24 enero 2025

Fitch Ratings ha rebajado la calificación de incumplimiento del emisor en moneda extranjera a largo plazo (IDR, por sus siglas en inglés) de Bolivia a 'CCC-' desde 'CCC'.

 Fitch Ratings - Nueva York - 24 de enero de 2025: Fitch Ratings ha rebajado la calificación de incumplimiento del emisor en moneda extranjera a largo plazo (IDR, por sus siglas en inglés) de Bolivia a 'CCC-' desde 'CCC'. Fitch normalmente no asigna perspectivas a soberanos con una calificación de 'CCC+' o inferior.

Una lista completa de las acciones de calificación se encuentra al final de este comentario sobre la acción de calificación.

Factores Clave de la Calificación

Rebaja de Calificación:

La rebaja de la calificación de Bolivia a 'CCC-' refleja la opinión de Fitch de que, aunque un evento de incumplimiento aún no parece probable, el margen de seguridad continúa erosionándose como resultado de la disminución de la disponibilidad de divisas y la ausencia de medidas correctivas en las políticas económicas y fiscales.

Los problemas de escasez de combustible, bloqueos de carreteras y disturbios sociales han afectado la actividad económica en 2024. El financiamiento monetario de amplios déficits fiscales representa crecientes riesgos para la estabilidad macroeconómica, ya que la inflación, previamente baja, ha comenzado a acelerarse. Las tensiones políticas se han intensificado de cara a las elecciones de agosto de 2025, y las divisiones políticas han obstaculizado la aprobación de nuevos financiamientos multilaterales. Aunque el servicio de deuda comercial externa es bajo en 2025, los riesgos están aumentando para las amortizaciones de bonos que comienzan en marzo de 2026.

Baja Liquidez Externa:

Las reservas internacionales al cierre de diciembre de 2024 totalizaron USD 1.980 millones, de los cuales USD 1.890 millones corresponden a reservas de oro (actualmente en el mínimo legal de 22 toneladas), 6,4 millones en tenencias de derechos especiales de giro (SDR, por sus siglas en inglés) y solo 47 millones en reservas de divisas líquidas. El Banco Central de Bolivia (BCB) ha dependido de la compra de oro local, adquiriendo 14,5 toneladas en 2024 (equivalentes a aproximadamente USD 1.200 millones), que luego refina en el extranjero y liquida para cumplir con el servicio de la deuda externa y los pagos de importación. Medidas adicionales y ad hoc para reforzar las reservas, como un programa de emisión de bonos en dólares del banco central, han tenido poca aceptación.

Persistencia de Presiones en la Balanza de Pagos:

Las exportaciones totales cayeron un 19% interanual hasta noviembre, ya que la producción de gas ha seguido disminuyendo. Desde octubre, Bolivia dejó de exportar gas a la vecina Argentina. Las importaciones también han registrado una significativa contracción, aunque en menor grado (16%). Esto ha contribuido a revertir el saldo comercial, que pasó de un leve superávit de USD 262 millones en 2023 a un déficit de USD 593 millones hasta noviembre de 2024.

Se espera que el déficit de cuenta corriente se amplíe al 3,5% del PIB en 2024, desde el 2,7% en 2023. Los pagos de la deuda soberana a multilaterales han superado los nuevos desembolsos, que han sido bloqueados por el Congreso, aunque una inversión del fondo público de pensiones generó USD 200 millones mediante una operación de recompra con Eurobonos soberanos. Bolivia mantuvo el servicio de su deuda externa en 2024 a pesar de estas presiones, pero ha enfrentado escasez de combustible que ha derivado en protestas y bloqueos.

Amplios Déficits Fiscales y Financiamiento Monetario:

Se espera que el déficit fiscal del gobierno general permanezca amplio en un 9,1% del PIB en 2024, ligeramente por debajo del 9,7% de 2023, ya que el mayor gasto no se ha ajustado a los ingresos estancados. La publicación de estadísticas fiscales se ha retrasado y aún no se han publicado datos fiscales para 2024. El financiamiento del déficit de 2024 dependió en gran medida del financiamiento monetario ante la falta de acceso a los mercados internacionales de capital.

Fitch prevé que el déficit se mantenga elevado en 8,2% en 2025 antes de las elecciones, aunque con un alto grado de incertidumbre dependiendo de cuánto pueda el gobierno continuar confiando en el financiamiento monetario, dadas las crecientes presiones inflacionarias y su capacidad de acceder a los mercados internacionales. El presupuesto de 2025 autoriza hasta USD 3.000 millones en emisiones externas y el uso de garantías o el uso de las reservas de oro restantes como garantía. Los rendimientos de alrededor del 22% en el bono de 2028 indican acceso limitado al mercado.

Reembolso Neto de Deuda Externa:

El saldo pendiente de la deuda externa del gobierno central disminuyó en el primer semestre de 2024, cayendo un 1,5% a USD 12.300 millones, lo que indica un reembolso neto a los multilaterales. Sin embargo, el saldo del financiamiento del banco central al gobierno continuó creciendo (un aumento del 6% hasta junio). Fitch pronostica que la deuda del gobierno aumentará al 77,8% del PIB a finales de 2024, desde el 74,7% en 2023, aunque la disponibilidad limitada de datos sigue restringiendo una visibilidad completa. La carga de intereses sobre los ingresos, históricamente baja debido a la naturaleza concesional del financiamiento, ha aumentado en medio de tasas de interés flotantes más altas y el estancamiento de los ingresos (se espera que alcance el 9% en 2025 desde el 3% en 2019).

Crecientes Riesgos de Reembolso para 2026:

La deuda en Eurobonos (equivalente al 4% del PIB) y el servicio de deuda comercial externa son bajos, pero la incertidumbre está creciendo en torno a la capacidad de amortizar los bonos en 2026 en el contexto de una liquidez externa críticamente baja. Bolivia debe USD 110 millones en pagos de intereses de sus dos Eurobonos en 2025, frente a USD 47 millones en reservas líquidas en moneda fuerte. Se espera que el gobierno continúe priorizando el servicio de la deuda en 2025 utilizando los ingresos en divisas para cubrir los pagos de cupones. Sin embargo, el primer tramo (USD 333 millones) del Eurobono 2028 de USD 1.000 millones vence en marzo de 2026, lo que representa un desafío mayor.

Deterioro Macroeconómico:

Fitch espera que el crecimiento económico esté limitado por la continua escasez de dólares y combustible, así como por el impacto de los disturbios sociales y los bloqueos. Se pronostica que el crecimiento del PIB real se desacelerará al 1,5% en 2024 y 2025, desde el 3,1% en 2023. Las perspectivas económicas después de las elecciones de agosto de 2025 y el potencial de ajustes en las políticas son inciertas, aunque un ajuste fiscal significativo para abordar los desequilibrios macroeconómicos podría seguir limitando el crecimiento.

Aceleración de la Inflación:

Las presiones inflacionarias, que durante mucho tiempo se mantuvieron contenidas debido a los fuertes subsidios en los componentes principales de la canasta del IPC, han comenzado a manifestarse debido a la escasez de divisas al tipo oficial, los bloqueos de carreteras y las condiciones de sequía en 2024. La inflación promedio en 2024 alcanzó el 5,1%, frente al 2,6% en 2023, con una inflación interanual del 10% en diciembre. El tipo de cambio paralelo sigue siendo significativamente más débil que el tipo de cambio fijo oficial, aunque recientemente se ha estabilizado en un nivel aproximadamente un 60% más débil que el tipo oficial.

Elecciones de Agosto:

Las elecciones generales se celebrarán en agosto con incertidumbre sobre los resultados. El partido gobernante MAS sigue fragmentado, con facciones que apoyan al actual presidente Luis Arce y al expresidente Evo Morales, respectivamente. Sin embargo, el Tribunal Constitucional dictaminó nuevamente en noviembre de 2024 que Morales estaba impedido de buscar otro mandato.

En diciembre, cuatro líderes de la oposición históricamente fragmentada anunciaron un plan para seleccionar a un único candidato conjunto para la carrera presidencial, aunque ese candidato aún no ha sido elegido y queda por ver si esta unidad se mantendrá hasta las elecciones. Los desafíos económicos podrían significar que el ganador de las elecciones de agosto herede la necesidad de un ajuste significativo en las políticas.

ESG - Gobernanza:

Bolivia tiene una Puntuación de Relevancia ESG (RS) de '5' tanto para Estabilidad Política y Derechos como para Estado de Derecho, Calidad Institucional y Regulatoria, y Control de la Corrupción. Estas puntuaciones reflejan el alto peso que los Indicadores de Gobernanza del Banco Mundial (WBGI, por sus siglas en inglés) tienen en nuestro Modelo de Calificación Soberana (SRM). Bolivia tiene un bajo rango WBGI en el percentil 24, lo que refleja una reciente inestabilidad política, calidad regulatoria débil, estado de derecho débil, un alto nivel de corrupción y una moderada voz y rendición de cuentas.


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