16 octubre 2018

Pese a la universalización de los servicios financieros, subsisten las brechas de género

Más de 50 mujeres con puestos jerárquicos se reunieron para debatir, opinar y cuestionar sobre la disparidad existente en el rubro.

Es imposible avanzar en una verdadera inclusión de las mujeres a los servicios financieros si es que no existen mujeres trabajando en el diseño, aprobación y ejecución de tecnologías crediticias ajustadas a las necesidades y realidades de la población femenina, es una de las principales conclusiones del 1er. Conversatorio “Las mujeres en el sistema financiero”, organizado por Gaceta Financiera.

Más de 50 mujeres con cargos jerárquicos en el sistema financiero, reconocidas emprendedoras, panelistas y expositoras participaron del 1er. Conversatorio, organizado por Gaceta Financiera, empresa consultora con experiencia en los mercados de intermediación financiera, servicios complementarios, valores, seguros y tecnología; y patrocinado por la Fundación Friedrich Ebert Bolivia (FES).

La promulgación de la Ley de Servicios Financieros permitió avanzar en la inclusión y universalización de los servicios financieros mediante la regulación de tasas, los créditos productivos, créditos de vivienda de interés social, fondos de garantía y otras políticas públicas. Sin embargo, de acuerdo a datos del Ministerio de Economía y Finanzas Públicas, la diferencia de acceso al crédito entre hombres y mujeres se mantiene desde 2013 con una diferencia porcentual de más de 30 puntos. ¿Por qué persiste esta brecha?

Ausencia de tecnologías y productos financieros


“El primer aspecto que destacaron las participantes fue que no existen tecnologías crediticias específicas para las mujeres. Casi la totalidad de los productos financieros ofertados no consideran a la mujer; y los pocos que sí lo hacen, emplean las tecnologías existentes sin considerar las particularidades de la cotidianidad de las mujeres”, dijo la directora ejecutiva de Gaceta Financiera, Tatiana Flores, investigadora, consultora y experta en temas financieros, e impulsora y organizadora de este primer Conversatorio.

Se determinó que la limitación es normativa, porque fija los criterios a emplear en las tecnologías crediticias, estableciendo a la “capacidad de pago” como principal factor a considerar en la evaluación de riesgo de créditos, lo cual somete a las mujeres a competir con la fuerza laboral de los varones, sin considerar que la población femenina comparte su actividad diaria con las tareas del hogar, el cuidado de los hijos o de los padres, aspectos que no se monetizan y, por tanto, no ingresan en la evaluación de la capacidad de pago.

“Las mujeres tienen características propias de su género. Priorizan el cuidado de los hijos a su profesión, en muchos casos no dedican el 100% de su tiempo a su emprendimiento o negocio como lo hacen los varones; y el hecho de que los productos crediticios para ellas sean elaborados por hombres, no necesariamente rescata a cabalidad dichas particularidades, no las están identificando a cabalidad y, por ello, aún existe inequidad”, sostuvo una de las expositoras, Yvette Espinoza Vásquez, jefe de la Unidad de Seguimiento del Sistema Financiero MEFP.

Desbalance de género en puestos jerárquicos


Con relación al acceso a cargos gerenciales, las expositoras e invitadas del Conversatorio coincidieron en que el sistema financiero es predominantemente masculino, que aún persisten conductas discriminatorias respecto a la presencia de la mujer en puestos directivos y que la atribución natural de cuidadora del hogar limita su participación y rendimiento al priorizar los aspectos de la familia.

“La poca presencia de las mujeres en cargos de poder de decisión se da porque deben decidir entre ocuparse de su familia o dedicarse al 100% a su profesión, sólo cuando pasa la etapa de crianza de los hijos aspira a ejercer su carrera. Las entidades financieras deben tomar en cuenta estas diferencias cuando la mujer asume un cargo de alto nivel. Mientras no se consideren estos aspectos no habrán avances”, recalcó Espinoza, y resaltó que con la Ley de Servicios Financieros se están dando importantes pasos al respecto.


Educación financiera más actual


La encuesta de satisfacción realizada en 2017 por la Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (ASFI) muestra que pese a la escasa participación de las mujeres en el crédito, éstas registran una calificación promedio mayor que los hombres (8,20 y 8,05 respectivamente). “Este dato refleja una debilitada educación financiera que se limita sólo al ahorro y presupuesto, debiendo avanzar a otros aspectos que coadyuven a tener una realidad más precisa de los servicios financieros y por tanto se califique con mayor precisión el grado de satisfacción”, añadió Tatiana Flores.

Casos de éxito


Criterios diferentes y casos de éxito expuso Verónica Ossio, Directora de la Fundación para el Desarrollo Productivo y Financiero – PROFIN, quien se refirió a las “Relaciones laborales equitativas”. De acuerdo a entrevistas realizadas a destacadas mujeres que ocupan cargos jerárquicos en el sistema financiero de Bolivia, éstas presentan comunes denominadores como la visión empresarial, alta autoestima, determinación, flexibilidad, capacidad de ser buenas negociadoras, inteligencia y buen juicio, entre muchos.

De igual modo, para alcanzar puestos de liderazgo, relaciones laborales equitativas y conciliar trabajo y familia, estos casos de éxito tuvieron que derribar muchos estereotipos como creer que la peor enemiga de una mujer es otra mujer, que las buenas madres no trabajan, que deben verse menos femeninas para ser tomadas en serio, y otros.

“El mayor desafío está en dividir equitativamente el trabajo doméstico con tu compañero de vida, lograrlo te ayudará a ser más competitiva en tu trabajo”, finalizó Ossio


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