsa, Orcobol, Multiactiva) que mantenían depósitos de hasta 50 millones de dólares pertenecientes a miles de ahorristas. Finsa estaba administrada por los hermanos Eddy, Carlos y Nelson Arévalo Páez, y para atraer clientes llegó a ofrecer un 7 por ciento de interés mensual. La entidad ocultaba su apariencia como inmobiliaria, pero captaba recursos del público, los cuales se esfumaron cuando quebró.
En la presentación de su informe, Aguilera también ratificó que “no existe evidencia que las inversiones de Roghel-Bolivia en la Bolsa de Nueva York, ni en otras bolsas del exterior, le hayan redituado ingresos del orden del 10 por ciento mensual”.
El 18 de febrero, este medio publicó un informe donde se señala que las personas que confiaron su dinero a Roghel-Bolivia, cuyo propietario es Windsor Goitia Chappy, depositaron en promedio 2.245 dólares a cambio de un interés mensual de 10%.
En total, la firma comercial habría captado aproximadamente 34 millones de dólares del público, 30 veces más de los 1,09 millones de dólares que tiene depositados en el Banco Bisa.
En su informe en conclusiones, el investigador asignado a la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC) de Cochabamba, mayor Johnny Aguilera, dijo ayer que “el número de personas estafadas por Roghel-Bolivia asciende a 15.000”.
“El cálculo preliminar del daño económico se sitúa entre 20 millones y 45 millones de dólares”, añadió el investigador durante una conferencia de prensa en instalaciones de la FELCC.
Según un informe de la Superintendencia de Bancos y Entidades Financieras (SBEF), en 1992 se produjeron problemas en empresas financieras ilegales (Finsa, Orcobol, Multiactiva) que mantenían depósitos de hasta 50 millones de dólares pertenecientes a miles de ahorristas. Finsa estaba administrada por los hermanos Eddy, Carlos y Nelson Arévalo Páez, y para atraer clientes llegó a ofrecer un 7 por ciento de interés mensual. La entidad ocultaba su apariencia como inmobiliaria, pero captaba recursos del público, los cuales se esfumaron cuando quebró.
En la presentación de su informe, Aguilera también ratificó que “no existe evidencia que las inversiones de Roghel-Bolivia en la Bolsa de Nueva York, ni en otras bolsas del exterior, le hayan redituado ingresos del orden del 10 por ciento mensual”.
El 18 de febrero, este medio publicó un informe donde se señala que las personas que confiaron su dinero a Roghel-Bolivia, cuyo propietario es Windsor Goitia Chappy, depositaron en promedio 2.245 dólares a cambio de un interés mensual de 10%.
En total, la firma comercial habría captado aproximadamente 34 millones de dólares del público, 30 veces más de los 1,09 millones de dólares que tiene depositados en el Banco Bisa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario