Bolivia acelerará su crecimiento económico un 5,2 % en 2014 y un 5% en 2015. Así lo vaticinó ayer un informe semestral del Fondo Monetario Internacional (FMI) titulado Perspectivas Económicas Globales.
Empero, Latinoamérica crecerá un 1,3 % en 2014, siete décimas menos de lo previsto en julio, en lo que sería la menor tasa de expansión económica registrada en la región desde 2009. El organismo reduce también el crecimiento previsto para 2015, que calcula en un 2,2%, cuatro décimas menos de lo que preveía hace tres meses.
El ministro de Economía y Finanzas Luis Arce anticipó el lunes que este año Bolivia encabezará la lista de los países latinoamericanos con mejor crecimiento.
El informe del FMI es contundente. Bolivia se acelerará un 5,2% en 2014 y un 5% el próximo año; para Colombia, el Fondo calcula un crecimiento del PIB en 2014 del 4,8%, una décima más que en el último año, y para 2015 una tasa de incremento de 4,5%; la economía de Ecuador tendrá una subida del 4 % ambos años; Perú crecerá un 3,6 % este año y un 5,1 % en 2015 (ver infografía).
Desaceleración
La ralentización de las exportaciones "a comienzos de 2014 y el deterioro de los términos de intercambio en algunos países", con los precios de las materias primas ‘estancados’, explican la desaceleración del continente, sumados a "un lento crecimiento de la demanda".
El FMI abogó por emprender "reformas estructurales centradas en crear las condiciones para una mayor productividad y gasto de capital" y afrontar "deficiencias en la educación, en la provisión de infraestructuras y en el entorno de negocios".
Adiós a la bonanza
Augusto de la Torre, economista jefe del Banco Mundial (BM) para la región, dijo que América Latina consiguió los objetivos "casi por arte de magia en la última década", cuando la región disfrutó de una bonanza económica, pero "en el futuro no va a ser tan fácil".
Según el BM, Panamá es líder con un crecimiento de 6,6% para este año y se espera que Bolivia, Colombia, Ecuador, Guyana, Nicaragua, Paraguay, República Dominicana y Surinam crezcan más de un 4%, muy por encima del promedio regional (1,2%). Las grandes economías como Venezuela y Argentina van a terreno negativo, con -2,9 y -1,5%, respectivamente, y Brasil, se espera crezca sólo un 0,5%
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