I. L. C. es administrador en una empresa constructora que decidió optimizar el tiempo de ejecución de obras llevando el almuerzo y merienda a los obreros hasta su área de trabajo.
Las facturas que le dieron por la compra de los alimentos para sus obreros fueron depuradas por el Servicio de Impuestos Nacionales (SIN) cuando presentó como parte de sus descargos. El argumento fue que “solo debe presentarse facturas relacionadas con su rubro”, en este caso, la construcción.
Una situación similar enfrentan la Cámara Departamental de Transporte y la Cámara de la Pequeña Industria y Artesanía (Cadepia). Sus representantes coinciden en que la excesiva depuración de las facturas, por parte del SIN, debe frenarse con una normativa tributaria que se adecúe a las necesidades de cada sector y sea diferenciada.
Actualmente rige la Ley 843 que define los tributos fiscales vigentes.
MULTA MILLONARIA El presidente de la Cámara de la Construcción de Cochabamba (Cadeco), Franklin Pérez, indicó que la depuración de facturas está provocando que sus afiliados contraigan deudas millonarias. Detalló que hay deudas tributarias que alcanzan los cinco millones de bolivianos.
Por esa razón, Pérez considera que es urgente que el Ministerio de Economía y Finanza Públicas, diseñe una normativa que permita descargar facturas no solo de alimentación, sino también de otros servicios que no necesariamente estén enmarcados en un rubro específico.
MÁS DEUDAS La situación es similar en la Cámara Departamental de Transporte, donde según su representante, Julio Aquino, sus afiliados tienen deudas tributarias que superan los tres millones de bolivianos.
Aquino explicó que el SIN les depura las facturas por gastos médicos o de alimentación realizados en destinos internacionales, por ejemplo.
UNIVERSALIZACIÓN Cadepia también está de acuerdo con la universalización de las facturas, considerando que sus afiliados trabajan con capitales que apenas superan los cinco mil bolivianos, explicó su gerente, Álvaro Jorge Mercado.
“En este tipo de condiciones económicas, una sanción tributaria sería fulminante para un pequeño industrial o artesano”, acotó Mercado.
Lamentó que sus afiliados sean sometidos al Régimen General, sin previa orientación, por lo que exigió más información al SIN. Informó que ocho de cada 10 pequeños industriales y artesanos están dentro de ese régimen.
Por su parte, el presidente de la Federación de Empresarios Privados de Cochabamba, Federico Diez de Medina, informó en diciembre de 2015 que programaron una reunión con autoridades nacionales, la cual está prevista para la segunda quincena de enero. Se tratará sobre el “acoso impositivo” del que aseguran son víctimas.
En respuesta a las protestas contra la Ley 843, el presidente Ejecutivo del SIN, Érick Ariñez, dijo que solo trabaja en base a la ley.
A su paso por Cochabamba, el martes, también explicó que la depuración de las facturas no debería llamarse así, sino que debe considerarse como fiscalización. Adelantó que existe la posibilidad de revisar la normativa que está vigente y de cumplimiento obligatorio.
“Ganar tiempo solo nos hace perder plata. Por eso decidimos que cada obrero vaya a comer por su cuenta”, finalizó I.L.C.
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