FIE se convirtió a partir de ayer oficialmente en Banco

El Fondo Financiero Privado FIE se convirtió oficialmente en Banco a partir del 3 de mayo, con visto bueno de la Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (ASFI), con el objetivo de seguir fortaleciendo los emprendimientos y la calidad de vida de sus clientes al generar condiciones de mayor apertura y beneficio en las distintas ciudades capitales, peri urbanas y rurales del país.

FIE como Banco, desde sus inicios como ONG y luego como Fondo Financiero Privado, fortalecerá su imagen de solvencia, calidad y solidez de la entidad desarrollada durante estos 24 años, gracias al permanente apoyo y confianza de su cartera de clientes, quienes serán, a juicio de FIE, los principales beneficiados.

La gerente general de FIE, Elizabeth Nava destacó que la institución ha sido un trabajo de mujeres emprendedoras que creían en su país. “Nosotros provocamos una sana competencia con el firme propósito de mejorar las condiciones del crédito y ampliarlas a sectores tradicionalmente excluidos en el sistema financiero”, resaltó.

Según Nava, FIE al convertirse en Banco, la entidad estará en condiciones de mejorar su servicio y hacer frente a la nueva escala competitiva. Aseguró que cuentan con una tecnología crediticia de desarrollo propio reconocida a nivel nacional como internacional.

“FIE se encuentra en todo el territorio nacional. Cuenta con 138 oficinas en los nueve departamentos de Bolivia, con presencia en todas las ciudades capitales, en el Alto y en otras 25 ciudades intermedias y localidades rurales en las que trabajan 1.600 funcionarios. Este año tienen proyectado abrir alrededor de 20 oficinas nuevas”, mencionó Nava.

Como Banco FIE, la Gerente General, explicó que ampliarán la cobertura remota, es decir se colocarán más cajeros automáticos, se lanzará FIE NET, que es la banca por Internet, entre otros. Su enfoque principalmente se orienta a mejorar la plataforma de servicios y atención al cliente.

Servicios que ofrece:

Créditos individuales destinados a la microempresa.

Créditos para capital de trabajo.

Créditos para vivienda.

Créditos hipotecarios y de libre disponibilidad.

Cajas de ahorro.

Tarjetas de débito.

Depósitos a plazo fijo.

Microseguros.

Servicios de remesas

Cobranza de todos los servicios públicos