El Gobierno anunció que el tipo de cambio del dólar tendrá en 2010 una banda de 6,75 a 7,25 bolivianos como mecanismo de reacción frente a los eventuales efectos de la crisis financiera internacional.
El ministro de Planificación del Desarrollo, Noel Aguirre, informó que el Presupuesto General de la Nación (PGN) 2010 que presentó el Gobierno al Congreso prevé una fluctuación en ese rango de la divisa norteamericana. Es decir que puede disminuir de 7,07 (cotización actual) a 6,75 bolivianos o, en su defecto, subir a 7,25, como techos mínimos y máximos.
Según Aguirre, todo dependerá de la coyuntura internacional, o sea, de la tendencia del dólar en los países y las variaciones que sufran otras monedas, como el yuan o el euro.
Pero en general, afirmó, la política cambiaria impulsada por el Banco Central de Bolivia (BCB) desde la gestión 2007 se mantendrá. En otras palabras, no impulsará devaluaciones aceleradas, al contrario de otros países, para luego retomar una apreciación.
“Hemos hecho varios análisis respecto al manejo de la política cambiaria y la que estamos sosteniendo nos ha dado buenos resultados y, por lo tanto, hay que seguirla manteniendo, aunque siempre en un estado de alerta”.
El BCB, en 2007 y 2008, aceleró la devaluación del dólar para frenar la inflación, pero desde octubre del año pasado la divisa norteamericana se mantiene con un tipo de cambio fijo de 7,07 bolivianos.
El ex presidente del instituto emisor Armando Méndez opinó que las elevadas Reservas Internacionales Netas (RIN) del país permiten mantener sin movimiento al dólar al menos un año más.
En ese marco, señaló que el Gobierno difícilmente se animará a valorizar esa divisa a 7,75 bolivianos porque se generarían presiones inflacionarias y la población demandaría dólares.
Además, un alza dejaría de tener un impacto favorable en la recuperación de la competitividad del sector exportador, el más afectado por la política del BCB, porque el daño ya fue hecho cuando el dólar se depreció desde los ocho bolivianos.
Durante los últimos días los precios internacionales del oro alcanzaron niveles récord al llegar a 1.200 dólares la onza troy, por la debilidad de la divisa estadounidense y por ser reserva de refugio.
La revalorización del metal dorado en el mercado londinense representó un acumulado de cerca de 40 por ciento durante el año, su mayor rendimiento desde noviembre del año pasado.
Analistas internacionales atribuyeron el alza en la onza de oro a la depreciación del dólar, divisa en la que se negocian las principales materias primas, y la especulación e incertidumbre que han generado los problemas de mora del fondo estatal Dubai World la semana pasada y que han puesto en riesgo la recuperación económica mundial.
El ministro de Planificación del Desarrollo, Noel Aguirre, informó que el Presupuesto General de la Nación (PGN) 2010 que presentó el Gobierno al Congreso prevé una fluctuación en ese rango de la divisa norteamericana. Es decir que puede disminuir de 7,07 (cotización actual) a 6,75 bolivianos o, en su defecto, subir a 7,25, como techos mínimos y máximos.
Según Aguirre, todo dependerá de la coyuntura internacional, o sea, de la tendencia del dólar en los países y las variaciones que sufran otras monedas, como el yuan o el euro.
Pero en general, afirmó, la política cambiaria impulsada por el Banco Central de Bolivia (BCB) desde la gestión 2007 se mantendrá. En otras palabras, no impulsará devaluaciones aceleradas, al contrario de otros países, para luego retomar una apreciación.
“Hemos hecho varios análisis respecto al manejo de la política cambiaria y la que estamos sosteniendo nos ha dado buenos resultados y, por lo tanto, hay que seguirla manteniendo, aunque siempre en un estado de alerta”.
El BCB, en 2007 y 2008, aceleró la devaluación del dólar para frenar la inflación, pero desde octubre del año pasado la divisa norteamericana se mantiene con un tipo de cambio fijo de 7,07 bolivianos.
El ex presidente del instituto emisor Armando Méndez opinó que las elevadas Reservas Internacionales Netas (RIN) del país permiten mantener sin movimiento al dólar al menos un año más.
En ese marco, señaló que el Gobierno difícilmente se animará a valorizar esa divisa a 7,75 bolivianos porque se generarían presiones inflacionarias y la población demandaría dólares.
Además, un alza dejaría de tener un impacto favorable en la recuperación de la competitividad del sector exportador, el más afectado por la política del BCB, porque el daño ya fue hecho cuando el dólar se depreció desde los ocho bolivianos.
Durante los últimos días los precios internacionales del oro alcanzaron niveles récord al llegar a 1.200 dólares la onza troy, por la debilidad de la divisa estadounidense y por ser reserva de refugio.
La revalorización del metal dorado en el mercado londinense representó un acumulado de cerca de 40 por ciento durante el año, su mayor rendimiento desde noviembre del año pasado.
Analistas internacionales atribuyeron el alza en la onza de oro a la depreciación del dólar, divisa en la que se negocian las principales materias primas, y la especulación e incertidumbre que han generado los problemas de mora del fondo estatal Dubai World la semana pasada y que han puesto en riesgo la recuperación económica mundial.
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