Las protestas del sector gremial responden a la falta de información sobre las normas tributarias y a la manipulación que hacen algunos dirigentes para proteger intereses personales, según el presidente del Servicio de Impuestos Nacionales (SIN), Erik Ariñez.
"Todas estas reacciones se deben a una desinformación de algunas personas que manejan a su antojo, a su gusto esta información tributaria", indicó.
El pasado martes el ejecutivo de la Confederación de Gremiales de Bolivia, Francisco Figueroa, dio un plazo de diez días para que el Gobierno atienda sus demandas en materia impositiva. El Presidente del SIN aseguró que para evitar más desinformación en las bases de los gremiales, se agudizarán las campañas de socialización de las normas tributarias, si es necesario, "persona por persona".
Ariñez recordó que los contribuyentes que trabajan con un capital de entre 12.001 y 37.000 bolivianos cumplen sus obligaciones tributarias en función al Régimen Simplificado, eximiéndolos de emitir facturas.Mientras los contribuyentes que sobrepasan un capital de 37.001 bolivianos deben inscribirse en el Régimen General y obligatoriamente emitir facturas.
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