El Banco Central de Bolivia (BCB) puso a disposición del Gobierno 60 millones de dólares, resultado de los intereses obtenidos por la inversión en el exterior de las Reservas Internacionales Netas (RIN), para el pago del Bono Juana Azurduy.
El presidente del BCB, Gabriel Loza, informó que los recursos que estarán a disposición del Tesoro General de la Nación (TGN) son el resultado del rendimiento de las inversiones de las RIN, que hasta el 31 de diciembre sumaron 8.601,4 millones de dólares.
Durante la presentación del Informe de Política Monetaria (IPM) de 2009 y las proyecciones de 2010, la autoridad aseguró que el instituto emisor cumplirá lo que dice el Presupuesto General del Estado (PGE). “La Ley Financial señala que el Banco Central podrá contribuir con el rendimiento de las reservas es un artículo de la Ley del Presupuesto General del Estado y nosotros cumplimos las normas y las leyes”.
La Prensa informó el 6 de enero que conforme al artículo 58 del PGE el BCB “podrá transferir parte de los recursos provenientes del rendimiento de las Reservas Internacionales Netas de la gestión 2009 al Tesoro General de la Nación para programas sociales, como el Bono Juana Azurduy”.
Este subsidio consiste en el pago de 1.820 bolivianos durante 33 meses a las mujeres gestantes y hasta dos años después del nacimiento del bebé.
El monto se distribuye en cuatro pagos de 50 bolivianos por cada control prenatal de la embarazada, un desembolso de 120 bolivianos cuando nace el bebé y 12 pagos de 120 bolivianos por cada revisión médica del niño hasta dos años de vida.
Según el Decreto 066, el objetivo es hacer efectivo el acceso a la salud y disminuir el índice de mortalidad materno-infantil y la desnutrición crónica.
Loza aclaró que los montos que requerirá el Tesoro aún deben hacerse conocer, pero, de acuerdo con la Ley Financial, el total (ganancias de la inversión de las RIN) está disponible.
El BCB aprobó el año pasado un préstamo de mil millones de dólares a favor de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) y este año dispuso mil millones adicionales para financiar a las empresas públicas creadas por el Gobierno desde 2008.
Según el Decreto 066 del 3 de abril de 2009, que crea el Bono Juana Azurduy, sus fuentes de financiamiento son el Tesoro General de la Nación (TGN) según su disponibilidad, donaciones y créditos externos e internos y transferencias de entidades públicas y privadas. El año pasado el beneficio demandó un gasto de 25 millones de dólares, de los cuales el 50 por ciento fue financiado por el Banco Mundial de acuerdo con el Ministerio de Planificación.
La Prensa solicitó al Ministerio de Salud información sobre la cantidad de beneficiarias hasta la fecha y el monto desembolsado, pero en esa cartera de Estado indicaron que están en proceso de elaboración de los resultados anuales.
Según el periódico estatal Cambio, el 11 de enero, el coordinador nacional del Bono Juana Azurduy, Gonzalo Calderón, basado en datos preliminares disponibles informó que en 2009 más de 37 millones de dólares fueron invertidos en el pago del bono, que empezó en junio y que benefició a 341.000 mujeres y niños.
Loza admitió que las Reservas Internacionales Netas con las que se cerró la gestión 2009 fueron altas, aunque inferiores a los 8.820 millones de dólares que se acumularon a noviembre debido a la reducción de las tasas de interés en el exterior.
De este monto, según el Informe de Política Monetaria del BCB, 1034,5 millones de dólares corresponden a las reservas en oro.
El incremento fue resultado del superávit en cuenta corriente, es decir, los recursos presupuestados no ejecutados por la administración del sector público.
En el crecimiento de las RIN también influyeron los ingresos de divisas por las exportaciones y el flujo de remesas.
En 2009 el Bono demandó 37 millones de dólares
Las Reservas Internacionales Netas llegaron a $us 8.601,4 millones.
Renta Dignidad apela a otros fondos
El año pasado, el Gobierno recurrió a 49 millones de bolivianos para solventar el pago de la Renta Dignidad a las personas mayores de 60 años de fuentes de financiamiento independientes del Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH).
Un reporte estadístico del Viceministerio de Pensiones y Servicios y Financieros revela que se apeló a una parte de los 579,5 millones de bolivianos reportados como dividendos por la nacionalizada Empresa Nacional de Telecomunicaciones (Entel) e YPFB-Andina, controlada mayoritariamente por la estatal petrolera y coadministrada con Repsol.
También se utilizó parte de los 377 millones de bolivianos transferidos por el Fondo de Capitalización Colectiva (FCC) al Fondo de la Renta Universal de Vejez (FRUV), creado por la Ley de la Renta Dignidad, para acumular los fondos destinados a este beneficio.
Según el reporte del Viceministerio de Pensiones, hasta octubre del año pasado los ingresos acumulados en este fondo sumaron 2.3040 millones de bolivianos y los gastos que demandó el pago del bono alcanzó 1.489,5 millones de bolivianos.
Hasta 2008 la renta Dignidad se había sustentado principalmente con el aporte del 30 por ciento del IDH de prefecturas, alcaldías y Tesoro General de la Nación (TGN).
El año pasado, las transferencias de estos recursos fueron disminuyendo cada mes, según el reporte del Viceministerio de Pensiones, que no explica las razones. Por ejemplo en enero se traspasaron al FRUV 205,7 millones de bolivianos, pero a partir de abril la disponibilidad de estos fondos disminuyó a un rango de 100,2 a 125 millones de bolivianos.
Esta renta otorga 200 bolivianos mensuales a los mayores de 60 años que no tienen jubilación y 150 bolivianos a los que reciben una renta. A octubre del año pasado los pagos llegaron a 757.002 personas (130.644 rentistas y 626.358 no rentistas).
El presidente del BCB, Gabriel Loza, informó que los recursos que estarán a disposición del Tesoro General de la Nación (TGN) son el resultado del rendimiento de las inversiones de las RIN, que hasta el 31 de diciembre sumaron 8.601,4 millones de dólares.
Durante la presentación del Informe de Política Monetaria (IPM) de 2009 y las proyecciones de 2010, la autoridad aseguró que el instituto emisor cumplirá lo que dice el Presupuesto General del Estado (PGE). “La Ley Financial señala que el Banco Central podrá contribuir con el rendimiento de las reservas es un artículo de la Ley del Presupuesto General del Estado y nosotros cumplimos las normas y las leyes”.
La Prensa informó el 6 de enero que conforme al artículo 58 del PGE el BCB “podrá transferir parte de los recursos provenientes del rendimiento de las Reservas Internacionales Netas de la gestión 2009 al Tesoro General de la Nación para programas sociales, como el Bono Juana Azurduy”.
Este subsidio consiste en el pago de 1.820 bolivianos durante 33 meses a las mujeres gestantes y hasta dos años después del nacimiento del bebé.
El monto se distribuye en cuatro pagos de 50 bolivianos por cada control prenatal de la embarazada, un desembolso de 120 bolivianos cuando nace el bebé y 12 pagos de 120 bolivianos por cada revisión médica del niño hasta dos años de vida.
Según el Decreto 066, el objetivo es hacer efectivo el acceso a la salud y disminuir el índice de mortalidad materno-infantil y la desnutrición crónica.
Loza aclaró que los montos que requerirá el Tesoro aún deben hacerse conocer, pero, de acuerdo con la Ley Financial, el total (ganancias de la inversión de las RIN) está disponible.
El BCB aprobó el año pasado un préstamo de mil millones de dólares a favor de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) y este año dispuso mil millones adicionales para financiar a las empresas públicas creadas por el Gobierno desde 2008.
Según el Decreto 066 del 3 de abril de 2009, que crea el Bono Juana Azurduy, sus fuentes de financiamiento son el Tesoro General de la Nación (TGN) según su disponibilidad, donaciones y créditos externos e internos y transferencias de entidades públicas y privadas. El año pasado el beneficio demandó un gasto de 25 millones de dólares, de los cuales el 50 por ciento fue financiado por el Banco Mundial de acuerdo con el Ministerio de Planificación.
La Prensa solicitó al Ministerio de Salud información sobre la cantidad de beneficiarias hasta la fecha y el monto desembolsado, pero en esa cartera de Estado indicaron que están en proceso de elaboración de los resultados anuales.
Según el periódico estatal Cambio, el 11 de enero, el coordinador nacional del Bono Juana Azurduy, Gonzalo Calderón, basado en datos preliminares disponibles informó que en 2009 más de 37 millones de dólares fueron invertidos en el pago del bono, que empezó en junio y que benefició a 341.000 mujeres y niños.
Loza admitió que las Reservas Internacionales Netas con las que se cerró la gestión 2009 fueron altas, aunque inferiores a los 8.820 millones de dólares que se acumularon a noviembre debido a la reducción de las tasas de interés en el exterior.
De este monto, según el Informe de Política Monetaria del BCB, 1034,5 millones de dólares corresponden a las reservas en oro.
El incremento fue resultado del superávit en cuenta corriente, es decir, los recursos presupuestados no ejecutados por la administración del sector público.
En el crecimiento de las RIN también influyeron los ingresos de divisas por las exportaciones y el flujo de remesas.
En 2009 el Bono demandó 37 millones de dólares
Las Reservas Internacionales Netas llegaron a $us 8.601,4 millones.
Renta Dignidad apela a otros fondos
El año pasado, el Gobierno recurrió a 49 millones de bolivianos para solventar el pago de la Renta Dignidad a las personas mayores de 60 años de fuentes de financiamiento independientes del Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH).
Un reporte estadístico del Viceministerio de Pensiones y Servicios y Financieros revela que se apeló a una parte de los 579,5 millones de bolivianos reportados como dividendos por la nacionalizada Empresa Nacional de Telecomunicaciones (Entel) e YPFB-Andina, controlada mayoritariamente por la estatal petrolera y coadministrada con Repsol.
También se utilizó parte de los 377 millones de bolivianos transferidos por el Fondo de Capitalización Colectiva (FCC) al Fondo de la Renta Universal de Vejez (FRUV), creado por la Ley de la Renta Dignidad, para acumular los fondos destinados a este beneficio.
Según el reporte del Viceministerio de Pensiones, hasta octubre del año pasado los ingresos acumulados en este fondo sumaron 2.3040 millones de bolivianos y los gastos que demandó el pago del bono alcanzó 1.489,5 millones de bolivianos.
Hasta 2008 la renta Dignidad se había sustentado principalmente con el aporte del 30 por ciento del IDH de prefecturas, alcaldías y Tesoro General de la Nación (TGN).
El año pasado, las transferencias de estos recursos fueron disminuyendo cada mes, según el reporte del Viceministerio de Pensiones, que no explica las razones. Por ejemplo en enero se traspasaron al FRUV 205,7 millones de bolivianos, pero a partir de abril la disponibilidad de estos fondos disminuyó a un rango de 100,2 a 125 millones de bolivianos.
Esta renta otorga 200 bolivianos mensuales a los mayores de 60 años que no tienen jubilación y 150 bolivianos a los que reciben una renta. A octubre del año pasado los pagos llegaron a 757.002 personas (130.644 rentistas y 626.358 no rentistas).
La Paz con 193.641 personas, Cochabamba con 1110.364, Santa Cruz con 109.504, Potosí con 63.624 y Chuquisaca con 53.660 concentran la mayor cantidad de beneficiarios.
Datos
El Banco Central de Bolivia informó que la gestión 2009 las Reservas llegaron a 8.601,4 millones de dólares.
Los recursos acumulados, según el Ejecutivo fueron extraordinarios, en relación a anteriores gestiones.
El Gobierno además del Bono Juana Azurduy, también paga el Juancito Pinto y la Renta Dignidad.
Los beneficios se financian con los impuestos generados por las exportaciones a los hidrocarburos.
Los bonos forman parte de la política social que impulsa la administración del presidente Evo Morales.
Los fondos canalizados ayudaron a mejorar la demanda interna de alimentos y otros productos.
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