La Prensa
El seguro que cubre a soldados y marineros que prestan servicio militar obligatorio en grandes y pequeñas unidades indemniza a los familiares, en caso de fallecimiento accidental, con 3.000 dólares, además de 52.296 bolivianos (alrededor de 7.400 dólares), que equivalen a dos años del sueldo de un sargento inicial, por lo que el monto global asciende a unos 10.400 dólares.
En conferencia de prensa, el ministro de Defensa Nacional, Walker San Miguel, informó ayer que la prima de la correspondiente póliza será cubierta con los aportes que efectúan los padres de familia de los estudiantes que cumplen el servicio premilitar voluntario.
Nacional Vida es la empresa que se adjudicó la extensión del seguro colectivo y que protegerá a los conscriptos entre el primer y el último día en los que éstos se encuentren bajo banderas.
La cobertura se aplicará inclusive durante los periodos de franco y permisos especiales que son concedidos a los reclutas durante su servicio a las Fuerzas Armadas.
La póliza paga una indemnización de 3.000 dólares en caso de que el soldado o marinero sufra invalidez total o parcial como consecuencia de la instrucción.
Otros rubros a los que los uniformados se harán acreedores son 1.500 dólares por indemnización en caso de accidentes, 1.000 dólares por gastos de evacuación o emergencia y 200 dólares por reposición de gastos funerarios, si fuera el caso.
Los riesgos a los que se somete a los conscriptos se aplican también cuando viajan en aviones, helicópteros o cualquier otro medio aéreo, sean estos particulares o pertenecientes a la Fuerza Aérea, el Ejército o la Armada Boliviana, además de cualquier medio de transporte no regular o de itinerario fijo.
El seguro cubre, también, el traslado de los conscriptos desde sus domicilios hasta la unidad que le hubiera sido asignada y viceversa, ya sea en vehículos alquilados, propios, a pie, en lomo de animales, vehículos de la institución o cualquier otro medio de transporte aéreo, terrestre, fluvial o de cualquier otra índole. Se incluyen los días de franco y salidas extraordinarias concedidas a la tropa o en forma individual por los superiores.
La cobertura se amplía a cualquier tipo de riesgo social y político en los que participen los asegurados en calidad de soldados en cumplimiento de su deber, por lo que no quedarán librados a su suerte en caso de que deban intervenir en el control de situaciones de convulsión o socorro por desastres.
Las insolaciones y el congelamiento debido a la instrucción militar son otros casos cubiertos por el seguro contratado por el Ministerio de Defensa para los 29.600 jóvenes, que año tras año acuden a los centros militares para cumplir su deber.
Finalmente, la póliza presta socorro en caso de intoxicación o envenenamiento por ingestión de sustancias tóxicas o alimentos en mal estado por ignorancia, así como enfermedades endémicas en determinadas regiones del país, tales como malaria, fiebre amarilla, dengue y afecciones por picadura de mosquitos o mordedura de animales.
“Armas de Rusia, contra narcotráfico y desastres”
El Gobierno explicó ayer que el plan de compra de armamento ruso, visto con preocupación en Paraguay, no tiene un ánimo belicoso y responde a la necesidad de equipos para luchar contra el narcotráfico y los desastres naturales, entre otros.
En rueda de prensa, el ministro de Defensa, Walker San Miguel, dijo ayer que la adquisición de armamento a Rusia no responde a un ánimo agresivo, sino a la voluntad de defenderse ante desastres naturales, narcotráfico y tráfico de armas, personas y órganos.
“Algunos sectores magnifican demasiado las políticas de Bolivia, cuando Bolivia nunca ha tenido como políticas el armamentismo ni la agresión (…) Y menos en un periodo de integración sudamericana”.
El Ministro aseguró que el país explicará al Gobierno paraguayo la compra de equipos rusos el próximo viernes 11, si bien desde Asunción se anunció el lunes que esta reunión se realizaría el jueves 10.
En cualquier caso, San Miguel dijo que será un encuentro bajo el mecanismo conocido como “2+2”, que reúne a los cancilleres y ministros de Defensa, como “símbolo de confianza”.
Recientemente, el canciller paraguayo, Héctor Lacognata, solicitó a su homólogo boliviano una reunión bilateral para conocer detalles del plan de compra de armas de las autoridades de La Paz.
El encuentro fue solicitado tras conocerse unos informes de prensa en los que se afirma que el Gobierno negocia con Rusia la compra de armamento diverso por valor de 100 millones de dólares.
Bolivia anunció a principios de agosto su intención de comprar armamento y aviones de China o Rusia con fondos propios, para proteger sus fronteras y luchar contra el narcotráfico, ante el veto de Estados Unidos a la adquisición de aeronaves checas, construidas con partes estadounidenses.
San Miguel adelantó que en el curso de esta semana llegará al país una delegación rusa para avanzar en la adquisición de este armamento, así como de un nuevo avión presidencial Antonov.
Finalmente, dijo que antes del martes 15, los ministros de Defensa de los países de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) se reunirán para tratar el asunto de la presencia militar extranjera en la región y que, para ello, los representantes de Brasil se pusieron en contacto para acordar la fecha.
El seguro que cubre a soldados y marineros que prestan servicio militar obligatorio en grandes y pequeñas unidades indemniza a los familiares, en caso de fallecimiento accidental, con 3.000 dólares, además de 52.296 bolivianos (alrededor de 7.400 dólares), que equivalen a dos años del sueldo de un sargento inicial, por lo que el monto global asciende a unos 10.400 dólares.
En conferencia de prensa, el ministro de Defensa Nacional, Walker San Miguel, informó ayer que la prima de la correspondiente póliza será cubierta con los aportes que efectúan los padres de familia de los estudiantes que cumplen el servicio premilitar voluntario.
Nacional Vida es la empresa que se adjudicó la extensión del seguro colectivo y que protegerá a los conscriptos entre el primer y el último día en los que éstos se encuentren bajo banderas.
La cobertura se aplicará inclusive durante los periodos de franco y permisos especiales que son concedidos a los reclutas durante su servicio a las Fuerzas Armadas.
La póliza paga una indemnización de 3.000 dólares en caso de que el soldado o marinero sufra invalidez total o parcial como consecuencia de la instrucción.
Otros rubros a los que los uniformados se harán acreedores son 1.500 dólares por indemnización en caso de accidentes, 1.000 dólares por gastos de evacuación o emergencia y 200 dólares por reposición de gastos funerarios, si fuera el caso.
Los riesgos a los que se somete a los conscriptos se aplican también cuando viajan en aviones, helicópteros o cualquier otro medio aéreo, sean estos particulares o pertenecientes a la Fuerza Aérea, el Ejército o la Armada Boliviana, además de cualquier medio de transporte no regular o de itinerario fijo.
El seguro cubre, también, el traslado de los conscriptos desde sus domicilios hasta la unidad que le hubiera sido asignada y viceversa, ya sea en vehículos alquilados, propios, a pie, en lomo de animales, vehículos de la institución o cualquier otro medio de transporte aéreo, terrestre, fluvial o de cualquier otra índole. Se incluyen los días de franco y salidas extraordinarias concedidas a la tropa o en forma individual por los superiores.
La cobertura se amplía a cualquier tipo de riesgo social y político en los que participen los asegurados en calidad de soldados en cumplimiento de su deber, por lo que no quedarán librados a su suerte en caso de que deban intervenir en el control de situaciones de convulsión o socorro por desastres.
Las insolaciones y el congelamiento debido a la instrucción militar son otros casos cubiertos por el seguro contratado por el Ministerio de Defensa para los 29.600 jóvenes, que año tras año acuden a los centros militares para cumplir su deber.
Finalmente, la póliza presta socorro en caso de intoxicación o envenenamiento por ingestión de sustancias tóxicas o alimentos en mal estado por ignorancia, así como enfermedades endémicas en determinadas regiones del país, tales como malaria, fiebre amarilla, dengue y afecciones por picadura de mosquitos o mordedura de animales.
“Armas de Rusia, contra narcotráfico y desastres”
El Gobierno explicó ayer que el plan de compra de armamento ruso, visto con preocupación en Paraguay, no tiene un ánimo belicoso y responde a la necesidad de equipos para luchar contra el narcotráfico y los desastres naturales, entre otros.
En rueda de prensa, el ministro de Defensa, Walker San Miguel, dijo ayer que la adquisición de armamento a Rusia no responde a un ánimo agresivo, sino a la voluntad de defenderse ante desastres naturales, narcotráfico y tráfico de armas, personas y órganos.
“Algunos sectores magnifican demasiado las políticas de Bolivia, cuando Bolivia nunca ha tenido como políticas el armamentismo ni la agresión (…) Y menos en un periodo de integración sudamericana”.
El Ministro aseguró que el país explicará al Gobierno paraguayo la compra de equipos rusos el próximo viernes 11, si bien desde Asunción se anunció el lunes que esta reunión se realizaría el jueves 10.
En cualquier caso, San Miguel dijo que será un encuentro bajo el mecanismo conocido como “2+2”, que reúne a los cancilleres y ministros de Defensa, como “símbolo de confianza”.
Recientemente, el canciller paraguayo, Héctor Lacognata, solicitó a su homólogo boliviano una reunión bilateral para conocer detalles del plan de compra de armas de las autoridades de La Paz.
El encuentro fue solicitado tras conocerse unos informes de prensa en los que se afirma que el Gobierno negocia con Rusia la compra de armamento diverso por valor de 100 millones de dólares.
Bolivia anunció a principios de agosto su intención de comprar armamento y aviones de China o Rusia con fondos propios, para proteger sus fronteras y luchar contra el narcotráfico, ante el veto de Estados Unidos a la adquisición de aeronaves checas, construidas con partes estadounidenses.
San Miguel adelantó que en el curso de esta semana llegará al país una delegación rusa para avanzar en la adquisición de este armamento, así como de un nuevo avión presidencial Antonov.
Finalmente, dijo que antes del martes 15, los ministros de Defensa de los países de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) se reunirán para tratar el asunto de la presencia militar extranjera en la región y que, para ello, los representantes de Brasil se pusieron en contacto para acordar la fecha.
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