La Asociación de Bancos Privados de Bolivia (Asoban) exteriorizó ayer su interés de impulsar el desarrollo del sector agrícola del país con la inyección de mayores recursos, más aún con la vigencia del seguro agrícola que permitirá al productor asegurar sus cultivos y poner estos como garantía para acceder a créditos.
El secretario ejecutivo de la Asoban, Marcelo Montero, señaló que “existiendo un seguro” para el sector agrícola “obviamente se generarán mecanismos para aumentar y hacer más accesible el crédito”.
“Si tienes un mecanismo que te garantice que, en caso de algún fenómeno natural, el productor no te podrá pagar, pero te pagará el seguro, esto obviamente es un buen incentivo para dar créditos al sector”, afirmó Montero.
El capítulo II del proyecto de Ley de la Revolución Productiva Comunitaria Agropecuaria, que se encuentra en la Asamblea Legislativa Plurinacional, establece la creación del Seguro Agrario Universal denominado Pachamama, con la finalidad de asegurar la producción agraria afectada por daños provocados por fenómenos climáticos y desastres naturales.
Con el seguro se pretende garantizar económicamente la producción agrícola y que, a la vez, se constituya en la garantía para que el productor acceda a créditos del sistema financiero.
Pero, además de ello, la norma, que impulsa el Órgano Ejecutivo y las organizaciones sociales, apunta a reducir las tasas de interés del sistema financiero para los sectores productivos.
Montero explicó que “las tasas de interés de la banca ya están bajas” y se ubican entre 3, 4 y 5 por ciento, en promedio. Sobre la posibilidad de reducir aún más estos indicadores, el ejecutivo dijo que depende de cada entidad financiera.
De acuerdo con datos de Asoban, al 31 de marzo, las colocaciones de la banca en el sector productivo llegaron a $us 1.957 millones, lo que representa un 35,5 por ciento del total de la cartera de créditos. De la cartera total, el siete por ciento fue al agro.
Asoban: La FES genera incertidumbre
En opinión del secretario ejecutivo de Asoban, Marcelo Montero, la Función Económica Social (FES) genera incertidumbre en el sistema bancario a la hora de conceder créditos a los sectores productivos.
En ese sentido, señaló que en el sector agrícola y agropecuario, en general, subsiste un problema que es la Función Económica y Social que ha introducido un factor de incertidumbre en lo que es el crédito”.
Montero mencionó que cuando un cliente no paga su préstamo al banco, la entidad financiera tarda cerca de dos años en adjudicarse la propiedad y otros dos en tratar de venderla. En ese tiempo que transcurre, “el banco ha quedado en un vacío porque no está cumpliendo la FES y puede presentarse el caso de que reviertan” al Estado la propiedad. En ese contexto, Montero señaló la necesidad de “dar seguridad jurídica a la tenencia de tierras”.
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