La inflación para las personas de escasos recursos alcanzó al 8,43% el año pasado, según un cálculo de la fundación Jubileo, superior a la “inflación general”.
Debido a que los pobres gastan un porcentaje mayor de sus ingresos en alimentos, y éstos subieron más que otros productos, ese segmento social sufrió una inflación mayor a la del resto.
En 2010, la inflación general registró 7,18% y la inflación de alimentos subió a 11,63%, según los datos oficiales del INE.
El Instituto Nacional de Estadística (INE) establece una estructura de gasto de las familias en la que un 27,4% de los ingresos se destinan a la alimentación.
Pero, según Jubileo, las familias pobres destinan entre un 50% y un 70% de sus ingresos en alimentos. Al subir éstos más que el promedio, afecta más a las familias pobres.
Argumentos
El director ejecutivo de la Fundación Jubileo, Juan Carlos Núñez, explicó que el impacto de la inflación es mayor en las familias más pobres por el encarecimiento de los productos de primera necesidad, que son los que más consume este sector.
“En el tema de los alimentos, el incremento fue significativo en el último trimestre del año pasado, se acentuó con el gasolinazo y persiste por el estado de incertidumbre en el que nos encontramos”, dijo.
7,18%
es la cifra oficial de la inflación boliviana para 2010. La “inflación de los pobres” fue de 8,4%
El economista Gonzalo Chávez coincide con este criterio y añade que es preciso tomar en cuenta que seis de cada diez bolivianos viven en la pobreza.
Según Chávez, los pobres gastan en alimentos hasta 70%.
Núñez dijo que, lamentablemente, el cálculo de la estructura de gasto que realiza el INE no se acerca a la realidad de las familias más pobres del país.
“Por eso estamos convencidos de que la inflación ha sido mayor al 7,18% oficial que está manejando el Gobierno”, agregó.
El cambio de año base del IPC que realizó el INE en 2007 genera un sesgo hacia abajo en la medición de la inflación, ya que se otorgó una menor ponderación al rubro de alimentos y bebidas.
La Fundación Milenio divulgó un estudio la semana pasada en el que establece que, de haberse tomado la estructura de costos anterior, la inflación hubiera sido 0,7% superior.
“Gasto la mitad de mi sueldo en comida”
Demetrio Mamani es comerciante minorista del mercado Tumusla y destina a los alimentos 600 bolivianos de los 1.200 que gana.
“Ahora es más, yo creo que estoy gastando unos 800 ó 900 porque tengo tres hijos, dos varones y una mujercita, ahora nos va a faltar la plata con el tema de las inscripciones escolares, a ver cómo hacemos para que alcance”.
Dijo que vendiendo medias a veces no logra alcanzar a ganar los 1.200 bolivianos, por lo cual su hijo mayor y su esposa trabajan también.
“Mi hijo sale a trabajar manejando un taxi y nos ayuda, y mi esposa prepara comida en las mañanas y pone su puesto en la puerta de mi casa, si no nos alcanzaría y ahora peor porque todo ha subido de precio”, acotó.
“Mi sueldo no me alcanza para nada”
Carmen Chuquimia trabaja como empleada doméstica en la zona de Cota Cota, gana 800 bolivianos mensuales, los cuales gasta fundamentalmente en alimentos y pasajes.
“Yo vivo en Achachicala y gasto diariamente de seis a ocho bolivianos en pasajes, trabajo para una familia y estoy prácticamente todo el día en mi trabajo”.
Acotó que el resto del dinero sirve para comprar alimentos para su familia.
“Mi mamá es la que cocina, para mí y mi hijito de tres años, ella me ayuda porque los dueños de la casa donde trabajo no quieren que lo lleve, lo qué más cuesta es la leche en polvo, más bien ya no está usando pañales, que eso consumía gran parte de mi salario”, relató.
La situación
# Inflación Según el INE, el 2010 terminó con 7,18% de inflación, cifra superior a la estimada por el Gobierno a principios de año pero menor a la percepción de la gente en los mercados.
# Situación Pese al incremento de precios, algunos productos aún escasean en los mercados, sobre todo después del denominado gasolinazo y su respectiva anulación.
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