“Estamos trabajando para tener crédito para empresas mixtas y empresas públicas; también en el área de infraestructura productiva donde hay mucha demanda”, adelantó la gerente general del BDP, Verónica Ramos al referirse a los retos.
El BDP es un banco de segundo piso que financia a instituciones financieras de primer piso, (banca tradicional). “Trabajamos con la mayoría de los bancos nacionales porque ahora hay un excedente de recursos”.
“Damos créditos a los bancos de primer piso para que ellos lleguen a los clientes”, indicó Ramos. Este trabajo cuenta con una metodología, sistemas informáticos y requisitos establecidos antes de que el BDP naciera de lo que fuera la Nacional Financiera Boliviana SAM.
Aclara que el BDP “no sustituye el rol de la banca lo que hace es promover y cumplir con una obligación que tiene el Estado para acceder a los financiamientos. Es por ello que se coloca a través de ellos una gran cantidad de recursos”, dijo Ramos.
“La perspectiva desde la fundacion de Nafibo y el cambio a BDP queremos consolidar la banca de desarrollo”, promoviendo el desarrollo del sector productivo, su transformación y su diversificación. Ramos enfatizó que el crédito es un mecanismo de apoyo y no el fin.
Se busca ampliar la articulación con los bancos para orientarlos al sector productivo. En un principio no estuvieron muy convencidos, pero ahora, por la coyuntura económica del país y tasas atractivas e inversión interna en algunas áreas, los bancos utilizan los recursos del BDP.
Demanda de créditos de la banca
Hay una mayor demanda de uso de los recursos del BDP en relación al año pasado por la banca privada, subrayó Verónica Ramos. Sin embargo, anuncia que los bancos advierten riesgos para llegar a las áreas rurales con tasas bajas, garantías y rentabilidad.
Mejorarán garantías de créditos sectoriales
El BDP se está convirtiendo en un referente para entender las necesidades de los sectores productivos dando apoyo a los bancos para que, a su vez, promuevan el crédito a sectores de la economía que antes no eran muy atractivos para ellos, expresó la gerente general del banco, Verónica Ramos.
“Hemos incorporado algunos productos financieros específicos como el crédito para los cañeros. Ya desembolsamos Bs 39 millones y ahora estamos negociando unos Bs 25 millones con otros productores”, informó la ejecutiva.
“Este producto está dirigido a mejorar y fortalecer la actividad cañera del pequeño productor. Hemos articulado un modelo que, de acuerdo al tipo de ingenio, puede tener la garantía de ellos para acceder a los créditos. Un ejemplo es Unagro”, expresó. Pero no todos tienen esa misma relación con estas industrias y para ello “buscamos garantías más adecuadas”. Adelanto que están en proceso de definición de este aspecto.
“Estos son créditos hechos a la medida. Más discutidos con la gente, más próximos a lo que son las posibilidades de los productores. Estamos también trabajando con productores de quinua, sésamo y frijol”, precisó.
Por el momento tienen 800 solicitudes de productores quinueros, pero están en el proceso de visitarlos. “No es tan simple. El área de la quinua es mucho más dispersa. Ahí estamos articulando con el FAAS, el fondo de los quinueros, y el Banco Union realizará una forma de tutelaje para desarrollar habilidades con ellos”.
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