El viceministro de Pensiones, Mario Guillén, aseguró que el Gobierno no aceptará las observaciones de los empresarios sobre la nueva Ley de Pensiones, referidos al aporte del tres por ciento para el Fondo Solidario, porque es un soporte financiero necesario.
Tampoco aceptarán críticas sobre una administración de pensiones mixta, ya que —según la autoridad— la Constitución Política del Estado (CPE) establece que debe estar bajo tuición del Estado. Guillén dijo que el proyecto de Ley de Pensiones del Gobierno ya está listo para enviarse al Legislativo y sólo se espera sostener las últimas reuniones con la dirigencia de la COB para acordar el documento.
“Estamos todavía esperando la convocatoria para la COB, que no quiere reunirse con el ministro de Economía, Luis Arce, ni conmigo”, manifestó Guillén.
Ramiro Condori, dirigente de la entidad matriz de los trabajadores, insistió en que este sector pidió al Gobierno una ley de pensiones transitoria y para 20 años. El dirigente aseguró que sólo dialogarán con el presidente Evo Morales o el Vicepresidente, con los que buscarán una salida política al conflicto.
Guillén retrucó al decir que lo que la COB está pidiendo, es bajar la sostenibilidad del nuevo sistema de pensiones a 20 años y no a 40 años, con el objetivo de que el Fondo Solidario otorgue una fracción solidaria mayor a 5.000 bolivianos.
El Viceministro argumentó que una ley de pensiones transitoria no dará ninguna garantía de jubilación a los trabajadores que en la actualidad tienen 30 años, porque en 20 años se acabarán los recursos.
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