La deuda interna creció en los últimos cinco años, pero ahora está, casi en su totalidad, en moneda nacional, según datos presentados por el Banco Central de Bolivia y el Ministerio de Economía y Finanzas Públicas.
Las cifras oficiales muestran que deuda interna llegó a 4.587 millones de dólares en 2010, monto que representa el 31% con relación al PIB, mientras que el año 2005 era de 24%.
La deuda externa, en cambio, llegó 2.940 millones de dólares el año pasado, con un porcentaje de 15% con relación al PIB, pero el 2003 esta cifra era de 64%.
Esta relación fue calificada por algunos economistas como “muy manejable por el bajo riesgo de insolvencia que supone”.
“Aunque más elevada que la deuda externa, la interna no afectará la solvencia del Estado de la manera que lo hace la externa, porque en su totalidad ahora está en moneda nacional”, señalan los datos del Ministerio de Economía.
Cambio radical
Este cambio, denominado vital por algunos economistas, se explica porque una cosa es deber en dólares y otra muy distinta es tener deuda en bolivianos.
Según declaraciones anteriores del ministro de Economía, Luis Arce, al programa de televisión Que no me pierda, “no se pretende minimizar el peso de la deuda interna”, porque es difícil, pues es 1,6 veces más grande que la externa.
Sin embargo, explicó que hay grandes diferencias entre ambas deudas, entre ellas el hecho de que la interna esté casi en su totalidad bolivianizada.
Para pagar una deuda en moneda nacional sólo cuesta imprimir billetes, mientras que la moneda extranjera se paga con bienes que se exportan, dicen algunos economistas.
El proceso
El año 2001, un 93% de la deuda interna estaba denominada en dólares y sólo el 7% se encontraba en bolivianos.
El año 2010 la proporción cambia, la deuda interna en dólares casi desaparece y “sólo queda 17% anclada al dólar”, 31% está en Unidades de Fomento a la Vivienda (UFV) y 51% en moneda nacional, señalan los datos del Ministerio de Economía.
En los hechos, toda la deuda interna en Bolivia está denominada en bolivianos.
Este aspecto es el resultado de una óptima administración de la deuda, que se complementa con el cambio en los plazos que se vencen.
Mientras que en 2001 el 39% de los créditos estaban en plazos menores de cinco años, para 2010 esta obligación en tiempo se redujo a 12%.
Es decir, actualmente el 89% de los créditos están a plazos superiores a los cinco años. No se trata de una deuda de rápido cumplimiento, asegura el ministerio del ramo.
La actual administración profundizó la bolivianización en general y de la deuda interna en particular, aspecto que, entre otros, facilitaron una mejor calificación del Estado.
Según Arce, esto se debe a la afortunada combinación entre la reducción de la deuda acordada por los países acreedores y el buen manejo de las finanzas públicas. Esta declaración también fue hecha al programa de televisión Que no me pierda.
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