E l Sistema de Reparto representó para el Estado entre 1996 y lo que va de 2010 (durante 14 años) una carga económica de 5.454 millones de dólares, monto que equivale al 29,9 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) previsto para esta gestión, que es de 18.211 millones de dólares.
En un año, el Estado eroga aproximadamente 424 millones de dólares para sostener este sistema, lo que significa el 23,4 por ciento de la inversión pública calculada para 2010, que asciende a 1.806 millones de dólares.
Estos recursos provienen en un cien por ciento del Tesoro General de la Nación (TGN), ya que en 1996, cuando se liquidó el Sistema de Reparto y se puso en vigencia el de Capitalización Individual, los jubilados del anterior sistema pasaron al Estado, que paga las rentas de unas 125.000 personas con fondos provenientes de los impuestos, las regalías y otros ingresos.
De acuerdo con datos del Viceministerio de Pensiones, el promedio de las pensiones mensuales es de alrededor de 250 millones de bolivianos, lo que representa unos 3.000 millones de bolivianos en un año. Si estos montos se convierten en dólares, en un año el Tesoro General de la Nación destina 424 millones de dólares para el pago de las rentas de los jubilados del anterior sistema.
Esta carga provocó déficit fiscales durante los gobiernos neoliberales, carencias que eran paliadas con préstamos de organismos financieros internacionales.
La nueva Ley de Pensiones 1732 que respalda al actual Sistema de Capitalización Individual entró en vigencia el 29 de noviembre de 1996, a partir de cuya fecha comenzó la liquidación del Sistema de Reparto que aún no concluye y que se estima se extinga entre 2050 y 2060, cuando fallezcan todos los jubilados del viejo sistema.
Entonces el Estado se verá liberado de esta carga económica y podrá destinar esos fondos para mejorar sus niveles de inversión. El Gobierno asumió esta carga porque al liquidar el viejo sistema quedaron unos 130.000 jubilados que debían cobrar sus rentas, pero no había ningún fondo económico que lo sustente.
En el anterior, los activos cotizaban para los pasivos, pero con los años los segundos resultaron más que los primeros y dejó de ser sustentable, además se sumaron los actos de corrupción que mermaron sus ingresos y credibilidad.
De acuerdo con datos del Viceministerio de Pensiones, la población jubilada en el Sistema de Reparto llegaba a marzo de 2010 a 124.812 personas.
En un año, de marzo de 2009 al mismo mes de 2010, la carga económica para el Estado cayó en 14,6 millones de bolivianos, debido al fallecimiento de los rentistas. Sólo en ese periodo, los beneficiarios pasaron de 127.622 a 123.812, unos 3.000 jubilados menos.
Los reclamos
Según el secretario general de la Confederación de Rentistas y Jubilados de Bolivia, Mamerto Goycochea, al momento el promedio de la renta que reciben los jubilados es de 1.600 bolivianos. Aunque, según las cifras del Viceministerio de Pensiones, la media de las pensiones supera los 2.000 bolivianos, excepto los que reciben las rentas mínimas.
Cuando se liquidó el Sistema de Reparto, los fondos complementarios, que administraban los aportes laborales, pasaron al Estado. Algunas de esas infraestructura fueron recuperadas por las movilizaciones de los rentistas, aunque no todas, según Goycochea. Sólo el edificio del fondo del sector minero, indicó, está valuado en unos siete millones de dólares. “Aún estamos en negociación con el Gobierno para recuperar ese predio”.
El dirigente manifestó que se aguarda que con la aprobación de la nueva Ley de Pensiones se abrogue la Ley 1732 y las infraestructuras y bienes retornen a manos de los trabajadores.
En el momento en que se dio de baja al Sistema de Reparto y entró en vigencia la nueva Ley de Pensiones, mucha gente que aún no contaba con las 180 cotizaciones o con la edad exigida, entre 50 y 55 años, quedó al margen de ambos sistemas y fue denominada “generación sándwich”.
Según datos del Viceministerio de Pensiones, este grupo alcanzaba a marzo de 2010 a 26.805, de acuerdo con datos de la población que recibió la compensación de cotizaciones. El monto erogado en ese mes por ese concepto llegó a 61.939.000 bolivianos.
Este mecanismo fue empleado para devolver los aportes que realizaron los trabajadores al antiguo sistema y se lo hace en calidad de renta mensual.
Otra alternativa para este grupo fue la renta mínima creada en 2007 que permitió que aquellos trabajadores que recibían una pensión menor a 525 bolivianos (salario mínimo en ese año) puedan beneficiarse con la medida y así incrementar su ingreso mensual.
La norma permitirá, además, que los trabajadores estacionales, como los zafreros, retiren su dinero de las administradoras de fondos de pensiones (AFP) y que sean incorporados a los beneficios de la Ley General del Trabajo. Es decir que podrán acceder a beneficios sociales en caso de retiro, aguinaldos y vacaciones.
Ese tipo de obreros son aquellos que realizan una actividad laboral a tiempo completo pero durante menos de un año, porque están vinculadas a ciclos biológicos o climáticos como los sectores agrícola, pecuario y de silvicultura.
Según datos del Viceministerio de Pensiones, desde mayo de 2008 a marzo de 2010, el número de beneficiarios de la pensión mínima se incrementó de 54 a 1.672 personas y por ende el desembolso económico para el pago correspondiente fue también creciendo de 85.000 bolivianos, en mayo de 2008, a 1.125.000 bolivianos, en marzo de 2010.
Los requisitos para recibir la pensión mínima son contar con 60 años de edad, tener 180 aportes a la Seguridad Social de largo plazo (ya sea en el Sistema de Reparto o en el Seguro Social Obligatorio, o ambos casos) y tener una pensión de jubilación menor a la mínima. Ahora esta renta llega a 900 bolivianos.
En las AFP hay 26.245 jubilados
El Sistema de Capitalización Individual, vigente en la actualidad, tiene 26.245 jubilados, para quienes las administradoras de fondos de pensiones (AFP) cuentan con 4.500 millones de dólares acumulados.
Las AFP se han beneficiado unos 14 años con la administración de estos recursos, los cuales fueron colocados en el mercado en diferentes actividades, aunque el 65 por ciento de esos fondos fueron invertidos en bonos del Tesoro.
De acuerdo con la Ley de Pensiones 1732, vigente en la actualidad, la prestación de jubilación se paga al afiliado, independientemente de la edad, cuando tenga en su cuenta individual un monto que permita el financiamiento de una pensión igual o superior al 70 por ciento de su salario base y de la prestación por muerte para sus derechohabientes.
A partir de los 65 años de edad, el afiliado, independientemente del monto acumulado en su cuenta, tiene derecho a solicitar voluntariamente la prestación de jubilación en su favor.
Datos
El Sistema de Reparto resultó ser una carga económica para el Estado con su liquidación en 1996.
El anterior sistema era insostenible porque eran más los pasivos que los trabajadores activos que aportaban.
Anualmente, el Estado eroga 424 millones de dólares para el pago de las rentas de unos 125.000 jubilados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario