Un modelo económico en base a políticas implementadas, hace más de 20 años, tuvo crecimiento destacado en los últimos años, pero aún el desarrollo de la economía nacional y el cambio de matriz productiva no se modificaron, y todavía la venta de materias primas logra generar ingresos para el país.
La opinión, por separado, viene de los analistas económicos Juan Gabriel Espinoza y Dario Monasterio, a raíz del discurso que hizo el presidente Evo Morales, en Cobija, Pando, por el aniversario de Bolivia, sobre el desempeño de la economía nacional.
Para Espinoza hay confusión entre crecimiento y desarrollo. Si bien el país creció en los últimos años, en promedio mayores a la de otros países de la región, Bolivia no cambió de matríz productiva, cuya propuesta estaba incluida en su primer Plan Nacional de Desarrollo.
Asimismo, un día antes del discurso del Presidente Morales, el presidente de la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia (CEPB), Ronald Nostas, en oportunidad del aniversario de la fundación de Bolivia, planteó que el modelo económico, si bien resultó eficiente, debe ajustarse con la participación del sector privado.
"El modelo que se ha implementado en Bolivia ha resultado muy eficiente y efectivo, pero ahora es importante que sea alimentado, enriquecido y ajustado con la participación activa de los sectores privados, que siempre han sido el motor del desarrollo y van a seguir siéndolo", señala Nostas en una nota de prensa de la CEPB.
COSECHA
Monasterio señala que las políticas de Estado implementadas hace 20 años fue la base para el crecimiento de la economía nacional y el gobierno de Evo Morales cosechó lo que se sembró en la década de los 90.
Asimismo, los ingresos fiscales aumentaron por la venta de gas al Brasil y Argentina, concretizado en la década del 90; además con la puesta en marcha del Ingreso Directo de los Hidrocarburos (IDH), establecida en la Ley de Hidrocarburos, los recursos para el Estado aumentaron, así como para alcaldías, gobernaciones y universidades.
En el tema del desempleo, Monasterio señala que es una falencia de la actual administración, a esto hay que sumar que no existe una medición adecuada, puesto que se incluye en los datos el subempleo, también precario; mientras el empleo formal disminuyó y la falta de trabajo se agudiza.
Sobre el tema, Espinoza sostiene que si bien el desempleo está a la par de otras regiones, y que el porcentaje es bajo, la informalidad y la precariedad de los trabajos preocupan a las personas, ya que no cuentan con seguros de salud, vacaciones, entre otros.
“Si bien el porcentaje de desempleo en Bolivia es 4,5%, la calidad del empleo es baja”, apunta el entrevistado.
Sobre el tema, Morales dijo que en su gestión de gobierno, 11 años, al área urbana ingresaron a trabajar 41.000 personas. "En 2005 ocho de cada 100 personas desempleadas había en el área urbana, ahora la cifra bajó a 4,5. En 2014 la cifra de desempleo llegó a 2,8%, pero la gestión pasada cerró con 4,5%", apuntó.
"Estamos con 4,5% de desempleo; tenemos menos tasas de desempleo en Sudamérica y la región. En 2016, el 40% de la población ocupada se encuentra asegurada en las AFP, en 2005 solo alcanzaba a 22%", informó.
INDICADORES
Por otra parte, Morales informó que hay energía suficiente para que las industrias puedan establecerse en el país, ya que se cuenta con un volumen significativo, 300 MW; y que en los últimos años el número de personas con acceso a este servicio aumentó en 1,4 millones.
Para el mandatario, el aumento del consumo interno de energía eléctrica muestra el crecimiento y la instalación de industrias, que en opinión de economías la afirmación no estaría dentro de la realidad nacional.
Bolivia tuvo crecimiento alto de Sudamérica en 2009, 20014, 2015 y 2016, así como de la región; y desatacó que se acortó la diferencia del PIB con relación a similar indicador de otros países.
También destacó la disminución de la mora del sistema financiero, que antes de su gestión, la cifra llegó a 10,1%, a la fecha la misma está por 1,6%, sin embargo, según los analistas económicos la misma tiende a subir.
DÉFICIT
Por otra parte, Morales señaló que organismos internacionales, como la Comisión Económica para América Latina (Cepal), reconocen que Bolivia lidera inversión pública. En 2015 llegó a 14,7% con respecto al PIB, y en 2016 subió a 14,9%.
"La Inversión en 2005 llegaba a $us 629 millones. En 2016 fue ejecutado $us 6.026 millones, y en 2017 se tiene programado $us 8.029 millones".
Al respecto, Monasterio señala que la inversión y el gasto público se financia con deuda y es por ello que las reservas internacionales bajaron a $us 10.000 millones, y alerta que algunas créditos sean con tasas de interés altas, lo que repercutirá negativamente más adelante, cuando se tenga que cumplir con la obligación crediticia.
En 2015, las Reservas Internacionales ascendían a $us 15.000 millones, pero ya en 2014, 2015 y 2016, la cifra bajó a $us 10.000 millones, pero al primer semestre de 2017, registró un incremento de $us 300 millones, y a la fecha está en $us 10.300 millones.
AUSENTE TEMA PRODUCTIVO
Por otra parte, Espinoza señaló que en su discurso, Morales no haya mencionado en nada el tema productivo. "No habló del tema productivo", dijo a tiempo de indicar que el mismo estaba incluido en su plan nacional.
Varios sectores económicos vienen exigiendo al Gobierno el cambio de matriz productiva para no depender del precio de las materias primas.
INVERSIÓN PÚBLICA
La inversión pública en Bolivia es la más alta de la región, tomando en cuenta que, como ningún otro país, supera el 14% de su Producto Interno Bruto (PIB), cifrado el año pasado en más de 33.000 millones de dólares.
El presidente Evo Morales recordó que la inversión pública del país fue de 6.026 millones de dólares en 2016, es decir, 14,9% del PIB nominal.
“De acuerdo con datos internacionales, entre ellos la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), Bolivia es líder en inversión pública en Sudamérica respecto al PIB. En 2015, era 14,7% su inversión pública en porcentaje del PIB y en 2016 era el 14,9%”, remarcó en la sesión de honor de la Asamblea Legislativa Plurinacional.
Morales recordó que en 2005 la inversión pública del país era apenas de 629 millones de dólares, frente a los 6.026 millones de dólares ejecutados en 2016.
Subrayó que solo en el sector de hidrocarburos, el monto de inversión acumulado entre 2006 y 2016 fue de 12.460 millones de dólares contra los 4.089 millones de dólares invertidos en 20 años anteriores a su gestión.
Dijo que a pesar de la baja cotización del petróleo en el mercado internacional, la renta petrolera subió en los últimos 11 años de 300 millones de dólares en 2005 a 1.885 millones de dólares estimados para este año.
TASA DE DESEMPLEO
Bolivia tiene la tasa de desempleo más baja de Sudamérica: 4,5% reportada en esta gestión. “Revisando la región, la sudamericana, la latinoamericana, nosotros tenemos la menor tasa de desempleo en Sudamérica y en la región, con 4,5%”, dijo el presidente Evo Morales.
Morales explicó que en Bolivia hay menos personas desempleadas en el área urbana, en comparación a los registros de 2005, antes de que asumiera el mandato presidencial.
“41.000 personas ya no están desempleadas; en 2005, cuando llegamos, 8 de cada 100 personas del área urbana estaban desempleadas y ahora tenemos 4,5 de cada 100 personas del área urbana que están desempleadas”, precisó.
Puntualizó que en 2014 se registró la tasa de desempleo más baja de su gestión presidencial, con 2,8%.
Por otra parte, el primer mandatario informó que 40% de la población que tiene empleo aporta a las AFP para su jubilación.
“En 2016, el 40% de la población ocupada se encuentra asegurada en una AFP, ahora esto ha crecido bastante; en 2005 era el 22%”, complementó. El empleo informal aumentó en los últimos años, debido a la falta de trabajo formal. A pesar de que los salarios aumentaron y los beneficios sociales, gran parte de la población no goza de estos.
Los empresarios requieren mayor certeza jurídica para aumentar inversiones y generar nuevas fuentes de empleo. Es por ello que los empresarios solicitan a las autoridades participar en los ajustes al modelo económico.
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