- ¿Cuál es la actual participación accionaria del Estado en el Banco Unión?
- A partir de septiembre de 2010, el Estado aumenta su participación accionaria de 83,19 por ciento a un 97,42 por ciento.
- ¿Cuánto tuvo que desembolsar el Gobierno?
- Las negociaciones entre los accionistas y el Estado fueron bastante arduas y duraron meses. El Estado compró el 14,23 por ciento de acciones a los accionistas minoritarios y pagó 13,1 millones de bolivianos.
- ¿Hay opción de que el Gobierno inicie gestiones para ser propietario del 100% de las acciones?
- En realidad el Estado abrió las puertas a todos los accionistas minoritarios que quisieran vender sus acciones y ahí es donde entraron el señor Saavedra, el señor Petricevic y vendieron. El resto de los accionistas no ha manifestado sus intenciones de vender y tampoco el Estado ha hecho mayores intentos de comprar. Como le digo, la idea es mantener el Banco como una S.A.
- La actual mayoría accionaria, ¿qué les permite hacer en términos operativos?
- Bueno, en realidad, el banco está teniendo la gran oportunidad de transformarse en el más importante del país. En el más grande, porque vamos a tener una cobertura a escala nacional bastante fuerte, sobre todo en las áreas rurales. Estamos empezando a tomar negocios del Estado como ser el pago a funcionarios públicos, el tema de la corresponsalía con el Banco Central de Bolivia (BCB), el manejo de cuentas fiscales, también estamos trabajando con todo lo que es impuestos. El banco ha tomado todo lo que es el cobro de impuestos Newton, que son los grandes contribuyentes. Para mediados de año vamos a empezar a hacer las recaudaciones aduaneras. Eso significa que se está tomando protagonismo muy importante dentro el sistema financiero y apoyando al Estado.
- Se está convirtiendo en un brazo operativo fuerte del Poder Ejecutivo…
- La Constitución Política del Estado habla de un brazo financiero. De un banco público que va a manejar todas las transacciones financieras del Estado, ya sea en tema de bonos y servicios, como también en temas de comercio exterior, boletas de garantía, y el banco rápidamente ha asumido ese rol y ha empezado a trabajar. Este año estamos abriendo 30 agencias a escala nacional, estamos trayendo 100 cajeros automáticos y estamos contratando 500 personas a escala nacional.
- ¿El objetivo del banco es convertirse en un banco operador estatal cien por cien?
- No. El banco, adicionalmente al nuevo rol que le toca jugar para atender todos los servicios del Estado y para apoyar el desarrollo del país, va a seguir con la parte comercial, pero va a manejar todo lo que es la parte estatal.
- ¿El cien por cien de las operaciones estatales va a estar en manos del Banco Unión?
- Actualmente estamos manejando gran parte de las transacciones estatales, no todas. Estamos esperando que se dé, de manera formal, la transición del Banco Unión a banco público ¿no?, como dice la Constitución Política del Estado. Me imagino que una vez que salga la nueva ley del banco público vamos a ver si es que el banco toma todas las operaciones del Estado o toma las principales. Imagínese, es realmente un movimiento muy grande. Estamos hablando de empresas gigantes como Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), Entel, ENDE que manejan transacciones desde comercio exterior hasta operaciones crediticias, transferencias y, si es que el banco las toma, tiene que multiplicarse.
- ¿Y el banco tiene musculatura económica para esta responsabilidad que se le viene?
- Si vemos los datos de los últimos cuatro años, el banco ha duplicado su patrimonio, ha crecido en cartera, ha crecido en captaciones y, obviamente, va a crecer en cobertura. Ahora, el momento en que empecemos a manejar todas las transacciones del Estado, el banco también va a tener que crecer en patrimonio y seguramente eso va a significar un mayor aporte de capital.
- ¿Del Tesoro General de la Nación (TGN)?
- Por parte del TGN, en este caso, para que el banco pueda soportar todas las transacciones que se nos vienen.
- ¿Cuándo se tiene previsto que se dé este cambio de rol?
- Esperemos que sea lo más pronto posible.
- ¿Este año?
- Este año. Nos estamos preparando tanto en la parte de infraestructura como también en la parte de cultura de servicio porque queremos romper ese viejo paradigma de que todo lo estatal es malo, todo lo estatal es pérdida, que la gente no paga y que el servicio es malo.
- ¿El directorio del banco sostuvo reuniones preliminares con el Poder Ejecutivo para dibujar el nuevo escenario en el cual se moverán?
- El día que se compraron las acciones, el ministro de Economía y Finanzas (Luis Arce) habló de que el nuevo banco estatal es el Banco Unión. Entonces, ese momento, tomamos la posta y empezamos a trabajar y a prepararnos para que esta transición sea lo más sana posible. Que la gente sienta el cambio, pero positivo.
- ¿Ya hay una instructiva del Ejecutivo?
Sí, sí. Lo que nos han pedido es empezar a atender estos negocios del funcionario público, impuestos, Aduana y sobre todo manejar los programas de apoyo de desarrollo.
- ¿Dejará de ser S.A.?
- Por algunas reuniones que hemos sostenido con los abogados del Ministerio de Economía, la idea es mantenerlo al banco como S.A. para seguir compitiendo en el sistema financiero.
- ¿Cuánto precisan para tener la fortaleza económica que le permita responder el nuevo desafío?
- Para este año hemos presupuestado un crecimiento normal en nuestra cartera comercial de aproximadamente 100 millones de dólares. Si a eso le añadimos todo lo que va a venir del Estado, estaríamos hablando de por lo menos un 50 por ciento más en cartera de créditos solamente. Por otro lado, estamos hablando de apoyar en todos los programas de financiamiento. Ahora, en la parte de crecimiento como banco, tenemos planes de ampliar nuestras filiales. Tenemos una Safi y una empresa de valores. Queremos tener dos empresas de seguros y eso implica por lo menos de un crecimiento de capital de unos 15 millones de dólares inicialmente.
- ¿Eso es lo que necesitarían?
- Por lo menos este año para poder empezar a dar ese giro hacia el banco público.
- Usted habla de cifras positivas, ¿cómo se cerró 2010?
- Nuestra cartera en 2010 cerramos con 403,7 millones de dólares; en mora logramos cerrar con 4,1 por ciento lo que para nosotros es un triunfo; en colocación neta de créditos logramos 98 millones de dólares. Tenemos un patrimonio de 51,7 millones de dólares. Hemos logrado utilidades de 9 millones de dólares. Para este año, nuestra cartera comercial estará por encima de los 100 millones de dólares.
- Al convertirse en un banco público, ¿no tienen miedo de perder la confianza de los depositantes?
- La confianza del público nos la hemos ganado con muchísimo esfuerzo, mostrando resultados y trabajo. No tenemos para nada miedo porque el público ha visto que el personal del banco se ha esforzado, es profesional, con experiencia bancaria y eso se va a mantener.
- Del total de las operaciones que tienen, ¿qué porcentaje son operaciones estatales?
- Tenemos operaciones con empresas estatales. Debemos estar en alrededor del 30 por ciento y el resto está en la banca comercial.
- En 2010 el banco sufrió un intento de robo, ¿a partir de ese evento, cuál es la política de seguridad?
- Bueno, en realidad el intento de robo que se dio en la agencia Cuéllar, que es una de las agencias más grandes en Santa Cruz, no se hizo efectivo porque también el banco tenía las medidas de seguridad necesarias. Sin embargo, esa alerta nos ha permitido mejorar nuestros sistemas de seguridad a escala nacional, mejorar la cantidad de efectivos en el área de seguridad; hemos contratado más gente y hemos hecho todo un plan desde las agencias más grandes hasta las más pequeñas que tenemos en las provincias.
Perfil
Experta en microcrédito
Marcia Villarroel, economista de profesión, es la ejecutiva que toma decisiones en la estructura del Banco Unión (BUN). Tiene posgrados en finanzas, servicio al cliente y calidad. También realizó cursos en el exterior en finanzas.
Trabajó 15 años en el BancoSol.
Es una profesional especialista en microcréditos.
Villarroel ingresó al BUN en mayo de 2007 al cargo de gerente nacional para que el banco cambie de perfil al microcrédito.
Toda su carrera ha estado ligada al sistema financiero en el que ya lleva dos décadas.
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