19 abril 2017

Más créditos que depósitos en Cochabamba en 2016



Los cochabambinos hicieron más movimientos económicos en créditos que en depósitos durante la gestión 2016. Así lo refleja un informe elaborado por la Asociación de Bancos Privados de Bolivia (Asoban-Cochabamba).

Revisando las cifras, la cartera de créditos en Cochabamba, según el mismo documento, llegó a alcanzar a los 3.063 millones de dólares, en tanto que los depósitos en la banca alcanzaron los 2.149 millones, situación que permite confirmar que Cochabamba ha pasado de ser una plaza captadora a ser una plaza colocadora de recursos.

Depósitos

La cartera de depósitos en 2016 experimentó un crecimiento de 3 por ciento respecto del año anterior, lo que representó 63 millones de dólares más. Sin embargo, este mismo rubro en 2014 experimentó un crecimiento del 30 por ciento y en 2015, de 14 por ciento, hecho que muestra un bajón en el crecimiento durante los últimos tres años.

Un dato significativo que se extrae del informe de Asoban es el incremento de créditos, que tuvo un crecimiento absoluto de 429 millones de dólares en 2016 con relación a la gestión 2015, llegó a un valor total de 3.063 millones de dólares en lo que corresponde al sistema bancario (bancos múltiples y Pymes). En 2015, dicha cartera fue de 2.635 millones de dólares.

Revisando la cartera de créditos por destino, se establece que la que más ha crecido corresponde a la productiva, que alcanzó los 1.244 millones de dólares en 2016, lo que representa un incremento de 254 millones de dolares con relación al año anterior, 26 por ciento más que en 2015.

Conforme a los decretos emitidos por el Gobierno, se han establecido y separado dos tipos de carteras en el sistema financiero: la productiva y la no productiva. La primera se refiere a los créditos que se otorgan al sector industrial, para capital de operaciones e inversiones, pero además incluye a la cartera de vivienda de interés social.

Según la normativa, la banca tiene metas que alcanzar. Hasta 2018, la cartera de los bancos tiene que componerse de la siguiente manera: 60 por ciento, cartera productiva y de vivienda de interés social, y 40 por ciento en cartera no productiva, que se refiere a servicios, comercio y créditos de consumo, entre otros.

Vivienda de Interés Social

Por otro lado, la cartera de vivienda de interés social ha experimentado un crecimiento del 31 por ciento en 2016 llegando a los 334 millones de dólares, lo que representa un crecimiento absoluto de 80 millones de dólares, que es superior a lo registrado en 2015.

Asimismo, analizando las dos carteras, la productiva más la de vivienda de interés social, Cochabamba alcanzó un total de 1.578 millones de dólares, con un crecimiento absoluto de 334 millones, lo que significa un crecimiento del 27 por ciento respecto de 2015.

La no productiva, por su parte, registró un crecimiento del 7 por ciento a diferencia del año anterior y eso equivale a 1.485 millones de dólares, lo que muestra un crecimiento absoluto de 94 millones de dólares a fines de 2016 respecto a 2015, que registró un crecimiento negativo respecto de 2014.

Como dato complementario, este rubro alcanzó en 2014 a 1.436 millones de dólares y en 2015 bajó a 1.391 millones, 3 por ciento menos.

La cartera empresarial, en tanto, creció hasta los 537 millones de dólares, 123 millones más que en 2015 que se traduce en un crecimiento del 30 por ciento.

Baja en PYME

La única cartera en la banca cochabambina que ha experimentado una reducción es la que corresponde a la Pequeña y Mediana Empresa (PYME), que ha pasado de 436 millones de dólares en 2015 a 403 millones en 2016, 33 millones menos. Según explicaron los técnicos de Asoban, esto se debió a las amortizaciones.

Sin embargo, la cartera de microcrédito llegó a 1.121 millones de dólares, 168 millones más con relación a 2015, lo que equivale a un crecimiento del 18 por ciento.

Hipotecaria

Por otro lado, la cartera hipotecaria de vivienda, compuesta por los créditos de vivienda de interés social más todos los créditos hipotecarios de vivienda que están fuera de lo regulado, ha llegado a 759 millones de dólares a fines del año 2016, 137 millones más.

Desglosando, 80 millones de dólares corresponden al crecimiento de la cartera de vivienda de interés social y el saldo, 57 millones de dólares, a los créditos hipotecarios normales o fuera de lo regulado. Asimismo, la cartera de créditos de consumo creció de 210 millones de dólares a 243 millones, 33 millones más, 16 por ciento de incremento.

En 2016, el sector producto creció un 26 por ciento que en cifras se traduce en 1.244 millones de dólares, 254 millones más respecto al año 2015.

El sector comercio, por su lado, registró un crecimiento del 3 por ciento, de 447 millones de dólares en 2015 a 462 millones a finales de 2016. Sin embargo, el sector servicios ha disminuido de 366 millones a 355 millones de dólares, 11 millones menos.

Esta disminución obedece también al cumplimiento de metas que exige el Gobierno de equilibrar las carteras entre los sectores productivo y no productivo 60 a 40 por ciento.

Por otro lado, la mora subió a 1,38 por ciento, un porcentaje muy bajo y debajo de lo que recomiendan las normas prudenciales. La mora representó un crecimiento de sólo 7 millones de dólares, que, a decir de los técnicos de Asoban, no es significativo.



"La cartera de créditos alcanzó a 3.063 millones de dólares, y la de depósitos a 2.149 millones"



VIVIENDA

“De acuerdo con los reportes sobre el crédito de vivienda de interés social, a febrero de 2016, en todo el sistema financiero se han realizado 40.354 operaciones de este tipo de crédito desde que se inició la oferta, en todo el país”, dijo Nelson Villalobos, secretario ejecutivo de Asoban.

También señaló que en Cochabamba, la cartera de créditos de vivienda de interés social se incrementó en 80 millones de dólares, 31 por ciento más que el año anterior. Agregó que tomando el promedio por operación crediticia de 42.768 dólares se habrían realizado 1.870 operaciones, beneficiando al mismo número de familias en Cochabamba en un año.

También dijo que la cartera de créditos de vivienda social en Cochabamba creció en 36 por ciento en promedio los últimos tres años y ocupa el tercer lugar en cuanto a la participación del total nacional.



ASFI ELOGIA LA BANCA COCHABAMBINA

Para Noemí Valdivia, presidenta de la Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (ASFI), el sistema bancario en cochabambino ha alcanzado altos niveles de cobertura a través de las inversiones en puntos de atención financiera, niveles de cobertura, profundización e inclusión financiera, los cuales se encuentran entre los más altos del país.

Señaló que, pese al proceso de desaceleración de las economías en América Latina, Bolivia ha dado pasos cualitativos producto del modelo de economía plural del Estado, con un Gobierno que aplica medidas de inclusión financiera y recogiendo al sector financiero nacional como uno de los mayores protagonistas de la economía.

“Hoy tenemos un crecimiento sostenido en depósito del público, pero también en cartera de créditos. Las entidades financieras han crecido patrimonialmente y además tenemos uno de los indicadores de mora financiera más bajos de la región. Al 31 de diciembre de 2016 hemos cerrado con 1,6 por ciento de mora”, dijo.

Según la ASFI, a diciembre de 2016, existen grandes avances en la inclusión financiera. La cartera de créditos/PIB en 2005 fue de 35 por ciento, en tanto que al año 2015 se incrementó al 50 por ciento, siendo Cochabamba el tercero con mayor crecimiento después de Santa Cruz y Pando.

Otro indicador importante corresponde a los depósitos. En 2005, alcanzaban al 38 por ciento y en 2015 creció hasta un 63 por ciento, dato que también muestra el grado de confianza de la población. En este mismo punto, Cochabamba incrementó su participación de 34 por ciento en 2005 a 46 por ciento en 2015, siendo el tercero del país en confianza, después de La Paz y Santa Cruz.

Según el cuadro de evolución del número de cuentas de depósito, a diciembre de 2007 la banca tenía registrado un total de 2.719.454 cuentas. Sin embargo, a diciembre de 2016 la misma se incrementó a 9.451.983 cuentas.

También creció en número de prestatarios. En 2007, la banca tenía 728.068, pero en 2016 este prácticamente se duplicó a 1.482.618.

De 1.673 puntos de atención al público registrados a diciembre de 2007, el mismo se creció a 5.682 entre cajeros automáticos, agencias bancarias, sucursales y otros a diciembre de 2016. En 2007, Cochabamba registraba 283 puntos de atención al público y el mismo se triplicó a diciembre de 2016 con 950 puntos de atención.

Con relación al acceso a las tarjetas de débito, el mismo se incrementó a nivel nacional de 2.102.195 al año 2011 a 3.597.396 en 2016. Asimismo, las tarjetas de crédito se incrementaron de 89.247 en 2011 a 126.368 a fines de 2016.

Respecto a la cobertura del sistema financiero por municipios a nivel nacional, los datos de la ASFI muestran que en 2007 la cobertura era del 25 por ciento y a 2016 fue del 50 por ciento. Entretanto, en Cochabamba, esos datos crecieron vertiginosamente de 28 por ciento en 2007 al 57 por ciento en 2016. Sin embargo, el nivel de cobertura por población alcanzó al 90 por ciento.

Un dato significativo que expresa el nivel de inclusión financiera del país respecto a otros de la región muestra a Bolivia como el segundo con mayor cobertura después de Brasil. También segundo después de Chile con relación a la cantidad de depósitos versus cartera de créditos.

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