Los aportes mensuales que más de medio millón de afiliados realizan a su cuenta individual, para recibir la renta de vejez, es invertido por la AFP Futuro de Bolivia en un 70% en bonos y letras del TGN y el resto en valores emitidos por el sector privado, logrando una rentabilidad del 12,33%, al 31 de agosto.
La rentabilidad histórica de más del 12% acumulado en estos 12 años, posiciona a esta Administradora de Fondo de Pensiones (AFP) con la mayor rentabilidad del Sistema de Pensiones, subrayó su vicepresidente, Julio Vargas.
“Nosotros no sólo quisiéramos tener 12 emisores sino que sean 50, 100 o miles”, expresó respecto a la necesidad de desarrollar el mercado de valores boliviano, con el fin de incrementar el portafolio de inversiones en beneficio del aportante.
El Patrimonio Administrado de 560.636 afiliados, al 31 de agosto, es de Bs 14.215.234.009, que es el valor del Fondo de Capitalización Individual (FCI).
Ese monto de dinero se invierte de dos formas. Una, de manera directa comprando bonos y letras (70%) del Tesoro General de la Nación (TGN) y la otra, adquiriendo DPF de los bancos (18%) y títulos-valores de empresas (12%) a través de la Bolsa Boliviana de Valores; en moneda nacional, extranjera o unidades de fomento (UFV).
Banco de Crédito, BNB, BISA, Mercantil Santa Cruz, están en el portafolio de inversiones con DPF rentables. También Gravetal, Fancesa, Inti, Elfec, Cobee, Ice Norte, Sinchi Wayra, Transredes y otras empresas nacionales que emiten bonos comerciales y titularizados en la Bolsa. “Esta inversión fortalece la macroeconomía del país”, enfatizó Vargas.
Aclaró que la inversión en bonos estatales “sirve básicamente para pagar el sistema antiguo de pensiones, que generó un pasivo para el Estado” por el reconocimiento de los años aportados. Se trata de la compensación de cotizaciones de ese sistema.
“Nuestro objetivo es que ese 30% de nuestras inversiones se incremente” en número de emisores, enfatizó. Ello implica que más empresas decidan ser transparentes y emitir bonos u otros valores, conforme a la normativa del mercado de valores.
Este mercado aún es reducido a pesar que los recursos pueden obtenerse en mejores condiciones, a largo plazo, tasas competitivas. “Pero muchas empresas no han podido construir las bases, los buenos gobiernos corporativos que exige la transparencia” para participar, apuntó Vargas.
Sin embargo, existen iniciativas de inversión para que participen pequeñas y medianas empresas (pymes). “Invertimos a través de Fortaleza. Estamos hablando de 5 a 6 millones de dólares, nada más” que permiten el financiamiento a varias pymes.
“Definitivamente las empresas tienen que explorar más profundamente esto; cambiar sus estructuras, sus modos de trabajar para abrirse a estos dineros. La búsqueda de una transparencia, de abrirse a la sociedad. Y obviamente les va a permitir respirar”.
Vargas manifestó que esperan la generación de condiciones o mecanismos para poder invertir, a través de la Bolsa, en proyectos de vivienda social, más fondos pyme, bonos municipales.
“Los fondos de pensiones son base de las bolsas de valores en el mundo, porque no son especuladores y rara vez se deshacen de sus títulos (con altas calificaciones de riesgo). Esperamos que se abran estas alternativas”, en el mercado nacional, expresó.
Cada mes recaudan más de Bs 120 millones
Hay tres aéreas en el negocio de una AFP. Una, el back office, información que hay que ordenar y procesar; dos, la atención y servicio al cliente, visitas y ventas, y la principal: inversiones.
Esta última área se rige bajo el marco regulatorio vigente. “La ley le marca en qué invertir y cómo invertir. El fin supremo es la seguridad de las inversiones. Y dentro de esa seguridad viene la maximización de la rentabilidad”, señaló Julio Vargas, vicepresidente de AFP Futuro de Bolivia.
“La acumulación de riqueza de los afiliados es lo que importa. En este momento, el fondo que administramos supera los dos mil millones de dólares. Al mes recaudamos más de 120 millones de bolivianos de nuestros afiliados, que van al Fondo de Capitalización Individual (FCI)”, detalló.
Ese dinero es invertido en las opciones que ofrece el mercado primario y secundario en el país. Sin embargo, Vargas destacó que el 40% del fondo corresponde a la rentabilidad lograda por las inversiones realizadas.
“En otras palabras, la mayoría de la gente que ve su estado de cuenta, que recibe dos veces al año, se va a dar cuenta que el 40% de su saldo que tiene es rentabilidad. Y eso en el tiempo, va a ser más. La rentabilidad que uno gana va a ser más importante que el capital”, y eso “nos obliga a ser más eficientes”, enfatizó.
Punto de vista
“El gran reto que tenemos es incorporar a los independientes”
JULIO VARGAS, vicepresidente de AFP Futuro de Bolivia.
El gran reto que tenemos es incorporar a toda esa masa de independientes, sean formales o informales, a este sistema.
Nosotros siempre hemos querido hacer eso, pero esto es un trabajo en equipo. Tiene que trabajar nuestro ente regulador, el Estado y nosotros, mapeando o entendiendo qué es lo que quiere el sector independiente.
Es muy grande y cada uno tiene sus características y miedos. Hay que clasificarlos, ver qué es lo que necesitan y hacer una educación previsional porque la vejez a todos nos va a llegar, al igual que la invalidez o la muerte. Esos tres elementos deben ser educados a los niños para que haya una conciencia a largo plazo. Es un proceso lento.
En este tiempo se ha creado un sistema semicontributivo que no había en el origen. Se trata de gente que aportó a la seguridad social y por algún motivo se volvió independiente, informal, pero tiene 180 aportes y al llegar a los 60 años no tenía capacidad para jubilarse; ahora puede hacerlo.
El pilar contributivo son los aportes que realizamos para nuestra vejez. El no contributivo es ahora la Renta Dignidad. Estos pilares hay que enriquecerlos.
La rentabilidad histórica de más del 12% acumulado en estos 12 años, posiciona a esta Administradora de Fondo de Pensiones (AFP) con la mayor rentabilidad del Sistema de Pensiones, subrayó su vicepresidente, Julio Vargas.
“Nosotros no sólo quisiéramos tener 12 emisores sino que sean 50, 100 o miles”, expresó respecto a la necesidad de desarrollar el mercado de valores boliviano, con el fin de incrementar el portafolio de inversiones en beneficio del aportante.
El Patrimonio Administrado de 560.636 afiliados, al 31 de agosto, es de Bs 14.215.234.009, que es el valor del Fondo de Capitalización Individual (FCI).
Ese monto de dinero se invierte de dos formas. Una, de manera directa comprando bonos y letras (70%) del Tesoro General de la Nación (TGN) y la otra, adquiriendo DPF de los bancos (18%) y títulos-valores de empresas (12%) a través de la Bolsa Boliviana de Valores; en moneda nacional, extranjera o unidades de fomento (UFV).
Banco de Crédito, BNB, BISA, Mercantil Santa Cruz, están en el portafolio de inversiones con DPF rentables. También Gravetal, Fancesa, Inti, Elfec, Cobee, Ice Norte, Sinchi Wayra, Transredes y otras empresas nacionales que emiten bonos comerciales y titularizados en la Bolsa. “Esta inversión fortalece la macroeconomía del país”, enfatizó Vargas.
Aclaró que la inversión en bonos estatales “sirve básicamente para pagar el sistema antiguo de pensiones, que generó un pasivo para el Estado” por el reconocimiento de los años aportados. Se trata de la compensación de cotizaciones de ese sistema.
“Nuestro objetivo es que ese 30% de nuestras inversiones se incremente” en número de emisores, enfatizó. Ello implica que más empresas decidan ser transparentes y emitir bonos u otros valores, conforme a la normativa del mercado de valores.
Este mercado aún es reducido a pesar que los recursos pueden obtenerse en mejores condiciones, a largo plazo, tasas competitivas. “Pero muchas empresas no han podido construir las bases, los buenos gobiernos corporativos que exige la transparencia” para participar, apuntó Vargas.
Sin embargo, existen iniciativas de inversión para que participen pequeñas y medianas empresas (pymes). “Invertimos a través de Fortaleza. Estamos hablando de 5 a 6 millones de dólares, nada más” que permiten el financiamiento a varias pymes.
“Definitivamente las empresas tienen que explorar más profundamente esto; cambiar sus estructuras, sus modos de trabajar para abrirse a estos dineros. La búsqueda de una transparencia, de abrirse a la sociedad. Y obviamente les va a permitir respirar”.
Vargas manifestó que esperan la generación de condiciones o mecanismos para poder invertir, a través de la Bolsa, en proyectos de vivienda social, más fondos pyme, bonos municipales.
“Los fondos de pensiones son base de las bolsas de valores en el mundo, porque no son especuladores y rara vez se deshacen de sus títulos (con altas calificaciones de riesgo). Esperamos que se abran estas alternativas”, en el mercado nacional, expresó.
Cada mes recaudan más de Bs 120 millones
Hay tres aéreas en el negocio de una AFP. Una, el back office, información que hay que ordenar y procesar; dos, la atención y servicio al cliente, visitas y ventas, y la principal: inversiones.
Esta última área se rige bajo el marco regulatorio vigente. “La ley le marca en qué invertir y cómo invertir. El fin supremo es la seguridad de las inversiones. Y dentro de esa seguridad viene la maximización de la rentabilidad”, señaló Julio Vargas, vicepresidente de AFP Futuro de Bolivia.
“La acumulación de riqueza de los afiliados es lo que importa. En este momento, el fondo que administramos supera los dos mil millones de dólares. Al mes recaudamos más de 120 millones de bolivianos de nuestros afiliados, que van al Fondo de Capitalización Individual (FCI)”, detalló.
Ese dinero es invertido en las opciones que ofrece el mercado primario y secundario en el país. Sin embargo, Vargas destacó que el 40% del fondo corresponde a la rentabilidad lograda por las inversiones realizadas.
“En otras palabras, la mayoría de la gente que ve su estado de cuenta, que recibe dos veces al año, se va a dar cuenta que el 40% de su saldo que tiene es rentabilidad. Y eso en el tiempo, va a ser más. La rentabilidad que uno gana va a ser más importante que el capital”, y eso “nos obliga a ser más eficientes”, enfatizó.
Punto de vista
“El gran reto que tenemos es incorporar a los independientes”
JULIO VARGAS, vicepresidente de AFP Futuro de Bolivia.
El gran reto que tenemos es incorporar a toda esa masa de independientes, sean formales o informales, a este sistema.
Nosotros siempre hemos querido hacer eso, pero esto es un trabajo en equipo. Tiene que trabajar nuestro ente regulador, el Estado y nosotros, mapeando o entendiendo qué es lo que quiere el sector independiente.
Es muy grande y cada uno tiene sus características y miedos. Hay que clasificarlos, ver qué es lo que necesitan y hacer una educación previsional porque la vejez a todos nos va a llegar, al igual que la invalidez o la muerte. Esos tres elementos deben ser educados a los niños para que haya una conciencia a largo plazo. Es un proceso lento.
En este tiempo se ha creado un sistema semicontributivo que no había en el origen. Se trata de gente que aportó a la seguridad social y por algún motivo se volvió independiente, informal, pero tiene 180 aportes y al llegar a los 60 años no tenía capacidad para jubilarse; ahora puede hacerlo.
El pilar contributivo son los aportes que realizamos para nuestra vejez. El no contributivo es ahora la Renta Dignidad. Estos pilares hay que enriquecerlos.
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