La calificadora de riesgo Fitch Ratings advirtió ayer que la alta dependencia del país de los ingresos de las exportaciones de materias primas le hace más vulnerable y expuesto a los shocks externos que amenazan a la economía mundial.
En 2008, por segundo año, Bolivia mantuvo una calificación de riesgo baja (B-), similar a la de 2007, según el más reciente informe de esta entidad que hace una evaluación de los cambios suscitados en las mediciones de los países de la región en 2008 y los riesgos a los que se enfrentan.
La Prensa solicitó a las 11.00 y a las 16.00 un criterio del Ministerio de Hacienda sobre esta alerta, pero no recibió una respuesta. Tres analistas consideran que el contexto internacional para las materias primas y las inversiones se encuentra deteriorado por la crisis originada en Estados Unidos.
La nota obtenida por Bolivia implica que la deuda externa del país es manejable luego de la condonación recibida a sus obligaciones multilaterales en 2007.
Sin embargo, el informe de Fitch Ratings puntualiza que “la dependencia de commodities, como hidrocarburos, minerales y productos agrícolas, hace que el país sea vulnerable a shocks externos”.
Un análisis de la Bolsa Boliviana de Valores (BBV) determinó que en octubre y noviembre del año pasado la crisis financiera internacional afectó los precios de los principales productos de exportación, a saber, los minerales, la soya y el gas natural (ver infografía).
Uno de los objetivos del Plan Nacional de Desarrollo del Gobierno era el cambio de la matriz productiva, pero el país continúa dependiendo de sus exportaciones de materias primas. En 2008, Bolivia perdió el mercado de Estados Unidos para exportar con arancel cero textiles, joyería y cueros que tenían valor agregado debido a la suspensión de la Ley de Preferencias Comerciales Andinas y de Erradicación de la Drogas (ATPDEA) por la falta de cooperación en la lucha contra el narcotráfico.
Según Fitch Ratings, gracias al favorable entorno externo desde 2007 y las exportaciones de hidrocarburos y de otros rubros extractivos, el desempeño macroeconómico de Bolivia se había mantenido fuerte.
Sin embargo, ahora la calificadora de riesgo expresa su preocupación porque un desempeño fiscal menos favorable puede llevar a un “deterioro del desempeño macroeconómico”.
Uno de los elementos que observa Fitch es que la capacidad productiva del ramo hidrocarburífero se encuentra cerca de su tope, lo que a la luz de la falta de inversiones considerables limitará el crecimiento futuro de las exportaciones de este rubro. El año pasado, Bolivia vendió al exterior 2.722 millones de dólares en hidrocarburos (datos a octubre). El informe de Fitch subraya la necesidad de contar con instituciones fuertes y mejoras en el estado de derecho para atraer capitales, apoyar el crecimiento económico y mejorar los estándares de vida de la población en el mediano y largo plazo. Para la entidad, a pesar de sus abundantes recursos naturales, Bolivia es uno de los países más pobres de América Latina y su debilidad institucional la hace aún más vulnerable a la inestabilidad social. De hecho, las calificaciones soberanas del país se ven limitadas por la severa fragmentación política, social y regional, así como por la amplia pobreza y débiles indicadores sociales.
Por eso, el informe advierte que las menores tensiones sociales que resulten en una mayor gobernabilidad tendrán efectos positivos sobre la calidad crediticia soberana.
Por el contrario, más presiones sociales resultado de una intensificación de las divisiones regionales podrían empujar este indicador hacia abajo.
Fitch Ratings añade que, si la situación fiscal del país se deteriora (menos ingresos), la capacidad de pago de Bolivia estará en riesgo, al igual que su estabilidad macroeconómica.
Para el ex presidente del Banco Central de Bolivia (BCB) Armando Méndez, estructuralmente Bolivia nunca pudo dejar de depender, desde 1952, de las materias primas e impulsar un proceso de industrialización.
Recordó que los ex presidentes Víctor Paz Estenssoro y Hugo Banzer y ahora el propio Gobierno han intentado avanzar en este tema, sin éxito.
Esto debido a que el país afronta limitaciones, como la mano de obra deficiente y la ausencia de una acumulación de capital y de tecnología.
Méndez señaló que si el país hubiese dado mayor valor agregado a sus materias primas habría afrontado en mejores condiciones la crisis económica de 1999 y la que ahora se presenta.
El también ex presidente del BCB Juan Antonio Morales aseguró que a pesar de todo, el país, gracias al superávit fiscal alcanzado y sus Reservas Internacionales Netas (RIN), puede soportar mejor la crisis. Sin embargo, si la situación se agrava en el mundo hasta 2010, la situación de Bolivia será complicada.
El economista Gonzalo Chávez opinó que la baja calificación obtenida refleja la poca capacidad del país de atraer inversiones. “No existe una perspectiva de largo plazo porque las personas que desearían colocar sus capitales no saben con certeza qué sucederá con las leyes sectoriales que deberán adecuarse a la nueva Constitución Política del Estado. La situación se complica más con la crisis financiera internacional.
Precisó: “Vamos a enfrentar un periodo de recesión y esto, sumado a la incertidumbre, hará que la inversión no venga al país o espere qué es lo que sucederá más adelante”.
Sólo cinco países son atractivos para la inversión
Sólo cinco países (Chile, México, Aruba, Perú y Brasil) de un total de 18 naciones sujetas de calificación de riesgo son los más atractivos para la inversión extranjera directa (IED)
Así lo revela el análisis de la calificadora de riesgo Fitch Ratings, que afirma que estas naciones tienen notas de A o en su defecto BBB-.
De acuerdo con el informe, Chile es el país con mejor calificación de riesgo: A.
Gracias a la firma de tratados de libre comercio con varios países y bloques económicos y su apertura económica, la nación transandina es un importante receptor del capital internacional. Lo mismo sucede con Perú, que en 2008 alcanzó una tasa de crecimiento del 8 por ciento.
El resto de los 13 países de la región mantiene notas inferiores o negativas. Los que más empeoraron su situación en 2008 son Venezuela, Jamaica, Argentina y Ecuador. Fitch Ratings precisa que la calificación de Argentina y la de Ecuador incluso muestran una perspectiva de default, debido a que incumplieron parte de sus obligaciones financieras.
Los detalles
El precio internacional del barril de petróleo bajó de 140 a menos de 40 dólares.
Esta tendencia disminuirá los ingresos por regalías e IDH a favor de las regiones.
El Gobierno aseguró que el país estaba blindado contra la crisis económica mundial.
En 2008, por segundo año, Bolivia mantuvo una calificación de riesgo baja (B-), similar a la de 2007, según el más reciente informe de esta entidad que hace una evaluación de los cambios suscitados en las mediciones de los países de la región en 2008 y los riesgos a los que se enfrentan.
La Prensa solicitó a las 11.00 y a las 16.00 un criterio del Ministerio de Hacienda sobre esta alerta, pero no recibió una respuesta. Tres analistas consideran que el contexto internacional para las materias primas y las inversiones se encuentra deteriorado por la crisis originada en Estados Unidos.
La nota obtenida por Bolivia implica que la deuda externa del país es manejable luego de la condonación recibida a sus obligaciones multilaterales en 2007.
Sin embargo, el informe de Fitch Ratings puntualiza que “la dependencia de commodities, como hidrocarburos, minerales y productos agrícolas, hace que el país sea vulnerable a shocks externos”.
Un análisis de la Bolsa Boliviana de Valores (BBV) determinó que en octubre y noviembre del año pasado la crisis financiera internacional afectó los precios de los principales productos de exportación, a saber, los minerales, la soya y el gas natural (ver infografía).
Uno de los objetivos del Plan Nacional de Desarrollo del Gobierno era el cambio de la matriz productiva, pero el país continúa dependiendo de sus exportaciones de materias primas. En 2008, Bolivia perdió el mercado de Estados Unidos para exportar con arancel cero textiles, joyería y cueros que tenían valor agregado debido a la suspensión de la Ley de Preferencias Comerciales Andinas y de Erradicación de la Drogas (ATPDEA) por la falta de cooperación en la lucha contra el narcotráfico.
Según Fitch Ratings, gracias al favorable entorno externo desde 2007 y las exportaciones de hidrocarburos y de otros rubros extractivos, el desempeño macroeconómico de Bolivia se había mantenido fuerte.
Sin embargo, ahora la calificadora de riesgo expresa su preocupación porque un desempeño fiscal menos favorable puede llevar a un “deterioro del desempeño macroeconómico”.
Uno de los elementos que observa Fitch es que la capacidad productiva del ramo hidrocarburífero se encuentra cerca de su tope, lo que a la luz de la falta de inversiones considerables limitará el crecimiento futuro de las exportaciones de este rubro. El año pasado, Bolivia vendió al exterior 2.722 millones de dólares en hidrocarburos (datos a octubre). El informe de Fitch subraya la necesidad de contar con instituciones fuertes y mejoras en el estado de derecho para atraer capitales, apoyar el crecimiento económico y mejorar los estándares de vida de la población en el mediano y largo plazo. Para la entidad, a pesar de sus abundantes recursos naturales, Bolivia es uno de los países más pobres de América Latina y su debilidad institucional la hace aún más vulnerable a la inestabilidad social. De hecho, las calificaciones soberanas del país se ven limitadas por la severa fragmentación política, social y regional, así como por la amplia pobreza y débiles indicadores sociales.
Por eso, el informe advierte que las menores tensiones sociales que resulten en una mayor gobernabilidad tendrán efectos positivos sobre la calidad crediticia soberana.
Por el contrario, más presiones sociales resultado de una intensificación de las divisiones regionales podrían empujar este indicador hacia abajo.
Fitch Ratings añade que, si la situación fiscal del país se deteriora (menos ingresos), la capacidad de pago de Bolivia estará en riesgo, al igual que su estabilidad macroeconómica.
Para el ex presidente del Banco Central de Bolivia (BCB) Armando Méndez, estructuralmente Bolivia nunca pudo dejar de depender, desde 1952, de las materias primas e impulsar un proceso de industrialización.
Recordó que los ex presidentes Víctor Paz Estenssoro y Hugo Banzer y ahora el propio Gobierno han intentado avanzar en este tema, sin éxito.
Esto debido a que el país afronta limitaciones, como la mano de obra deficiente y la ausencia de una acumulación de capital y de tecnología.
Méndez señaló que si el país hubiese dado mayor valor agregado a sus materias primas habría afrontado en mejores condiciones la crisis económica de 1999 y la que ahora se presenta.
El también ex presidente del BCB Juan Antonio Morales aseguró que a pesar de todo, el país, gracias al superávit fiscal alcanzado y sus Reservas Internacionales Netas (RIN), puede soportar mejor la crisis. Sin embargo, si la situación se agrava en el mundo hasta 2010, la situación de Bolivia será complicada.
El economista Gonzalo Chávez opinó que la baja calificación obtenida refleja la poca capacidad del país de atraer inversiones. “No existe una perspectiva de largo plazo porque las personas que desearían colocar sus capitales no saben con certeza qué sucederá con las leyes sectoriales que deberán adecuarse a la nueva Constitución Política del Estado. La situación se complica más con la crisis financiera internacional.
Precisó: “Vamos a enfrentar un periodo de recesión y esto, sumado a la incertidumbre, hará que la inversión no venga al país o espere qué es lo que sucederá más adelante”.
Sólo cinco países son atractivos para la inversión
Sólo cinco países (Chile, México, Aruba, Perú y Brasil) de un total de 18 naciones sujetas de calificación de riesgo son los más atractivos para la inversión extranjera directa (IED)
Así lo revela el análisis de la calificadora de riesgo Fitch Ratings, que afirma que estas naciones tienen notas de A o en su defecto BBB-.
De acuerdo con el informe, Chile es el país con mejor calificación de riesgo: A.
Gracias a la firma de tratados de libre comercio con varios países y bloques económicos y su apertura económica, la nación transandina es un importante receptor del capital internacional. Lo mismo sucede con Perú, que en 2008 alcanzó una tasa de crecimiento del 8 por ciento.
El resto de los 13 países de la región mantiene notas inferiores o negativas. Los que más empeoraron su situación en 2008 son Venezuela, Jamaica, Argentina y Ecuador. Fitch Ratings precisa que la calificación de Argentina y la de Ecuador incluso muestran una perspectiva de default, debido a que incumplieron parte de sus obligaciones financieras.
Los detalles
El precio internacional del barril de petróleo bajó de 140 a menos de 40 dólares.
Esta tendencia disminuirá los ingresos por regalías e IDH a favor de las regiones.
El Gobierno aseguró que el país estaba blindado contra la crisis económica mundial.
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