Recepción. Las personas reciben giros en menor cantidad, porque sus familiares no pueden enviar dinero como antes
El envío de dinero cayó hasta un 12% en dos años
Marcos Martínez (33) envía un 30% menos de dinero a Bolivia desde hace cinco meses, cuando se sintió con mayor fuerza la crisis en España y se redujeron las fuentes de empleo para los inmigrantes, pues ahora los españoles tienen preferencia para ocupar las vacantes. Los envíos que hace a su familia no alcanzan para seguir con el proyecto de construcción de su casa, ahora sólo se conforma con levantar una barda en su lote en la localidad de Minero. Su esposa tenía pensado comprar otro terreno en Montero y también el proyecto ha quedado truncado.
Las remesas, que han sido el sustento principal de miles de hogares, se han desplomado por la crisis financiera mundial y ha causado que cientos de inmigrantes bolivianos queden desempleados y hasta los está obligando a retornar al país.
“Estamos aguantando para poder pagar cuentas y para que nuestros hijos terminen sus estudios”, señaló Eva Quispe, desde Valencia, donde vive desde hace tres años junto a su esposo y sus tres hijos. Ella trabajaba en un restaurante y su esposo en el campo, juntos lograban pagar el crédito de su piso y enviar un monto a Bolivia para que refaccionen su casa; sin embargo, le redujeron el tiempo de trabajo y, por último, la despidieron y ahora apenas logran juntar para solventar su estadía. “No podemos ir a Bolivia ni mandar dinero, antes por lo menos giraba unos $us 200 al mes”, comentó.
Wilfredo Ivanovich, desde Londres, lamenta que ahora ya no puede ahorrar como antes. “Estoy fijando la fecha de retorno al país para seguir luchando allá”, indicó.
Alicia Justiniano Richter, desde Alemania, comenta que en esos destinos la gente vive en la incertidumbre por la desconfianza en los bancos, los alimentos caros y los sueldos bajos que reciben.
“La crisis nos afecta y se notó más en el último giro que hice a mi familia, con casi $us 50 menos”, indicó Raúl, desde Europa. La apreciación de este joven coincide con los datos del Banco de España, que reportan una baja del 5% en el envío de remesas durante el primer semestre de este año. En el segundo trimestre, la caída incluso alcanzó el 7,3%. Esto ha provocado que muchas compañías de envío de dinero sientan entre un 10% y un 20% la caída del negocio, según la Asociación Nacional de Agencias de Envío de Dinero.
Las familias que esperan cada la remesa también sufren. Rosaneth Oliveira tenía a su cargo los tres hijos (15, 13 y 7) de su hermano que se fue con su esposa hace siete años. Ellos enviaban $us 150 mensuales, pero con la dura situación se les pidió $us 50 más, sin embargo, no pueden mandar nada y los chicos han tenido que ser cobijados por un familiar en Trinidad. El próximo año no podrán entrar an el colegio de convenio donde estudiaban y buscarán un fiscal para ahorrar gastos.
La situación de María Rosario Vargas y su hijo, de nueve años, es igual de dramática, porque su esposo no le manda dinero desde principio de año y ella está solventando sola los gastos.
Las frases
«El último giro que hice fue con casi $us 50 menos. Cuando más quiero hacer feliz la vida de mi madrecita aparecen estos obstáculos »
Raúl | España
«No pueden mandar plata porque dicen que la situación está grave y a veces ni les pagan, sólo logran ganar para sobrevivir, pero ni así se vienen»
Rosaneth Oliveira | Tía tutora
«Ya ni siquiera hablamos ni le pido nada porque no manda. Siempre dice que no tiene y que no puede. Ni a su hijo le envía lo que le pide»
María Rosario Vargas | Esposa
Bolivia recibe unos $us 800 millones al año
El ministro de Hacienda, Luis Arce Catacora, advirtió a principios de octubre que la crisis financiera registrada en Estados Unidos disminuirá los ingresos por remesas que percibe Bolivia. Según la autoridad, el promedio anual de las remesas enviadas por los trabajadores bolivianos que residen en el exterior llega a aproximadamente $us 800 millones, principalmente de España, Argentina y EEUU.
En el primer semestre de esta gestión, de enero a junio, ingresaron en el país $us 456 millones y prevén una leve desaceleración de estos ingresos para la segunda mitad de este año, apuntó Arce.
Arce remarcó que la fortaleza económica de la que actualmente goza la región sudamericana, con relación a años anteriores, hace que se encuentre en mejores condiciones para enfrentar cualquier crisis económica internacional.
El envío de dinero cayó hasta un 12% en dos años
Marcos Martínez (33) envía un 30% menos de dinero a Bolivia desde hace cinco meses, cuando se sintió con mayor fuerza la crisis en España y se redujeron las fuentes de empleo para los inmigrantes, pues ahora los españoles tienen preferencia para ocupar las vacantes. Los envíos que hace a su familia no alcanzan para seguir con el proyecto de construcción de su casa, ahora sólo se conforma con levantar una barda en su lote en la localidad de Minero. Su esposa tenía pensado comprar otro terreno en Montero y también el proyecto ha quedado truncado.
Las remesas, que han sido el sustento principal de miles de hogares, se han desplomado por la crisis financiera mundial y ha causado que cientos de inmigrantes bolivianos queden desempleados y hasta los está obligando a retornar al país.
“Estamos aguantando para poder pagar cuentas y para que nuestros hijos terminen sus estudios”, señaló Eva Quispe, desde Valencia, donde vive desde hace tres años junto a su esposo y sus tres hijos. Ella trabajaba en un restaurante y su esposo en el campo, juntos lograban pagar el crédito de su piso y enviar un monto a Bolivia para que refaccionen su casa; sin embargo, le redujeron el tiempo de trabajo y, por último, la despidieron y ahora apenas logran juntar para solventar su estadía. “No podemos ir a Bolivia ni mandar dinero, antes por lo menos giraba unos $us 200 al mes”, comentó.
Wilfredo Ivanovich, desde Londres, lamenta que ahora ya no puede ahorrar como antes. “Estoy fijando la fecha de retorno al país para seguir luchando allá”, indicó.
Alicia Justiniano Richter, desde Alemania, comenta que en esos destinos la gente vive en la incertidumbre por la desconfianza en los bancos, los alimentos caros y los sueldos bajos que reciben.
“La crisis nos afecta y se notó más en el último giro que hice a mi familia, con casi $us 50 menos”, indicó Raúl, desde Europa. La apreciación de este joven coincide con los datos del Banco de España, que reportan una baja del 5% en el envío de remesas durante el primer semestre de este año. En el segundo trimestre, la caída incluso alcanzó el 7,3%. Esto ha provocado que muchas compañías de envío de dinero sientan entre un 10% y un 20% la caída del negocio, según la Asociación Nacional de Agencias de Envío de Dinero.
Las familias que esperan cada la remesa también sufren. Rosaneth Oliveira tenía a su cargo los tres hijos (15, 13 y 7) de su hermano que se fue con su esposa hace siete años. Ellos enviaban $us 150 mensuales, pero con la dura situación se les pidió $us 50 más, sin embargo, no pueden mandar nada y los chicos han tenido que ser cobijados por un familiar en Trinidad. El próximo año no podrán entrar an el colegio de convenio donde estudiaban y buscarán un fiscal para ahorrar gastos.
La situación de María Rosario Vargas y su hijo, de nueve años, es igual de dramática, porque su esposo no le manda dinero desde principio de año y ella está solventando sola los gastos.
Las frases
«El último giro que hice fue con casi $us 50 menos. Cuando más quiero hacer feliz la vida de mi madrecita aparecen estos obstáculos »
Raúl | España
«No pueden mandar plata porque dicen que la situación está grave y a veces ni les pagan, sólo logran ganar para sobrevivir, pero ni así se vienen»
Rosaneth Oliveira | Tía tutora
«Ya ni siquiera hablamos ni le pido nada porque no manda. Siempre dice que no tiene y que no puede. Ni a su hijo le envía lo que le pide»
María Rosario Vargas | Esposa
Bolivia recibe unos $us 800 millones al año
El ministro de Hacienda, Luis Arce Catacora, advirtió a principios de octubre que la crisis financiera registrada en Estados Unidos disminuirá los ingresos por remesas que percibe Bolivia. Según la autoridad, el promedio anual de las remesas enviadas por los trabajadores bolivianos que residen en el exterior llega a aproximadamente $us 800 millones, principalmente de España, Argentina y EEUU.
En el primer semestre de esta gestión, de enero a junio, ingresaron en el país $us 456 millones y prevén una leve desaceleración de estos ingresos para la segunda mitad de este año, apuntó Arce.
Arce remarcó que la fortaleza económica de la que actualmente goza la región sudamericana, con relación a años anteriores, hace que se encuentre en mejores condiciones para enfrentar cualquier crisis económica internacional.
Opinión
Hay secuela de carácter social
Teófilo Caballero / Analista económico
La disminución del flujo de remesas se debe a dos factores. El primero a que aumentó el desempleo en EEUU y Europa, lo que provoca que muchos inmigrantes pierdan su trabajo, y el segundo, es que producto de la desocupación se ven obligados a recibir menos retribución salarial y por ende envían menos. Según el Banco Central, ingresan en Bolivia alrededor de $us 869 millones por los conductos regulares, aunque, según el BID, varía entre $us 1.000 y 1.200 millones. Hay un perjuicio a nivel tanto macroeconómico como microeconómico.
Con esta situación, las reservas internacionales del Banco Central no van a crecer como antes y el impacto en los hogares se va a sentir. Les va a complicar el consumo mensual, porque hay gente que vive de las remesas. Mandan para que sus hijos puedan estudiar en colegios particualres, pero ahora tendrán que buscar otra opción. Hay toda una secuela de carácter social.
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