Las remesas a América Latina no sólo mantendrán su flujo regular en 2008 sino que aumentarán, pero para 2009 y 2010 les espera un panorama incierto a tono con el crecimiento económico global, dijo ayer un experto del Banco Mundial.
Según Dilip Ratha, del equipo de migraciones y remesas del Banco, las remesas no sólo continuarán fluyendo y serán mayores en dólares nominales que en el año previo, pero su valor será menor en términos reales del Producto Bruto Interno (PBI), en que caerán del 2 por ciento en 2007 al 1,8 por ciento en 2008.
"Esta baja, sin embargo, será menor que el flujo de capitales privados u oficiales", agregó. "Ello quiere decir que las remesas seguirán siendo resistentes comparadas con muchas otras categorías de flujos de recursos a los países en desarrollo", dijo.
Ratha coincidió con Manuel Orozco, de la organización no gubernamental de análisis regional Diálogo Interamericano, con sede en Washington, en que "solamente" en México y Guatemala se verá una baja en los indicadores de la remesas, aunque no necesariamente todo se deberá a la crisis financiera en Estados Unidos.
Ratha dijo que en términos de dólares nominales, las remesas a los países en desarrollo en general se estimaban en 283 mil millones en 2008, un aumento de 6,7 por ciento frente a 2007.
ESPECULACIONES POR LA CRISIS
El analista Manuel Orozco dijo que la crisis financiera estadounidense ha dado lugar a "especulaciones y preocupaciones" sobre posibilidades de una disminución de remesas a Latinoamérica y el Caribe debido a que básicamente las versiones han estado asociadas a menores envíos que México ha estado recibiendo en meses recientes.
Indicó que las remesas a México bajaron efectivamente en agosto en un 12 por ciento con relación al año previo, lo que equivalía a unas 500 mil operaciones de transferencia de dinero.
La baja, además de la crisis estadounidense, se debía a un incremento del desempleo hispano en Estados Unidos del 5,4 por ciento al 8 por ciento, en el cual unos 125 mil mexicanos perdieron sus empleos entre enero de 2007 y agosto de 2008, así como al hecho de que los inmigrantes estaban ganando menos que el año pasado.
Igualmente, dijo Orozco sobre la base de datos de fuentes estadounidenses, el ahorro ha disminuido entre los inmigrantes de 3.500 dólares en 2007 a 2.500 en 2008; y unos 500 mil mexicanos fueron deportados en 2007, 150 mil de ellos arrestados en redadas en sus centros de trabajo.
Según Dilip Ratha, del equipo de migraciones y remesas del Banco, las remesas no sólo continuarán fluyendo y serán mayores en dólares nominales que en el año previo, pero su valor será menor en términos reales del Producto Bruto Interno (PBI), en que caerán del 2 por ciento en 2007 al 1,8 por ciento en 2008.
"Esta baja, sin embargo, será menor que el flujo de capitales privados u oficiales", agregó. "Ello quiere decir que las remesas seguirán siendo resistentes comparadas con muchas otras categorías de flujos de recursos a los países en desarrollo", dijo.
Ratha coincidió con Manuel Orozco, de la organización no gubernamental de análisis regional Diálogo Interamericano, con sede en Washington, en que "solamente" en México y Guatemala se verá una baja en los indicadores de la remesas, aunque no necesariamente todo se deberá a la crisis financiera en Estados Unidos.
Ratha dijo que en términos de dólares nominales, las remesas a los países en desarrollo en general se estimaban en 283 mil millones en 2008, un aumento de 6,7 por ciento frente a 2007.
ESPECULACIONES POR LA CRISIS
El analista Manuel Orozco dijo que la crisis financiera estadounidense ha dado lugar a "especulaciones y preocupaciones" sobre posibilidades de una disminución de remesas a Latinoamérica y el Caribe debido a que básicamente las versiones han estado asociadas a menores envíos que México ha estado recibiendo en meses recientes.
Indicó que las remesas a México bajaron efectivamente en agosto en un 12 por ciento con relación al año previo, lo que equivalía a unas 500 mil operaciones de transferencia de dinero.
La baja, además de la crisis estadounidense, se debía a un incremento del desempleo hispano en Estados Unidos del 5,4 por ciento al 8 por ciento, en el cual unos 125 mil mexicanos perdieron sus empleos entre enero de 2007 y agosto de 2008, así como al hecho de que los inmigrantes estaban ganando menos que el año pasado.
Igualmente, dijo Orozco sobre la base de datos de fuentes estadounidenses, el ahorro ha disminuido entre los inmigrantes de 3.500 dólares en 2007 a 2.500 en 2008; y unos 500 mil mexicanos fueron deportados en 2007, 150 mil de ellos arrestados en redadas en sus centros de trabajo.
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