26 agosto 2017

Crecimiento económico es el más bajo de los últimos siete años



El crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de Bolivia al acumulado del primer trimestre de 2017 registra el más bajo de los últimos siete años.
Los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), mostrados por el Ministerio de Economía ayer, establecen un 3,34% y un acumulado a 12 meses de un 3,8%.

Al respecto, ante la consulta de este medio, Álvaro García Linera, vicepresidente del país, luego de participar en el Congreso Internacional de Gas y Energía, en la capital cruceña, dijo: “Estamos esforzándonos para llegar a un 4,5%. El presidente Evo convocó hoy a gabinete. Estamos ajustando las clavijas para acelerar la inversión. No se puede asegurar, pero haremos todo el esfuerzo. El motor de la economía depende del Estado. No se olvide que el Estado controla el 40% de la economía de Bolivia, es la principal locomotora, tenemos cinco meses para acelerar la inversión en carreteras, en termoeléctricas e hidroeléctricas, en hospitales y en caminos, que son las principales áreas de inversión, queremos llegar al 4,5%. Esas son nuestras expectativas, pero las cifras nos van a hablar su verdad recién en diciembre de este año”.

Desde 2010 que no había un bajo crecimiento (3,2%), ya que en los siguientes años se había dado un repunte en la economía que llegó a su máximo tope, del 6,9% , en 2013.

El ministro de Economía, Mario Guillén, dijo que el principal problema es la crisis económica de Brasil, que “nos está jalando hacia abajo” porque están comprando menores volúmenes de gas. Pero el Gobierno confía en un repunte.

“Este crecimiento es muy parecido a los que hemos tenido en anteriores años. En 2007 crecimos un 2,5% al primer trimestre, pero terminamos el año con 4,6%”, explicó Guillén.

Descartó, en ese sentido, que la economía se esté desacelerando, pues destacó “el motorcito de la demanda interna”, que creció en los primeros tres meses de 2017, en un 7,2%.

Actividad económica
De acuerdo con los datos, en el primer trimestre hay nueve sectores económicos que han crecido y que son generadores de empleo.
El sector agropecuario tuvo un incremento en dicho periodo de un 8,6%; la construcción creció un 7,2%; la industria de alimentos, bebidas y tabaco, un 5,6%; transporte y comunicaciones, un 5,4%; comercio, un 5,2%; administración pública creció un 4,8%. Otros servicios un 4,4%; establecimientos financieros, un 4,3%; y electricidad, gas y agua, un 4,2%.
Los sectores que decrecieron: resto de industria (-1,1%), minería (-1,6%) e hidrocarburos (-14,1%).

El segundo aguinaldo

Guillén cree que, en el segundo semestre, la economía mejorará y se cumplirá con la meta del 4,7% establecida entre el Banco Central de Bolivia (BCB) y el Ministerio de Economía.

El presidente de la Comisión de Planificación de la Cámara de Diputados, Javier Zavaleta, reconoció que la crisis de Argentina y Brasil genera presión a la economía boliviana, por lo que ve difícil un crecimiento mayor al 4,5%.

El análisis

El experto en presupuesto de la Fundación Jubileo, René Martínez, evidenció que con las cifras preliminares no es que la demanda interna por sí sola funcionaba como el motor que originaba el crecimiento de los últimos siete años.

“Más bien era un efecto intermedio, producto de la cantidad de dinero que ingresaba a la economía, con buenos precios y volúmenes interesantes. Pero ese dinero ya no ingresa por los precios y por los volúmenes bajos”, señaló Martínez.

El especialista en hidrocarburos de la misma entidad investigadora, Raúl Velásquez, dijo que la contracción de la demanda de energéticos era “algo previsible” y se venía advirtiendo para que las autoridades entiendan la necesidad de gestionar nuevos mercados del gas boliviano a largo plazo y no depender solo del mercado brasileño y argentino.

“Se combinan dos variables: la caída de precios y un menor volumen de producción, por la menor demanda de nuestro principal mercado, que es Brasil”, dijo Velásquez.

El analista económico Alberto Bonadona declaró que el bajo crecimiento al primer trimestre muestra claramente que hay un impacto serio por el mercado del gas y la caída de los precios internacionales.

“El efecto del mercado de Brasil muestra la gran dependencia de nuestra economía en la demanda externa. Este año podríamos llegar a crecer por encima del 4%”, puntualizó Bonadona.

Víctor Hugo Figueroa, expresidente del Colegio de Economistas de Bolivia, se mostró cauto e indicó que el segundo semestre será clave en el crecimiento del PIB y que habrá que ver el desempeño del consumo interno y de la demanda de gas por parte de Brasil.
“Lo peligroso de todo esto es crear expectativas que no se van a poder cumplir, solo por un interés político que no tiene ninguna base”, dijo Figueroa.

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