Pese a la situación económica del país, la inversión extranjera directa (IED) no registra números significativos, como los de los 90. En 2014, la cifra llegó a 648 millones de dólares, y a junio de 2015 el monto sería de 703 millones de dólares; hasta finales de gestión no se dieron grandes cambios.
La inversión extranjera directa llegó a diferentes niveles en el país, a partir de 2000, y no alcanzó a los niveles que se registraban en la década del 90, en promedio 2.500 millones de dólares, cuyo registro obedece al capital hidrocarburífero, que en esa década se privatizó la actividad.
Ya en ese entonces los capitales transnacionales buscan convertir a Bolivia en el centro energético a partir del gas.
Sin embargo, la inestabilidad política del país, desde principios de 2000, redujo el interés de las empresas internacionales. Como se recordará en esta década se produjo la “guerra del agua”, en Cochabamba, cuyo resultado fue la expulsión de Aguas del Tunari. Mientras en la Paz los bloqueos de carreteras se intensificaban.
Como dato, en 2000 la IED alcanzó 734 millones de dólares, mayor a la privada nacional, que estaba por los 590 millones de dólares, mientras la inversión pública estaba en el orden de 584 millones de dólares.
AÑO FLACO
El año más flaco de la IED fue en 2005, que registró cifras negativas, mientras un año anterior, 2004, la cifra sólo llegó a 83 millones de dólares.
Entre tanto, la inversión privada nacional levantó vuelo a partir de 2005 y mantuvo una tendencia ascendente, pero tropezó en 2012. En 2014 la cifra alcanzó a 1.350 millones de dólares, mientras que la IED fue de 648 millones de dólares.
El vicepresidente Álvaro García Linera dijo, el pasado jueves, que la inversión privada nacional habría llegado a 1.700 millones de dólares, e invitó al sector a aumentar la cifra para que el país tenga los crecimientos esperados.
La pasada gestión, el presidente de la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia (CEPB), Ronald Nostas, anunciaba que el sector hace los esfuerzos para llegar a la cifra prometida en el primer semestre del 2015, 3.000 millones de dólares. Sin embargo, en declaraciones a medios escritos señaló que la información está en análisis.
A pesar de que se observa que el sector privado nacional invierte menos que los inversionistas internacionales, en 2014 logró superar a la IED en más de 100 por ciento.
BAJA EN LA REGIÓN
Mientras tanto, en el Balance Preliminar de las Economías de América Latina y el Caribe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), la IED disminuyó en la región debido a la coyuntura internacional, y la inestabilidad política que registran algunas naciones.
A pesar de ello destaca el comportamiento de la inversión directa neta, ya que se trata del principal flujo financiero para la región en su conjunto, que alcanzó en 2014 unos 137.000 millones de dólares.
En 2015, se observa una caída de alrededor del 22% respecto a 2014. Si bien por una parte descendieron las inversiones de las empresas translatinas en el exterior, lo hicieron aún más las inversiones de las multinacionales en la región, lo que produjo la contracción de los flujos netos de esta inversión, señala el informe.
Dado que nada hace prever que el último trimestre del año sea muy distinto que los anteriores, se podría asumir esta tasa de variación para el año completo, con lo que la inversión directa neta cerraría el año en unos 107.000 millones de dólares, estimó.
INVERSIONES
En el informe de la Cepal se muestra la evolución que tuvo la IED a lo largo los nueve años, 2006-2014, y en ella se refleja los altibajos que tuvieron algunos países de la región; también la confianza que se ganaron otros debido a su estabilidad política económica y el respeto a las normas.
En la evaluación, se muestra que Bolivia se encuentra entre los países con menos IED de América Latina, pero también en América del Sur. En 2014 registró sólo 648 millones de dólares, mientras Ecuador alcanzó a 773 millones de dólares, Paraguay 424 millones de dólares; entre tanto Brasil registró 70.855 millones de dólares, Argentina 2.793 millones de dólares, Chile 9.950 millones de dólares, Colombia 12.000 millones de dólares, Perú 7.789 millones de dólares y Uruguay 2.761 millones de dólares; no tiene datos de Venezuela.
Bolivia en 2012 y 2013 registró inversiones por encima de los 1.000 millones de dólares, pero en 2014 bajó a 648 millones de dólares, y ahora sólo resta esperar el informe oficial sobre el resultado del 2015.
Sin embargo, a pesar de que Bolivia muestra indicadores económicos interesantes, y que fue destacado por organismos internacionales, la confianza del inversionista aún no se plasma en los números.
Mientras tanto, países como Chile o Argentina que muestran cifras de crecimiento menor a Bolivia, presentan IED significativa, que están por encima de los 2.000 millones de dólares.
El país asume que con la Ley de Incentivos para promover la exploración, explotación y comercialización de hidrocarburos, la inversión extranjera aumente significativamente, sin embargo, los expertos en el tema señalan el incentivo será mayor que la inversión.
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